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Cuando el séptimo nos informo que nuestra misión sería ir a Ryuutan a entregarle al señor Katasuke unas herramientas ninja no pude evitar sentirme emocionada y feliz, porque ahí mismo estaba Sumire y Sarada junto con mis otros dos amigos. Rápido le fui a decir a esto a Namida, Wasabi y Tsubaki por si no les gustaría darle algo a Sumire como recuerdo.

Ella de inmediato aceptaron y me entregaron algunas cartas para que Sumire las leyera, Namida me entrego la suya apunto de romper el llanto, indiferente la tomé y les asegure que se las daría. Fue un camino un poco largo considerando el hecho de que casi todos los asientos estaban ocupados y no nos tocó de otra más que irnos de pie.

—Jueputa... me están comenzando a doler los pies.—Se quejo Aiko.

—No digas ese tipo de lenguaje frente a los adultos, Aiko.— Le regaña nuestro sensei.

—Oiga Okaru-sensei, ¿Puedo preguntarle algo?— Dije llamando su atención.

—Claro.

—¿Usted es algún pariente del séptimo?, porque los dos son Uzumaki o... ¿acaso es un primo lejano de el?

—Algo así, La aldea dónde solía vivir todo el clan Uzumaki fue destrozada junto con los habitantes, solo fueron pocos los que lograron sobrevivir y entre ellos estaban mis padres junto con otros. Puede que si seamos el séptimo y yo primos lejanos.

Las tres hemos sentido comprendiendo hasta que finalmente hemos llegado a nuestro destino, como pedo Aiko y Iko se bajaron junto con la demás gente y nosotros detrás de ellas, miramos lo grande que era el edificio donde el señor Katasuke hacia sus preciadas herramientas ninja. Cuando nos adentramos fuimos atendidos por una señora de lentes que lado suyo estaba un perro.

—¿Ustedes son los Shinobis que mando el séptimo para la entrega?— Hablo aquella mujer.

—Si, el séptimo nos menciono que les urgía este material a si que decidimos traerlo lo más pronto posible.

—Lamento que los halla apresurado, pero por ahora este material será usado en otra ocasión.— Nosotros la miramos confundidos de su repentino cambio de humor.

—Crei que usted lo quería lo más pronto posible.

—Y no te equivocas, pequeña, pero a ocurrió un intervenido y no podemos posponerlo.

—¿Que ha pasado?

—El otro equipo que mando el séptimo encontró a un muchacho cerca del área, parece tener algo raro en su ADN por lo que no podré atenderlos.

—Podemos ayudar si es necesario.— Me apunte hablando antes que mi sensei.

—Genial. Mientras más ayuda es mejor.

Ellos me miraron entre abiertos los ojos para después seguir a la mujer hasta donde se encontraban nuestros amigos y mi novia, ellos parecían monitorear las cámaras de seguridad que se encontraba en una habitación vigilando a un muchacho, he de imaginar que el es que hablaba la señorita que nos encontramos.

—¡Delegada!— Exclamé felizmente abrazando a la nombrada.—Hace tiempo que no la veo ¿como has estado?

—Tambien me da gusto volver a verte _____, mi entrenamiento junto con el de Nue a avanzado y eso es gracias al señor Katasuke.— Responde amablemente.

Mi atención se enfocó en Sarada quien fingió toser para que me separara de Sumire, lo hize y rei nerviosa al ver la expresión sería que tenía. Prontamente me fui a ella para abrazarla.

—Tambien me alegra verte de nuevo, ensalada-san.— Saludé intentando que se le bajará lo molesta.—Te ves más linda que ayer.

—Igualmente y gracias tu tampoco te ves mal, pero es raro verlos hasta acá ¿a qué se debe?

CHANGE |Sarada Uchiha.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora