CRUEL

32. JOAQUÍN

Hoy el día está raro, comenzó raro. Se suponía que debía desayunar con mamá, pero ella dijo que tiene trabajo en el partido y que no puede reunirse.

Helen me trajo el paquete que pedí, mo me gusta hacer pedidos en línea, solo porque prefiero ver las cosas, probármelas y tocarlas antes de comprarlas, pero tiempos desesperados, ¿verdad? No podía arriesgarme a ir a una farmacia para hacerme una prueba de embarazo, así que pedí una a domicilio, junto con un montón de ropa que probablemente nunca usaré solo para cubrir la compra inicial. Tengo mi propia cuenta bancaria, y desde que cumplí diecisiete años, ni papá ni mamá tienen derecho a ver mis estados de cuenta sin mi aprobación, decisión de ellos no mía, así que esto es meramente una precaución.

-Gracias, Helen -le digo, ayudándola con el paquete.

-¿Qué has traído aquí, cariño? -Deja caer la caja sobre la cama-. Es tan pesada.

-Cosas simplemente.

-No tardes mucho, el desayuno está listo.

-No lo haré. -Beso su mejilla, luego cierro la puerta detrás de ella, también cierro la puerta del balcón por si acaso.

Tan pronto como abro la caja, hurgo en la basura que compré hasta encontrar la prueba. Mis dedos tiemblan cuando la agarro, puedes hacerlo, puedes con esto.

Leo las instrucciones cuidadosamente antes de ir al baño y las sigo. Mientras me lavo las manos, sigo mirando la prueba, dos líneas significan embarazo, una línea significa que no hay embarazo, las instrucciones dicen que tengo que esperar cinco minutos. Han pasado diez segundos y ya me estoy volviendo loco, me tomó un tiempo comprar esta prueba, como, más de un par de semanas. Seguía pensando que si no estaba seguro, entonces no pasaría nada, de una manera típica estaba huyendo de la responsabilidad, pero cada día que pasa me asusto más.

Durante todo este tiempo, he estado dejando que Emilio me folle lenta y profundamente hasta que creo que me voy a desmayar por la cantidad de ternura que realmente posee, aparte de eso, han estado sucediendo cosas raras a nuestro alrededor, como cuando el tío Jonathan me llevó a la cabaña de Liam para poder anunciarle a Ethan que estoy comprometido con Liam. Hubo un espectáculo de mierda que involucró a su padre y muchas otras cosas, quería huir desde allí, y lo hice tan pronto como pude. Liam todavía está detrás de mi cabeza porque no le advertí sobre la visita sorpresa de su padre, pero que se joda, me hizo creer que Emilio se folló a Johansson cuando nunca tuvo relaciones sexuales con nadie más que conmigo, una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios ante ese pensamiento y muerdo suavemente mi labio inferior, Emilio era virgen hasta mí, es difícil creer que nunca tuvo relaciones sexuales hasta el día de la boda de nuestros padres. Soy el primero y el último de Emilio, frunzo el ceño ante eso. ¿Último? Eso no puede ser posible no con la situación en la que estamos, por eso me hice la prueba, necesito averiguar qué hacer con lo que está creciendo dentro de mí.

Echo un vistazo al temporizador, luego a la prueba. Tres minutos para el final. Dejando que mi cabeza caiga en mis manos, pretendo tocar "Moonlight Sonata" en mi cerebro. No estoy aquí. Estoy en otro universo donde puedo estar con quien quiero sin restricciones, entonces incluso podré tener a este bebé, puedo ser padre y prometerle no arrojarle mi carga emocional. Dios. Sueno como una perra con mis padres en mi cabeza.

El temporizador suena y suelto un suspiro mientras miro entre mis dedos. Dos líneas. Embarazado, estoy embarazado del hijo de Emilio. Santa. Mierda.

Le pido disculpas a Helen, fingiendo que tengo una reunión con Alexis y Veronica para no desayunar en casa. Si me siento en la misma mesa que Emilio o papá, eventualmente me desmoronaré y no puedo hacer eso.

Mi cabeza está en completo caos durante todo el día. No puedo concentrarme, no puedo tocar el piano, ni siquiera puedo dar dos pasos sin estar aturdido, es como si me hubieran sacado de mi propia piel, sé que eventualmente tendré que tomar decisiones. Tengo que ir al médico y preguntarle sobre la salud del bebé o decirle que abortaré, las lágrimas me suben a los ojos ante esa segunda opción, no quiero abortar a mi propio hijo. No me importa que tenga diecisiete años y que el padre sea mi hermanastro. ¿Por qué un alma inocente tiene que pagar por eso?