Un paseo para olvidar (Hermione &Jacob Black)

Capítulo 31

Capítulo treinta y uno

Rescate

—"¿Estás seguro de que esta aquí?"-. Jacob siseó mientras el gran equipo de rescate se escondía detrás de una colina con vista a una mansión muy poco cuidada.

—"Has olido el olor. Es más fuerte aquí."-. Dijo Remus.

—"Sí, pero eso no significa que ella esté aquí ahora"-. argumentó Jacob.

—"¿Por qué estás luchando contra esto? Acaso no quieres rescatar a Hermione"-. Remus, espeto furioso.

—"Porque no quiero equivocarme. Si ella no está aquí, entonces podríamos haberla matado, por estar en el lugar equivocado"-. Jacob admitió.

Edward puso su mano en el hombro del cambiaformas. —"Estamos en el lugar correcto. Puedo sentir los de todos los latidos que estan dentro de ese edificio y el olor es fuerte aquí"-.

— "Remus, tenemos que entrar de inmediato, mi informante me dijo que Hermione puede que no pase de esta noche, porque la han dejado malherida."-. Dijo Draco, realmente preocupado.

Remus asintió, y empezó a hacer equipos mixtos con un vampiro, un metamorfo y un mago. Para empezar a explicarles el plan.

Jacob asintió. —"De acuerdo, entonces iré contigo, Bella y el rubio"-.
Todos los grupo se desplazaron para rodear la mansión, esperando que todo saliera bien.

Arcadia y su aliado se sentaron en un sillón, en el salón de la mansión. Un hombre se acercó a ellos. Sus vívidos ojos rojos y su piel pálida, lo identificaron como un vampiro.

—"Están aquí, tal como pensaban que lo estarían"-. Les comento.

Arcadia sonrió y lo miró. —"Entonces suelten a todos, como un pequeño regalo de bienvenida para nuestros invitados "-.

El hombre asintió y se alejó. Subió las escaleras y se dirigió a un gran interruptor en la pared. Habían estado planeando esto desde antes de realizar su movida, hacía poco menos de un año. Juntos habían adaptado esta mansión para que nadie pudiera salvar a Granger. Pulsó el interruptor.

Todas las puertas a lo largo del corredor, y el corredor en el siguiente piso, se abrieron y liberaron una horda de recién nacidos en la mansión.

—"No dejes que entren en la mazmorra". Ordenó el hombre, al vampiro. —"Tus objetivos están afuera. Ahora, ve y ataca. Si tienes éxito, serás recompensado"-.

Edward levantó la mano cuando se dispusieron a moverse. —"Esperar."-.
—"¿Qué sucede?"-. preguntó Remus.

— "Tienen recién nacidos. Un ejército de recién nacidos."-. El rostro de Edward estaba serio.

—"Estaban esperando una pelea"-. Jasper murmuró.

—"Arcadia sabía cuánto amaban a Hermione; debió haberse anticipado a que la encontráramos y nos tendió una trampa."-. Remus se dio cuenta, por lo que se giró hacia los magos. — "Chicos hay que incinerar a todos los que puedan, no se distraigan"-.

Todos los magos asintieron con convicción.

—"Podremos matarlos a todos, ya tenemos experiencia"-. Paul sonrió.

—"Sí, además hemos estado ansiosos por algo de acción"-. Embry se rió entre dientes.

—"Así que nos encargaremos de los recién nacidos, ustedes vayan a rescatarla"-. Emmett sonrió.

Remus miró al cielo y frunció el ceño. Les había costado mucho llegar allí y había perdido la noción del tiempo. También había perdido la noción de los días.