Un paseo para olvidar (Hermione &Jacob Black)

Capítulo 23

Capítulo veintitrés

Inmensa tristeza y pesadillas

Hermione estaba muy emocionada, porque por fin podría ver a su esposo y podrían arreglar las cosas, se levantó temprano para poder escoger el atuendo perfecto para su cita. Había comprado algunas prendas, para sorprenderlo. Pasaron tres horas, hasta encontrar las prendas correctas.

Se fijó en la hora y todavía faltaban 5 horas para su cita, por lo que decidió colocarse mascarillas y exfoliante en todo el cuerpo, para luego tomar un baño relajante el cual duró casi una hora.

Estaba tan emocionada que el tiempo se fue tan rápido que se alistó, lo más rápido que pudo para llegar antes y ordenar la comida, en lo que llegaba Jacob.

Se subió al auto y manejó tranquila al restaurante, cantando una que otra canción que pasaba en la radio. En cuanto llegó se fijó en la hora y soltó un suspiro de alivio al ver que faltaban 15 minutos para ver a Jacob.

Entró al restaurante, tomó asiento en el lugar reservado y el mesero tomó su orden, media hora después llegó la comida y Jacob todavía no llegaba, Hermione se dijo a sí misma que Jacob no tardaría.

Dieron las 8:30 p.m. Jacob todavía no llegaba y ni respondía ninguna de sus llamadas, solo la mandaba a buzón. Por lo que solo decidió empezar a comer todo lo que había ordenado.

Cuando el reloj marcó las 10:30 p.m, ya estaba saliendo del establecimiento, con una profunda tristeza se fue a casa.

Hermione se la paso llorando mientras manejaba hacia su casa, cuando de repente se le atraviesa un ciervo en medio de la carretera, por lo que trata de esquivar al animal, pero con la lluvia y a pesar de que no iba a gran velocidad, hizo que el auto patinara por la carretera. Lo que provocó que se volcara el auto y girara, el cual paró hasta que chocó con un árbol.

Se quedó inconsciente por tres minutos por la fuerza del impacto, cuando recuperó la conciencia alcanzó su teléfono con la esperanza de que su esposo le contestará, pero de nuevo no le contestó, por lo que opto por sacar su varita e invocar un patronus para que Remus, le ayudará a salir porque no podía moverse del dolor.

Remus se encontraba tomando una taza de té, mientras estaba leyendo un libro de defensa contra las artes oscuras, acostado en el sofá. Cuando vio entrar el patronus de Hermione, se levantó inmediatamente en cuanto el patronus terminó de dar su mensaje. Corrió a la chimenea para hacer una llamada a la madriguera para que llevaran a un medimago urgentemente a la casa de Hermione y alguien que cuidara a Teddy. No pasó ni un minuto cuando empezaron a llegar los Weasley, muy preocupados.

Sin perder más tiempo Remus, Bill y Arthur, fueron en busca de Hermione. Que al ver el auto volcado corrieron para sacar a Hermione.

— "¿Estás bien?" -. Dijo Remus muy preocupado, al verla con pequeños cortes en el rostro y uno grande en la frente.

—"No, siento mucho dolor en mi abdomen y mi pierna está atorada" -. Dijo llorando Hermione.

—"No te preocupes estarás bien" -. Dijo Bill, tratando de tranquilizarla.

Solo tardaron menos diez minutos en sacarla del auto y se dieron cuenta de que Hermione estaba perdiendo mucha sangre, Bill la tomó en brazos y se apareció en casa de Hermione. Mientras Arthur y Remus, lanzaron un reparo al auto y quedó como nuevo, por lo que se apresuraron a encogerlo y aparecerse en la casa.

En cuanto entró Bill a la casa de Hermione, dónde ya los esperaba el medimago, corrió a la habitación y la acostó en la cama. Tuvo que salir para dejar al medimago hiciera su trabajo con ayuda de Molly.