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JIMIN:

Voy cayendo lentamente hacia un abismo sin fin. Siento mi cuerpo ligero, y apenas sí puedo abrir los ojos. Estoy tan cansado.

Alguien logra atraparme entre sus brazos.

_ Jimin.

Abro lentamente los ojos, encontrándome con el brillo en su mirada. Hécate. Su rostro angelical está cargado de preocupación. Agita sus alas negras hasta que puede tocar el suelo. Luego, me acuesta con delicadeza y mantiene mi cabeza en sus brazos.

_ Jimin-ahora oigo la voz de Acatriel cerca de mí-hijo, ¿puedes oírme?

_ Papá...

Siento que vuelvo a ser un humano otra vez. Su amada sigue sosteniéndome entre sus brazos.

Cierro los ojos.

_ Jimin, pusiste en riesgo tu vida al retar al gran Lucifer.

Asiento, y Hécate me acaricia el cabello.

_ Pero, lo lograste. Ganaste el reto, derrotaste al señor del infierno.

_ ¿Lo hice...?-por segunda vez abro mis ojos. Las heridas en mi cuerpo están terminando de sanar. Eso es nuevo...-pero... ¿Qué pasará con él? ¿Y sí te lastima, papá? ¿O a Hécate?

_ No podrá hacerlo, hijo. No soy tan tonto como parece. Te aseguro que el gran señor de las tinieblas no volverá a meterse contigo, ni con nadie más de la Tierra....al menos, no por ahora. Pero tú no te preocupes, porque mientras yo esté aquí...me aseguraré de mantenerte a salvo.

_ Gracias por eso, papá. Pero...sospecho que Lucifer ya te tiene en la mira.

_ Bueno, yo seguiré demostrándole toda mi lealtad a su reinado infernal, comandando sus ejércitos y defendiendo lo que sea necesario.

Enarco ambas cejas, sorprendido. Bueno, es una enorme responsabilidad con la que debe seguir cargando mi padre.

_ ¿Y cómo volveré a casa?-miro a Hécate-sí puedo volver, ¿verdad?

Papá se echa a reír.

_ Claro que sí, Jimin.

_ Tu valentía y tu amor por los humanos, te han convertido en un chico más seguro de ti mismo-esta bella ángel caída del cielo me sonríe con ternura-Jimin, tú lograste entender lo importante que es ser un buen demonio.

_ Existen los demonios buenos como nosotros, hijo. Lo demostraste incluso en el mundo de los mortales...estuviste dispuesto a sacrificar tu propia alma por las personas que amas sinceramente-logro sentarme, y mi padre me golpea divertidamente la espalda-aprendiste bien, Jimin. Eres idéntico a mí.

Le sonrío con timidez. Hécate me da un beso fugaz en la mejilla.

_ Sé que no he sido muy buena contigo, Jimin. Y lo lamento...-replica con tristeza-aun así...te agradezco que hayas salvado también mi alma.

_ No fue nada-decido darle un abrazo-creo que te voy a echar de menos, Hécate...cuando vuelva a casa.

_ Puedes volver cuando quieras, Jimin-mi padre sonríe, orgulloso-será tu elección. Solo quiero preguntarte... ¿Aún estás dispuesto a ser un demonio, hijo?

_ Claro que sí, papá. Ya no siento temor por ser lo que soy realmente-me pongo de pie, y me lanzo a abrazarlo-gracias por todo, papá. Eres el mejor.

_ Oh, Jimin-me devuelve el abrazo-tú también eres el mejor hijo que un demonio como yo podría tener.

Le devuelvo la sonrisa a su amada Hécate. Llegó la hora de volver a casa.

_ No vayas a olvidarte de este jefazo, hijo.

🔥 UN CHICO INFERNAL (IMAGINA PARK JIMIN Y TÚ) 🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora