Casada a la fuerza (VxB)

CAP 30 ... RED DRAGON

El hombre de casi cincuenta años salió de su casa sigilosamente, intentando no ser descubierto por su esposa. Faltaba poco para ser las nueve de la noche, debía darse prisa.

Subió a su vehículo último modelo y se dirigió al mismo lugar al que últimamente frecuentaba.

Afueras de la ciudad se hallaba aquel lugar que entre los hombres era llamado como "El lugar perfecto para pecar"

Los guardias que vigilaban la entrada lo dejaron pasar al reconocerlo, cliente frecuente. 

— Buenas noches señor Roshi, disfrute su noche — Saludo uno de los guardias.

Roshi solo inclinó su sombrero hacia ellos como símbolo de saludo y entró al antro, las luces de colores, la música sensual de fondo, más el olor a cigarrillo y alcohol que flotaba en el aire, era embriagador. Se sentó en una de las tantas mesas circulares que había y una joven con un cuerpo muy bien desarrollado se le acercó para ofrecerle alguna bebida alcohólica, pidió un vaso de whisky y la joven se fue meneando sus caderas, el hombre mayor se mordió el labio mientras la veía alejarse.

Dirigió su mirada al centro del lugar donde había una gran tarima circular con un tubo en el centro, sus ojos divisaron a la mujer con antifaz que bailaba sensualmente en ese tubo, la ropa sexy que usaba lograba alterar a los hombres que la veían.

Roshi a lo lejos veía a hombres acompañados de alguna mujer que se perdían por el largo pasillo que daba a los pisos superiores, donde era bien sabido que solo habían habitaciones, seguramente para divertirse un rato así como él lo había hecho en algún momento.

En unos momentos comenzará la mejor parte y uno de los mayores motivos por el cual le encantaba este lugar.

La mujer de hace unos instantes volvió y dejó su vaso en la mesa, le guiño el ojo y estaba apunto de retirarse si no es porque el viejo pervertido la tomó de la muñeca y la acorralo contra la mesa.

— ¿Cuánto vale tu servicio, preciosa? — Preguntó mientras se acercaba a su cuello — ¿Qué te parece toda la noche eh?

— Eso te saldrá unos tres mil dólares — Susurro la mujer morena.

— Nos podemos ir ahora mismo — La tomo la cintura y estaba punto de dirigirse a una de las habitaciones que había en la segunda planta del prostíbulo, en ese momento solo quería follar a aquella joven que hasta se le había olvidado el verdadero motivo por el cual estaba ahí.

— Su atención, por favor — Una voz muy femenina que sonó por todo el lugar lo alarmó — A continuación presentaremos a las mujeres mas hermosas, mujeres que están a la altura de hombres tan atractivos y ricos como todos ustedes — Todos los hombres que estaban ahí empezaron a aplaudir y silbar. 

— ¿Nos vamos? — Preguntó la joven al ver que ese hombre mayor se había quedado mirando a su compañera que era la presentadora.

Sus palabras lo sacaron de su trance, esa joven había llamado tanto su atención que había olvidado que por lo único que estaba ahí, era para lo que pasaría a continuación — Olvídalo, me acabo de arrepentir — El viejo se alejó y se acercó a la tarima donde estaba la presentadora de cabellera corta y negra, si mal no recordaba su nombre era Fasha.

— Imbécil — Gruñó la joven morena y se fue.

— Iniciamos la noche con esta hermosa joven — Las luces enfocaron a un lado de la tarima y apareció un linda joven de cabello castaño. Esta chica con solo 17 años y ropa provocativa camino hacia el centro viendo como todas los hombres la miraban con deseo, su sonrisa fingida y su caminata nerviosa era una muestra de que ella no quería estar ahí — Ella es Cocoa, empezamos la subasta con veinte mil dólares.