Un Pequeño Secreto

Capítulo 49

Es increíble cómo reacciona el cuerpo al dolor emocional. Me dolía todo el cuerpo, físicamente  estoy agotada y no hablaba precisamente de la fugaz visita que hicimos a San Antonio, la cual, nos destruyó por completo. Cuando regresamos al hotel después de haber dejado a Melanie en la casa de los Farah, Jonathan y yo nos sentamos en la orilla de la cama y sin decir una sola palabra nos soltamos a llorar. Le pedí perdón por haber renunciado tan fácil a ella, por haber pensado en mi futuro antes que en nuestra familia y por haberme desaparecido tantos años de sus vidas.

Jonathan solo miraba sus manos, las cuales estaban entrelazadas, ha dejado de llorar pero no quiere mirarme. Esa reacción simplemente me rompía más el corazón, sé que estamos mal, siempre ha sido fácil para mí leer su lenguaje corporal y sé lo incómodo que se siente de estar aquí conmigo encerrado en esta habitación.

—Melanie tiene razón.

—Lo sé, es natural que haya reaccionado así... Yo...

—No, no por eso. Hablo de que, si Raffaella no hubiera publicado el vídeo que te hizo perder tu empleo, si no hubieras regresado a México y si no nos hubiésemos encontrado aquel día en Zona Maco, esto nunca hubiera pasado. ¿Cierto? —Por fin se atrevió a mirarme, dejándome sin palabras—. Seguirías en Milán con Niccolò y Pallina, viviendo tu vida... ¿Me equivoco?

—¿Por qué me estás juzgando de esa manera? Yo quería decirle la verdad a Melanie pero cuando fuera más grande, creí que estando más grande entendería mejor el por qué hice las cosas de la forma en la que las hice.

Jonathan se negó ligeramente con la cabeza y se puso de pie, dejándome sola en la cama.

—Yo te amo Greta. Y te amado siempre pero hay que aceptar la realidad, de no ser porque todo eso pasó, tú jamás hubieses regresado a México. —Dice, sin titubear—. Y si nunca nos hubiéramos encontrado, hoy no estaríamos aquí y Melanie no se hubiera enterado de la verdad de esta manera. No sabes cuánto me dolió verla así, tenerla entre mis brazos llorando, suplicando que esto fuera una mentira, una de las tantas que tú y yo hemos dicho durante los últimos 15 años. Yo te amo, pero hay que aceptar que siempre preferiste tu futuro por encima de tu familia y no hablo de tus padres, hablo de nosotros. Melanie, tú y yo.

—Johnny...

—Voy al bar. No me sigas, necesito estar solo.

Jonathan tomó su cartera del buró y se fue, dejándome completamente sola en la habitación. Me abrace a la almohada y volví a llorar, por qué ni siquiera tenía motivos para escudarme, para justificar mis acciones, realmente siempre tuvo la razón, siempre. Quizás tiene razón, si nada de esto hubiese pasado, si Rafaella no hubiese compartido ese video en internet, yo estaría en Milán con Niccolò y Pallina seguiría viva. Pero no me arrepiento de las decisiones que tomado. Incluso hablando de la adopción, Brenda y Carlos han hecho un mejor trabajo del que yo pude haber hecho, le han dado a Melanie todo lo que yo hubiese querido darle cuando era una adolescente. No me arrepiento de haber regresado a México porque de esta manera he aprendido más lecciones de las que imaginaba.

Si no hubiera regresado México, jamás hubiera conocido a Pablo, ahora no me imagino la vida sin él. Si no hubiera regresado México, no hubiera tenido la oportunidad de volverme enamorar de Jonathan, y a pesar de que ahora está enojado conmigo, sé que lo nuestro es real y vamos a superar esto. Si no hubiera regresado a México este encuentro con Melanie hubiera tardado más tiempo, la verdad quizás habría tardado más años en llegar, pero también hubiera sido más agotador seguir cargando con tantos secretos.

Es verdad que hoy ha sido uno de los días más difíciles de mi vida, pero también ha sido uno de los más liberadores. Siento como un peso se ha quitado de encima de mis hombros, de alguna u otra forma me siento liberada, a pesar de qué el corazón y el cuerpo entero me duele tanto después de ver a Melanie así destrozada. Sé que las cosas no van a ser inmediatas, que va a tomar un tiempo sanar las heridas, perdonar y aceptar la verdad. Y cuando eso suceda, yo estaré con los brazos abiertos dispuesta a recibirla, estaré dispuesta a recuperar todo el tiempo perdido. Sólo deseaba con todo mi corazón que Melanie esté dispuesta a recuperar el vínculo que estábamos creando.