La observación es la fuente de todo mal. Si fallas, estás jodido. Si eres el sujeto, también estás jodido. Solo unas pocas personas se toman el tiempo para observar su entorno y ser conscientes de este. La mayoría avanza, sin importarle las oportunidades que pierden. Si solo lanzaran una mirada de reojo, si se pararan a mirar, sus vidas podrían cambiar drásticamente.
Observar mi entorno, especialmente a las personas, es lo que me ha dado un don que muy pocos tienen... reconocer debilidades.
Si observas a alguien el tiempo suficiente, aprenderás sus hábitos y, pronto, sus señales reveladoras y sus puntos sensibles. Todo está ahí, dispuesto para que lo tomes.
Hay un arte en observar. No puede ser demasiado obvio, o te etiquetarán como un acosador, un pervertido y un montón de términos poco halagadores.Mis libros siempre me han servido de camuflaje para mis sesiones de observación. De esa manera, puedo concentrarme en las palabras mientras descubro mi entorno. La observación no interrumpe mi flujo, en todo caso, lo refuerza. Mientras observo, me tomo el tiempo necesario para procesar las palabras que he aprendido. Por ejemplo, ahora, durante la práctica. Xander ha lanzado el balón tres veces fuera de la cancha. No es porque sea malo, de todos nosotros, probablemente tenga la mejor puntería. Falló a propósito porque puede correr allí y tener una mejor vista de Kimberly, quien ha comenzado a aparecer en nuestras prácticas. Ha estado colgado de ella desde que teníamos seis años o algo así, pero un día decidió que sería mejor no declarar sus sentimientos para no dañar la amistad, todavía creo que es una tontería. Si quieres algo, ve por ello. Al diablo con la sociedad y las expectativas.
Xander no comparte mi filosofía, así que en lugar de actuar en base a sus sentimientos, sigue acercándose a ella, rogándole una mirada o alguna prueba de que no se ha olvidado de él. Pero cuando ella lo valida, él finge que ella es la piedra en su zapato.
Es patético.Luego está Liam. Su cara de póquer se ha roto cada vez que cierto Ethan está a la vista. Él está en el equipo de atletismo y están practicando frente a nosotros. No ha escuchado una palabra de lo que nos ha dicho el asistente del entrenador. En cambio, lo ha estado observando con esa vena calculadora.
Es más discreto que Xander al respecto, pero está ahí, y lo sé, solo sé que Ethan es mi boleto de ida para que rompa con Joaquín. Y romperán.
Se ha caído el telón. Ya no pueden engañarme, no es que debieran haberlo hecho desde el principio.Corro de regreso a la defensa y corto el comienzo de un contraataque. Soy bueno arruinando las cosas antes de que empiecen. El asistente grita:
-¡Entrada fantástica, capitán! -Pero sus palabras no se registran. Nada lo hace.
Desde ayer, he estado en un subidón que no he podido controlar. Lo hice. Finalmente tomé al caos por el cuello y lo follé como he fantaseado en secreto durante años.
Era su cumpleaños, pero recibí el mejor regalo: ser el primero.
No fue el hijo de puta de Liam ni ningún otro perdedor; fui yo. Él nunca rompió la promesa que me había hecho.Mi cabeza se ha llenado de imágenes de su piel de porcelana, de su atrevido aroma floral, de la forma en que gimió mi nombre. Joder, cómo gimió mi nombre. Esa es la única forma en que quiero que él diga mi nombre de ahora en adelante. Sé que no será fácil. Joaquín se apartó de mí tan pronto como estuve fuera de él y corrió. Sin mencionar que ha estado actuando frío y distante desde la mañana.
"Liam es mi prometido."
Al diablo con eso. Si cree que lo dejaré agarrarse de su brazo después que lo reclamé, entonces no debe conocerme en absoluto.
Solo permití la diversión porque sabía que llegaría un día en el que él sería oficialmente mío. Después del matrimonio de mamá y Sebastian, esa opción está descartada, pero eso no significa que no pueda solucionarlo.
El primer paso está hecho, pero hay más por venir.
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CRUEL
FanfictionHay un chico, hermoso, popular, falso, y mi obsesión. Mi culpa. Probablemente mi condenación. ¿Eso me detuvo? ¿Me importa? No y no. Hay una línea entre el bien y el mal, moralidad e inmoralidad. Y luego está él. Él dice que me odia, digo que lo odio...