Casada a la fuerza (VxB)

CAP 32 ... NO CONFIES EN UN ASESINO

El hombre despertó con dificultad, su cabeza aún le dolía y le costaba mantener los ojos abiertos. Levantó la cabeza con la intención de observar el lugar en donde se encontraba, sin embargo, lo primero que vio, fue a ese hombre parado a solo unos centímetros de él, mirándolo con una sonrisa extraña, aquel que provocó su desmayo. No pudo evitar sentir temor cuando este empezó a acercarse.  

Su camisa blanca y fina ahora solo estaba llena de sangre ajena, el ambiente oscuro, tétrico y nauseabundo solo prendían sus impulsos asesinos mientras que el olor a muerte y sangre lograba embriagarlo. 

Solo buscaba información, pero ninguno de esos imbéciles hablaba, dos de ellos ya estaban muertos, mientras que otros tres solo lo miraban con miedo después de haber visto de lo que era capaz.

Por fin había despertado su siguiente víctima, eso facilitaba las cosas, así no necesitaría gastar sus energías en intentar despertarlo.

— Tu turno — Dijo mientras se acercaba más hacia otro hombre que tenía amarrado y tumbado en el suelo. Lo tomó del cabello y lo jalo con fuerza haciendo que él se arrodille — ¿Tú sí me dirás lo que quiero saber? — Levantó una ceja.

— Por favor ... No me mates — Empezaba a rogar por su vida y eso solo lo alteraba más. Su paciencia estaba llegando al límite. Quería información, no escuchar como todos repetían lo mismo como disco rayado.

— No te mataré, si me dices lo quiero.

— Yo no sé nada de ... — No termino de hablar, su miedo subió de golpe cuando sintió algo escurrirse por su cuello, sus ojos llenos de lágrimas al sentir un dolor punzante, poco a poco sentía perder su vida.

Jaló con fuerza el cuchillo que le había clavado en el cuello, la sangre salió a chorros logrando manchar más el piso de lo que ya estaba.

Vegeta solo ladeo la cabeza con una mirada oscura, de repente una sonrisa se formo en sus labios al ver cómo el cuerpo caía con fuerza al suelo.

— Solo tenias que decirme lo que quería saber y quizás ahora tu corazón seguiría latiendo, no era tan difícil.

Hace unos días, llegó una información a sus manos por parte de la mafia Japonesa, estos informaban que habían descubierto que un hombre los estaba investigando para acabar con ellos. No para hacer el bien, sino porque quería derrocarlos para su propio beneficio, su intención era adueñarse de Japón, ser el jefe de todo y controlador del país, este hombre había iniciado una red de narcotráfico, prostitución y tráfico de órganos y le iba muy bien, pero para ganar más terreno tenía que deshacerse de la mafia Japonesa a como dé lugar, en pocas palabras, quería borrar a toda la competencia.

Vegeta no era parte de la mafia pero el vínculo que tenía con ellos, lo implicaba en muchas cosas, si los derrocaban a ellos, eventualmente él también caería junto con toda esa organización, eventualmente planearían matarlo como a todos los miembros que estaban directamente en la mafia Japonesa, eso incluía también a su hermano y a algunos colegas que tenía ahí con los que había entablado una amistad.

Su hermano menor una vez cumplida su mayoría de edad, buscando sus propios medios, logró ser un miembro más de mafia Japonesa, su ambición por el dinero, poder y ser parte de algo tan grande lo atraía. Todo ciertamente a espaldas de su hermano mayor y de sus padres, pero cuando sus superiores le informaron que tenían tratos con su hermano, ya no tenía caso ocultarselo. No pudo estar más feliz cuando supo que su hermano mayor trabajaba con ellos, no para ellos como él, pero si estaban juntos en esto.

Vegeta sonrió al recordar que su hermano había cumplido un sueño que tenía de niño, o quizás solo era un capricho, pero ya no importaba después de todo lo que había logrado.