"Un bate lleno de sangre era lo que sostenía mientras que al frente de él, estaba el cuerpo sin vida de aquel hombre con uniforme policial"
Ese recuerdo repentinamente apareció en su cabeza, ciertamente le pareció extraño que ahora recordara un suceso que ocurrió hace varios años atrás.
El timbre del teléfono sobre su escritorio lo sacó de sus pensamientos. Apretó el botón y se escuchó una voz femenina — Señor, su esposa está aquí — Informó su secretaria.
— Hazla pasar — Respondió.
Últimamente Bulma estaba frecuentando demasiado su oficina y cada vez que lo hacía lograba sacarlo de su empresa para hacer algo juntos. Mayormente lo llevaba a comer, incluso Vegeta a veces esperaba su llegada para ir a almorzar juntos, sin darse cuenta se le estaba haciendo costumbre. Hasta sonrió de lado cuando recordó que en una de sus tantas visitas, no sabia muy bien cómo, pero al final habían terminado en la cama de un hotel.
— ¿Cómo te va, Vegeta? — Levantó la vista y divisó a esa mujer peliazul con un vestido blanco y abrigo negro.
— Lo mismo de siempre, Bulma. Trabajo y más trabajo — Se recostó en su silla — Imagino que vienes para ir a comer.
Últimamente ya no discutían como antes, hasta podría decirse que ahora el que discutieran sería un milagro.
Bulma sonrió y se acercó a él — Así es — Se inclinó y lo beso.
Vegeta ya se estaba acostumbrando a los besos que le daba Bulma cada vez que iba a visitarlo. Y muy para su pesar, le estaba empezando a gustar su cercanía.
Esta mujer estaba entrando en su corazón de una manera peligrosa que lo tenía confundido, a estas alturas ya no estaba seguro si solo seguía queriendo a Bulma de una manera sexual como lo había planeado, no sabía qué es lo que quería ahora exactamente con ella y tampoco sabía qué es lo que buscaba exactamente Bulma con su constante acercamiento. Lo único que sabía es que si seguía permitiéndole a esa peliazul entrar en su vida en todos los sentidos, no la soltaría.
— ¿Vendrás conmigo, no es así, cariño? — Bulma notó el ceño fruncido de Vegeta cuando lo llamó de tal manera, a pesar de todo, esta era la primera vez que lo llamaba con un apodo cariñoso de manera sincera, mayormente solo usaba su nombre para llamarlo.
No va a negar que trago duro cuando vio la mirada de Vegeta, su ceño fruncido lo hacía ver enojado y ahora pensaba que la molestaría por llamarlo así.
Bulma quería avanzar un poco más rápido con él pero el temor a recibir un rechazo, la hacía dudar y seguir avanzando de una manera más lenta y segura. No quería apresurar las cosas y que él piense que ella lo está hostigando, mucho menos quería que la rechazara rotundamente, no cuando estaba segura que ahora ya estaba enamorada de él. La emoción que sentía cada vez que sabía que se verían o la sonrisa que salía de sus labios al mencionar su nombre, terminó de asegurarle que ya había perdido la cabeza por ese hombre.
Sabía que poco a poco se estaba enamorando por más que lo negara, pero lo que no sabía era en que momento exacto llego al punto máximo en el que prácticamente solo pensaba en él, como para que ahora estar cerca a él se haya vuelto una obsesión.
Bulma empezó a actuar de una manera sumisa ante la aparente mirada enojada de Vegeta — Lo siento, si no te gusto que te llame así, no lo volveré a hacer — Bajo la mirada, ahora parecía una pequeña niña esperando un regaño.
Sintió el agarre de Vegeta en su muñeca, trago duro. Pero para su sorpresa, Vegeta jalo de ella logrando que cayera sobre su regazo.
Esta acción la sorprendió y levantó su mirada chocando con los ojos negros de Vegeta — No es eso, no me molesto en lo absoluto, solo ... Me tomó por sorpresa — Desvió su mirada de ella hacia otro lado pero Bulma podría jurar que lo vio sonrojarse.
ESTÁS LEYENDO
Casada a la fuerza (VxB)
FanfictionBulma es obligada a casarse con un hombre que no conoce, su padre es quien la obliga a hacer tal cosa con el único objetivo de obtener más dinero al asociar su empresa con la de su futuro yerno. Pero lo que el Dr. Brief no sabía, era que estaba entr...