Mi Peligroso Amor

Capítulo 4

Estábamos casi durmiendonos en la mesa con Brian, hasta que una camarera llega a ofrecernos algo de beber.

Miro a Brian, ya cansado con los ojos rojos del sueño.

- Oye que te parece si, le pido prestada la camioneta a mis padres, nos vamos los dos y que ellos se vayan con tus padres. - dice abostezando

- Todo con tal de irme a domir - le digo adormitada.

Se levanta y se dirige donde sus padres, que están bailando con los míos. Al decirle miro que sin pensarlo el papá de Brian le da las llaves de la camioneta.

- bueno, porque vas tú, me dieron las llaves - muestra las llaves.

Le guiño el ojo coquetamente, me levanto y Brian me ayuda ya que ando con tacones y me duelen horrible los pies. Salimos de la lujosa salón y camino cómo borracha por aquel bello patio.

- Mejor te ayudo

- como...- antes de terminar de hablar me toma de las piernas poniéndome es su hombro como siempre lo hace.

Voy boca abajo, viendo su espalda riendome. Cuando llegamos a la camioneta, me baja de su hombro y me subo al coche.

Lo único que quiero ahora es llegar a mi casa a dormir.

Después de unos minutos llegamos a la residencial. Y me deja en mi casa, antes de bajarme del coche y despedirme le pregunto

- conoces al hombre que dono los trescientos en la subasta? - le pregunto

Él queda pensando un rato - es la primera vez que lo miro, pero creo que se lleva muy bien con tu padre - me dice.

Me despido abostezando, y él se ríe. Al entrar mi nana va bajando de las escaleras, y me mira asustada.

- y tus padres?, ¿con quien te regresaste? - me dice seria.

- con Brian nana, y mis padres vendrán más tarde - le digo rascandome los ojos.

Subo, le doy las buenas noches,. Al entrar a mi habitación miro todo ordenado, todo el desorden que había dejado ya no estaba. Deseguro que mi nana ordenó mi habitacion, miro la ventana cerrada, ni a mi nana le gusta que duerma con la ventana abierta.

Enciendo el aire acondicionado, y me empiezo a desvestir, me pongo un short Blanco y una camisa de Brian.

Ya que una vez vino a mi casa, lo empuje a la piscina ,esa vez tuve que llamar al chófer de él, para que le llevará ropa. Y yo me quedé con la ropa mojada para que la secarán. Y fue allí donde descubrí que tiene un excelente cuerpo.

En fin; me acuesto miro hacia el techo, me acuerdo de aquellas palabras de aquel hombre de la subasta, me siento intimidada con tan sólo recordar como me quedaba viendo con esos ojos, quiero saber más de él, quiero descubrir lo que hay detrás de esa mirada.
Porque demonios no dijo su nombre, esto sería más fácil, hasta ahora ya tuviera todo tipo de información de él.

Pero me tendré que quedar con esa duda.

***
Es martes, son las 8 de la mañana y yo estoy en el patio desayunando sola, mis padres ya se han ido a trabajar,. Hoy me dieron permiso para faltar al colegio.

Escucho que mi celular suena, era un mensaje de Brian, al parecer no fue al colegio.

Lo invitó a desayunar y a pasar el día a mi casa, ya que pasare sola.

En unos par de minutos llega con el pelo mojado..

- Hola - me despeina.

- Hola Brian - quitándome el pelo de la cara.

Se sienta y lo primero que hace es hacerme reir. Hablamos de la hora en que llegaron nuestros padres y al parecer llegaron a las 4 de la mañana.

Se hicieron las 12 del medio día, y nosotros estábamos en el cuarto de videos juegos, comiendo pizza.

Jugamos billar, xbox, dominó y una infinidad de juegos que tiene mi padre en esa sala.

Eran las 3 de la tarde y empezamos a llamar a Sarah para que nos diera los apuntes de hoy, y Brian a un compañero de él.

Empezamos a hacer tareas, mientras mirábamos una película. Terminamos a la 6 de la tarde.

Y era hora que Brian se fuera, así que empezamos a caminar lentamente hacia la salida, mientras hablamos de nuestra infancia.

- Oye te acuerdas cuando nos besamos cuando teníamos 13 años - me dice tiernamente

Me sonrojo, y me empizo a reir, me acuerdo de eso beso como si fuera ayer. Gracias a ese beso fue que me enamore de él.

- Claro - le digo mirando el portón abrirse. - debo admitir que ese mismo día busque vestidos de novia...

Él se ríe, y miró que un hombre de seguridad de la familia lo está esperando.

- se van a robar al bebé - me burló.

Pone los ojos en blanco - mis padres estan un poco paranoicos - me da un pequeño golpe en el hombro. Y se marcha con su guardespalda.

Aprieto el botón del control para cerrar el portón, empiezo a caminar hacia mi casa. Tengo hambre, pienso que prepararme de comer mientras entró a la casa.

Al entrar huele super rico, y mi nana esta cocinando. Así que salgo corriendo hacia la cocina.

Y efectivamente mi nana estaba cocinando, miro que tiene un plato en la mano y salgo corriendo a tomárselo, ella ríe porque parezco niña pequeña esperando la comida.

Me siento en la barra de la cocina, en unas sillas altas a comer. Mientras mi nana arregla la cocina.

Al terminar sigo hablando con mi nana; mi nana es mi confidente.

Siento como alguien paso un collar enfrente mío y lo pone. Es el collar de zafiro que mi padre compro en la subasta, no puedo creer que sea para mí.

- es mío? - le digo emocionada.

- claro, tu primer joya, te cortarían la cabeza por ella - dice sarcásticamente - para que pase de generación en generación en tu familia mi amor - me da un beso en la frente.

Es mas hermoso que en la fotografía de la subasta.

- te queda hermoso mi princesa - me sonríe mi padre. - cambiando el tema rápidamente- que hay de comer - dice moviendo las manos de arriba hacia abajo.
- bueno Jovencita a dormir, que mañana se tiene que levantar temprano. - dice mi padre esperando la comida.

Lo miro raro ya que son las 8 de la noche, mi padre nunca me manda a domir, siempre lo hace mi madre.

- vienen unos invitados a la casa - dice mi madre atrás de mi.

- Hola y Buenas noches mami - le doy un beso a mi madre y a mi padre.

Subo a mi habitación a "dormir".

Entró a mi habitación, me pongo mi pijama, y salgo a mi balcón. Es muy grande, tiene unos muebles pequeños, y una vista a la entrada de la residencial es demasiado acogedor, me dan ganas de dormir aquí.

Me siento en unos de los muebles, y mensajeo con Brian y Sarah.

Oigo que se abren los portones de mi casa y entran varias camionetas. Me levanto y me recargo en la reja de mi balcón.

Miro que son amigos de años de mi padre, que me conocen desde que era pequeña.

Así que me vuelvo a sentar en el sofá y me quedo allí, hasta que me entra el sueño. Abro la ventana, y bajo la cortina transparente, me acuesto en mi cama.
Me quedo dormida escuchando el viento que sopla por mi ventana y también la celebración que tiene mi padre abajo.