CHANGE |Sarada Uchiha.|

35.

Me pareció bastante extraño no ver a Sarada casi todo el medio día, no, lo raro es la tranquilidad que había sin tener tampoco alguna señal de Boruto haciendo si desmadre por Konoha, okey, el tiene justificación, podría estar con Mitsuki. Llegué a la recidencia y toque tres veces la puerta siendo recibida por la madre de Boruto.

—¿_____-chan? Me alegra verte de nuevo.— Saluda Hinata.—¿Buscas a Boruto?

—Hola señora mamá de Boruto, de hecho vine porque pensé que aquí está ensalada-san. Ya sabe, Sarada.— Explique.— ¿No la a visto?

—Claro, ella junto con Mitsuki-kun llegaron hace un rato.— Se hizo aun lado.— ¿Quieres pasar?

—Con permiso.

Tal mis sospechas lo habían dicho, estaba aquí mirando fijamente a Kawaki, se que está mal pensar lo peor pero era extraño verle cada vez que nos encontramos con Kawaki este ella mirándolo o buscando alguna excusa para estar cerca de el.

Más sin embargo, la indiferencia se fue cuando note como ella está usando el collar que una vez le di en nuestra primera cita.

—¡Ensalada-san!— La llamé abrazandola por detrás.— Que lindo ver a mi novia usar el collar que le di en nuestra primera cita.

—¿___-___? Bueno, hoy es un lindo día para estrenarlo.— Puso una mano encima de la mía.

—¿Que están haciendo todos aquí? ¿Y porque no me invitaron?— Proteste molesta.

—Tranquila, Sarada dijo que quería vigilar a Kawaki.— Ella pronto se puso nerviosa a tal confesión de Mitsuki.

Yo alzó la ceja confundida.

—No era necesidad de decirlo.

—¿Eh?. Pero si tú lo dijiste.

—Mitsuki, no sabes guardar secretos.

Frunci un poco las cejas, nisiquiera se había tomado la molestia de llamarme para eso. Pronto la voz del séptimo Hokage llamo nuestra atención el cual quiso en entrenamiento con Boruto, este al oírlo sonrió feliz al tener el interés de su padre. Cuando nos fuimos a un campo note claramente como Sarada estuvo apunto de sentarse de lado de Kawaki, sin embargo, Himawari fue más rápida y se puso de su lado dejando parada a Sarada.

Aquellos me pareció una escena desagradable, pudiendo sentarse de mi lado se sienta con el y se que suena algo egoísta pero no pude evitar sentirme enojada. Ella camino y se sentó a mi lado.

—¿Que pasa, _____?— Pregunta al verme con una expresión sería.

—No es nada...— La Uchiha no tan convencida asintió y volteo a ver a los dos Uzumakis.

La pelea entre ellos fue algo increíble y más gracias aquella marca de Boruto, era igual que la de Kawaki. Cuando terminaron de luchar cada quien se fue de su lado, yo por mi parte me propuse a acompañar a mi novia a su casa.

—Oye Sarada...

—¿Eh? ¿Que pasa? ¿Ya no soy ensalada-san?

—Veo que ya se acostumbro al apodo.— Mencioné juguetona.—¡Hay que ir a comer Dangos! ¡Yo invitó!

—Me encantaría, pero mi papá volverá esta noche y le prometí a mamá cenar con ellos.

—¿Puedo ir? Tal vez le guste verme de nuevo al tío Sasuke, o mejor dicho... ¿Suegro?— Mencioné juguetona.

Sarada soltó una risa y accedió mi union. Cuando llegamos a la casa solté un grito.

—¡Ya estoy en casa, Señora suegra!