30. EMILIO

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Maratón 2/3

Una ventaja de ser observador es tener el elemento sorpresa. Si puedes predecir los movimientos de todos antes de que los realicen, tendrás la oportunidad de llevarlos a cabo en tu propio lado del campo de batalla. La desventaja es si alguien sabe que eres observador y se esconde de ti, como lo que Joaquín ha estado haciendo los últimos días.

Joaquín no me evita, pero ha sido cauteloso conmigo, alejándose de inmediato en cualquier oportunidad que tiene. Ha estado pasando las noches en casa de su madre, así no me meto en su habitación. Luego lo escuché susurrarle a Frederic ayer para preguntarle si existe la posibilidad de que alguien fuera del equipo de su padre tenga su número de teléfono. Sabía que lo había cambiado por culpa del acosador. El hecho de que lo esté haciendo ahora después de años de recibirlos significa que él ha mejorado sus métodos. No podría haber entrado en contacto, ¿verdad? Mi teoría es que su cambio tiene que ver con él, y para recuperarlo, debo ocuparme de ello. Pero primero...Después de que todos salieron del vestuario, empujé una mano contra la pared bloqueando la salida de Liam. No vino a practicar y solo se mostró para asegurarse de que íbamos a visitar Ethan porque necesita compañía después de un problema de salud, mejor dicho, que Xander, Michael y Kimberly lo harán. Específicamente me dijo que no fuera. Ya sé porqué. Ya no confía en mí cuando está cerca de Ethan, no con el daño que puedo infligir en su relación con él.

-¿Ahora qué? -Levanta una ceja-. ¿Quieres empezar una aventura poliamorosa? Sin embargo, no creo que Joaquín pueda aceptarlo. -Respiro profundamente y sonrío mientras lo agarro por el cuello.

-Habla de él de esa manera otra vez y reorganizaré tus rasgos.

-¿Has olvidado la parte en la que Joaquín es mi prometido? -Alisa algo en michaqueta-. Eres mi cuñado. ¿No está lleno de unicornios o qué?

Mantengo mi sonrisa, aunque quiero su cabeza en medio del charco de sangre de mi antigua casa.

-Esta es mi última advertencia, Liam. Termina con él oficialmente.

-Déjame pensarlo... mmm voy a ir con un no.

-Es tu elección, no me culpes más tarde.

Lo dejo y salgo a zancadas. Joaquín le dijo a Sebastian que se quedaría en casa de su madre durante unos días. Solo puedo verlo en la escuela, donde se asegura de que sus amigos estén siempre con él.

Después de esa noche que pasamos en mi auto mientras le leía, pensé que estaba mejorando. Que finalmente estaba renunciando a su maldita terquedad y resistencia, pero Joaquín no es del tipo que cede. Ni siquiera si le pones un cuchillo en la garganta, es del tipo que tienes que desafiar y luego hacerlo perder. Corre mientras puedas, Joaquín.

Me dirijo a mi auto y cuando abro la puerta, noto que alguien está parado cerca de la entrada. Tyler Benson, capitán del equipo de rugby e hijo de uno de los miembros del Partido Conservador. Por lo general, no me importaría un carajo él, pero la posición en la que está parado es a la vista directa de donde Joaquín suele estacionar su auto, él ya se fue; lo vi no hace mucho. El hecho de que él esté tan cerca de donde estaba Joaquín podría ser una coincidencia, pero está es la cosa, no creo en las coincidencias, todo sucede por una razón. La coincidencia es simplemente un término para interpretar cosas que parecen no tener explicación. La tienen. Solo tienes que mirar más a fondo.

Inclino mi cabeza hacia un lado mientras Tyler saca su teléfono y sonríe mientras lo mira. Hay una ligera contracción en su dedo índice, que supongo que es emoción, entusiasmo... gratificación. Guardo todas esas reacciones en el fondo de mi mente. Tyler Benson está bajo mi radar en este momento y nada, absolutamente nada, lo salvará de mí si realmente hizo lo que creo que hizo, pero primero, necesito cumplir mi promesa a Liam y conducir hasta su cabaña.

CRUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora