Un paseo para olvidar (Hermione &Jacob Black)

Capitulo 4

"Capitulo Cuatro"

EXPLOSIÓN

Hermione había terminado con su turno. La tienda había cerrado temprano ese día y Hermione había decidido hacer algunas compras ligeras antes de irse a casa. Se había dado cuenta de que a Teddy casi le quedaba algo de ropa y esperaba encontrar algo para él.

Un mono lindo colocado en el escaparate de una tienda de ropa le llamó la atención y se detuvo. Casi podía ver a Teddy usando el traje y sabía que tenía que comprárselo. Corrió al interior de la tienda y lo compró.

Estaba saliendo de la tienda, admirando el plató, cuando se escuchó un estruendo.

Bella gimió mientras Alice la arrastraba de tienda en tienda.

-"¡Alice, pensé que lo tenías todo!". - Ella se quejó.

-"No todo, Bella.". - Alice soltó una risa tintineante.

Estaban llegando al nivel de otra tienda de telas cuando Alice vio algo al otro lado de la calle.

-"Edward,". - siseó. -"Es Hermione.". -

Edward miró hacia donde Alice apuntaba y entrecerró los ojos. -"La veo.".-
Un coche viejo pasó junto a ellos, farfullando y temblando. Claramente estaba saliendo. De repente, lo viejo fracasó.

La mayoría de la gente saltaba y miraba el automóvil, la anciana conducía aparentemente ajena a lo que acababa de hacer su automóvil.

Sin embargo, una persona reaccionó de manera muy diferente.

Desde el otro lado de la calle, Alice, Edward y Jasper podían escuchar el golpe, golpe, golpe de un ritmo cardíaco acelerado.

-"Alguien está aterrorizado". - Susurró Jasper.

-"Pero ¿dónde está?". - Alice respondió, sus ojos escudriñando las calles.

-"Creo que los encontré.". - Edward murmuró.

Bella frunció el ceño. -"¿Que está pasando?". -

-"Alguien en el área reaccionó mal a los bombardeos". - Edward explicó.

-"¿Quién? ¿Dónde está?". - Bella estiró el cuello, tratando de ver a la gente a su alrededor.

Allí, junto a la tienda de bebés. Jasper respondió.

-"¡Esa es Hermione!". - Bella jadeó.

El camino y las tiendas se derritieron ante los ojos de Hermione y fueron reemplazados por árboles oscuros e imponentes y un piso cubierto de hojas.

Su pecho subió y su corazón tronó cuando los árboles parecieron estirarse para tratar de agarrarla. Su ropa de trabajo se transformó en una camisa con dobladillo deshilachado, una chaqueta con un desgarro en el hombro y jeans manchados de hierba. La suciedad y la sangre se adherían a ellos con tanta fuerza como podían, negándose a separar el olor a óxido y mugre de la tela.

El cabello enmarañado le colgaba alrededor de la cara y sus ojos ardían de fatiga. Cogió su bolso de cuentas, sus bolsas de compras en realidad, y rebuscó en él.

-"¿Dónde está? ¿Dónde está?". - Susurró, su voz frenética y al borde de la locura.

Los vampiros y Bella vieron como una mujer joven se acercaba a Hermione, sin notar la mirada distante en sus ojos.

-"¿Estás bien?". - Preguntó la mujer.

-"Bellatrix.". - Hermione susurró, retrocediendo.