CHANGE |Sarada Uchiha.|

15.

Respire agitada después de una larga pelea contra aquel sujeto llamado Shizuma, lamentablemente justo en estos momentos me encuentro cansada y sin fuerzas como para caminar y al ver cómo Boruto se dejaba caer suelo pensé que tal vez no era la única cansada.

— ¿Cómo te encuentras, Mitsuki?.— Le pregunté al verlo levantarse del suelo para luego voltear a verme.

—Estoy un poco mejor.— Antes que pudiese hablar, Mitsuki me rodeo entre sus brazos para así ponerme en su espalda.— Puedes descansar ahí, has gastado mucho Chakra.

Antes que pudiese haber dicho algo hemos escuchado las voces de Sarada junto con la de Iwabee, quiénes parecían estar completamente apresurados y cansados. Ellos detuvieron sus pasos para observarnos de manera impaciente.

— ¡Debemos de volver al hotel, rápido!.—Exclamo la Uchiha un tanto alterada mientras nos extendía un reloj el cual mostraba ser casi la media noche.— ¡Muévanse ya!

—Tranquilícese ensalada-san, Si algo malo pasa hay que echarle la culpa al encargado.— Dije señalando al rubio el cual me miró mal.

— No creo tener fuerzas para caminar.— Respondió sin haberse movido de su lugar.

Note como en el rostro de la Uchiha había aparecido un tic al ver cómo Boruto no mostraba interés en lo que sucedería si no llegábamos a tiempo. Aunque tiene un buen punto, ya mañana es el día en que tenemos que partir a Konoha. Sarada ya arta de ver al Uzumaki le lanzó el reloj a su cara provocando que este se quedará y comenzaran a tener una discusión.

—¡Bueno ya!.— Grito Iwabee cansado de escuchar como ellos dos se insultaban mutuamente.—Sube yo te llevaré.

Boruto aceptó y comenzó a subirse a la espalda del moreno. Todos comenzamos a dirigirnos apresurados antes que el profesor Shino tomara asistencia; en el camino mire como Mitsuki miraba de vez en cuando como el moreno cargaba al Uzumaki, cosa que me llamo la atención pero decidí no hacerle caso.

Después de lo que pasó en la noche finalmente había llegado la hora de irnos a Konoha.

—Voy a extrañar mucho los churros de esta aldea.—Señale el puesto y ver nuevamente a la Uchiha.—Espero volver a visitar esta aldea.

— Yo no. Estoy aliviada de por fin irme de aquí.— Mencionó Sarada demostrando una sonrisa, sin embargo aquella sonrisa no duró mucho cuando escuchamos la voz del Uzumaki viniendo hacia nosotras y al ver lo que te tenía en sus mano no he podido sonreir de emoción.

—¡Churros!.— Exclamé alegre mirando como estos estaban bañados en chocolate.

—Me dió tiempo de comprar unos antes de volver a Konoha.— El me extendió uno y con mucho gusto [y hambre] lo acepte, sin embargo antes que le diese una mordida mire como Sarada se le había quedado viendo a Boruto realizando una mueca, a si que supuse que tal vez quisiese un pedazo de churro.

Le extendió el mío en significado que lo probará, ella no tardó en verme sin comprender hasta que captó lo que me estaba refiriéndo. Ella no tardó en sonrojarse y dar un paso hacia atrás.

— ¿Quiere darle una mordida?.— Me asegure por si ella no había captando la indirecta.

Note como ella lo había dudado durante unos segundo para luego dar un paso al frente y morder el churro. Me fue inevitable sonrojarme al ver cómo el viento movia un poco el cabello oscuro y corto de la Uchiha, ella era casi una copia de Sasuke solo que con lentes. Ella me agradeció avergonzada por compartirle mi churro.

No sabía lo que sucedía conmigo, era como si una parte de mi cambiará con tan sólo tener la presencia de la Uchiha. Y aquello era algo inevitable pensar en como una persona cambia con tan sólo imaginarse a un chico o chica. Desde que he llegado a Konoha había comenzado a sentir emociones que antes no había experimentado.

“Sarada Uchiha.. usted me cambio”, fueron más únicas palabras que vinieron a mi cabeza después de haber llegado a Konoha y haberme despedido de Sarada.

★★★

El día de hoy tendríamos que traer a nuestros padres para un entrevista que les dará nuestro profesor Shino y que también les hablaría hacerca de nuestro desempeño escolar como también sobre nuestras calificaciones.

Cuando le conté esto a mis padres, al principio se negaron pero al ver cómo no dejaba de insistir finalmente cambiaron de parecer decidiendo en venir.

No fue nada fácil convencer al séptimo en traer a nuestros padres junto con el abuelo Orochimaru a la aldea y sabía perfectamente lo que habían hecho. Mi madre y mi abuelo eran criminales pero por lo que se ese tiempo ya pasó.

— ¿Cómo cuanto tiempo vamos a estar esperando?.— Pregunto nuevamente mi padre por lo que me encogi se hombros, al ver la situación aburrida decidió sacar su paquete de cigarros sin importarle que estuviésemos en la academia.

Mi madre al ver el acto de mi papá rápidamente le dió un manotazo provocando que los cigarros calleran al piso.

— No fumes aquí— Le regañó mi madre.— y menos enfrente de tu hija.

— Ni que se fuese a morir.— El recogió aquel paquete y lo guardo.— ¿Cuánto tardará esto? tengo cosas que hacer.

— No exageres papá, nisiquiera llevamos media hora.— Dije obvia.—Tendras que esperar hasta que Mitsuki salga con el abuelo Orochimaru.

— Casi lo olvido.— Mi padre volteo a ver a mi mamá.— Hikari, hoy es viernes.

— Que importa que sea vier...— inmediatamente el rostro de mi madre se torno rojo después de haber escuchado las palabras de mi papá.

Yo lo mire observado cómo este había sonreído victorioso, realmente a veces no entiendo a mis papás.

— ¿Que quieres decir con eso, papá?.— Pregunte sin entender.

— Cuando seas grande lo entenderás.— Este palmeo mi cabeza después de ver cómo mi primo junto con mi aby salían de la habitación.— Ya era hora que salieran.

Antes que mi abuelo dijese algo miramos como el profesor Shino salía de la habitación observando una carpeta.

— ¿Hozūki _____?.— Pronunció mi nombre por lo que he levantado la mano en significado de mi presencia.— Adelanté, pásen.

Una vez estando en la oficina de mi profesor nos hemos sentado enfrente suyo para dar inicio a la entrevista, estuvo hablando de como me había adaptado a Konoha al igual en la academia. Mis notas eran buenas pero lo que no le agradaba al profesor era que algunas veces de saltaba las clases con Boruto-chan y Mitsuki.

Mi madre después de escuchar eso me miró enojada y ante ello no pude evitar sentir temor, por otro lado mi padre también me miró cruzado de brazos y fumando un cigarro demostrando una expresión sería; el profesor Shino le pidió amablemente que tirará el cigarro por lo que solo rodó los ojos y lo apagó.

— Y dime ______, ¿Que harás cuando ya te hallas graduado?.— Pregunto Shino cambiando a otra pregunta.

Yo me quedé pensando unos segundos, mi madre y mi padre tenían planeado enviarme de nuevo a casa cuando finalmente habría acabado la academia y me dirán mi cinta pero por otro lado quería quedarme más tiempo en Konoha.

— Quiero ser un ninja.. y quedarme en Konoha.— Decidí sonriendo.

— Bueno, por lo menos abra un poco de tranquilidad en la casa.— Mi madre goleó el hombro de mi papá después de haber escuchado eso.

Finalizando con la entrevista hemos salido de la oficina para luego mi madre me regañara por las veces que me había figado las clases, no era culpa mi que las clases del profesor Shino sean tan acuerdas. Ellos se despidieron de mi junto con mi abuelo y después irse.