Blog personal.
@FreeFeeling01
Ella: La Vida.
Hace algunos años la vida me resultaba egoísta, cruel, e injusta, me daba la impresión de que ella hacía y deshacía las cosas a su antojo, de manera implacable, y muchas veces insensata. Me resultaba cobarde, irreflexiva y que jocosamente te daba pequeños y efímeros momentos que compensara aquellos arranques de rebeldía que desahogaba en ti.
A veces te hacía volar tan alto que sentías que llegarías a la meta imaginaria que secretamente guardabas en tu subconsciente, pero solo era para demostrarte lo fuerte que te podía hacer caer. Te dibujaba motivos para que te aferres a algo imposible, y los borraba luego de un tiempo como indicio de su arrogancia.
Ella era amante de sembrar árboles de fe, y los talaba cuando estaban a punto de nacer sus frutos.
No tenía ley, ni reglas, ni tampoco una idea exacta de qué hacer con aquel poder que tenía de mover las piezas en cada una de nuestras existencias. Solo causaba dolor o alegría aleatoriamente, sin analizar las cualidades, bondades o perversidades de las personas, sin siquiera un minúsculo gramo de compasión o parcialidad.
Hace algunos años quise renunciar a ella, a la vida, porque dada a mi incontrolable tendencia de querer poder manejar todo, aquella incertidumbre me parecía intolerable, estaba cansado, exhausto del dolor, y asqueado de la falta de suerte, pero algo me detuvo, y continúe con la luz aún encendida, con la esperanza de que quizás ella, algún día pueda actuar de manera equitativa.
Dándole dolor a los malos, y regocijo a los buenos, poniéndole una cura a las enfermedades, y sanando los corazones de las personas que han sido heridas. Dándole alegría a los niños y asegurándose que ellos vayan a la cama siempre con su estómago lleno. Erradicando el cáncer, el Sida, y las enfermedades mentales, y más que todo, restaurando las ideas y pensamientos de aquellos criminales que están en contra de la paz.
Pero todo sigue peor, la Vida se ha vuelto aún más implacable y severa. Aunque su belleza es indiscutible, su obstinación es evidente.
Quizás los años le han brindado más sabiduría, pero nuestros propios actos la han convertido en despiadada, dándonos esta vez tan solo una pizca de alegría, mientras vivimos rodeados de actos repugnantes e inhumanos.
Ahí fue cuando entendí.
Quizás su soledad la convirtió en ingrata, tal vez el poder la volvió narcisista, o a lo mejor la maldad la transformó en irreflexiva.
La vida sufre de insomnio y depresión, y su amor no correspondido es la muerte.
Y no podemos cambiar eso.
Lo único que está en nuestras manos es vivirla, sintiendo intensamente el dolor, y viviendo apasionadamente las alegrías.
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Somos más de lo que el amor podría ser...
عاطفيةNaím Lerman un empresario arrogante y descarriado que con apenas veintiocho años tenía su vida asegurada, luego de tanto tiempo viviendo en un profundo rechazo de sí mismo y resistiéndose a sentirse completamente feliz, la terrible noche que vivió...