Tus mentiras en otoño (Baji X Oc)

Capítulo 4

—¡Ya deja de hacer eso y mírame! —La rubia se queja zarandeamdola.

—¡Deja de hacer eso Emma! Voy a malograr mi dibujo. Además sabes que venia a la plaza para dibujarla y tú decidiste acompañarme. —comenta sin dirigirle la mirada.

—Pero tu sabes que yo solo vine para saber como te fue en tu cita. Tu relación con Baji es como mi telenovela diaria.

—No ocurrió nada interesante. Él solo me dijo... —Mina se calla antes de contarle que el pelinegro le prometio que se casaría con ella en diez años ya que esta segura que Emma se lo contara a Mikey y aunque quiera mucho a su amigo él no es el mejor  en guardar secretos.

—¿Qué dijo? —pregunta curiosa.

—Nada importante. Solo que... Me quiere.

—Sé que escondes algo Minami, pero yo lo descubriré.

—No hay nada que descubrir Emma-Chan. —masculla Minami un poco nerviosa mientras continúa con su dibujo a lápiz.

—La verdad es que a Baji lo conozco desde hace tanto y a tí también. Jamás creí que al conocerse llegarían a ser tan compatibles.

—Yo tampoco creía que seríamos más que amigos algún día. Él siempre fue muy amable conmigo y yo solo quería que no sufriera —Mina deja de dibujar y voltea a mirar a su amiga —De pronto ¡BOOM!

—¡Mina! —Emma da un pequeño salto del susto y Minami sólo se ríe

—Me enamore de él. —comenta con una sonrisa.

—Si hubiese sabido que estaban creados el uno para el otro hubiese hecho que se conozcan antes, solo para llevarme el crédito cuando se convirtieron en novios. Aunque jamás concidere presentarte a alguien más porque...

—Estaba muy enamorada de Mitsuya —la joven termina la frase y suspira. —A que no adivinas quien fue la persona que me ayudó a sentirme mejor cuando Mitsuya me rechazo.

—¿Fue Baji? —pregunta sorprendida la rubia mientras su amiga asiente con la cabeza —Así que estaba interesado en tí desde mucho antes.

—No. Él me dijo que se enamoro de mi cuando lo fui a buscar a la comisaría.

—Ah. Ese día. —Emma muestra un notable bajón emocional al recordar ese momento. Lo que provoca que la pelinegra sienta culpa.

—No fue para nada romántico Emma-chan. Ese día fue un infierno para todos —masculla tomándola de la mano.

—Lo fue. Pero me alegro de haberte dejado ir ese día, de lo contrario no estaríamos hablando de esto. Si tú eres feliz yo también lo soy.

—Emma-chan —masculla la pelinegra con melancolía.

—No me pongas esos ojos que me pongo a llorar.

—Gracias. —Mina pone a un costado su scketch y lápiz para acercarse a su única mejor amiga y sumergirla en un abrazo.

—Entre cuñadas debemos de llevarnos bien. —Emma recibe el abrazo mientras le da palmaditas en la espalda. —Mina...

—¿Si? —la rubia la aparta tomándola de los hombros y observándola fijamente —¡Tus pechos han crecido!

—¿Qué? ¿Por qué hablas de mis pechos con tanta normalidad? —Mina mira a la rubia pero ella está observando a otro lugar —¿Podrías dejar de mirarme así? —se queja mientras se cubre con sus brazos apenada.

—Realmente llegué a pensar que no crecerían más, pero mírate. Ya estás desarrollandote.

—No me digas esas cosas Emma —Mina tiene las mejillas rojas y no puede evitar sentirse nerviosa por los comentarios de su amiga.

—Deberíamos de ir a comprar ropa. He vistos unos escotes en la tienda del centro que los lucirías muy bien.

—No usaré escote.

—No seas aguafiestas Mina. —le lanza una palmadita en el hombro —Hazlo por Baji.

—Si mi hermano me ve con escote le podría dar un infarto. No quiero que...

—Draken es igual de aguafiestas que tú. Se parecen más de lo que parece.

—Él sólo tiene sentido de la responsabilidad. —masculla. —Me cuida para que no me suceda nada malo por algo es mi hermano mayor.

—Pienso que te sobreprotege.

—Eso no es verdad.

—Llevas ocho meses con Baji y hasta ahora todas las citas que has tenido con él terminan de la misma manera. Draken te llama utilizando cualquier pretexto para que regreses a casa ¿Es o no así?

—No... —contesta nerviosa.

—Entonces cuéntame como terminó tu última cita. —Mina se queda pensando. Pero para la rubia el silencio vale mucho más que mil palabras. —¿Y con que excusa ahora te hizo regresar con él?

—Es que no tendí mi cama y...

—Lo ves. Draken es sobrepretector y no lo quieres aceptar.

—Tal vez solo un poquito.

—Como sea. —Emma rueda los ojos —Se salva solo por que es muy guapo.

Mina suelta una sonrisa y continúa dibujando.

—Me pregunto como es que tú y Baji tienen tiempo paga besarse y hablar  si sus citas durán apenas media hora por culpa de Draken.

—¿Besarnos? —Mina abre los ojos sorprendida.

—Si. Osea conversan y luego se besan o se besan de frente cuando se ven. —Emma observa a su amiga y comprende por qué no contesta. —¿Tú ya has besado a Baji verdad?

—Es complicado.

—¿Llevan ocho meses y nunca lo has besado? ¿Como marcas territorio? ¿Si una chica se le queda viendo no haces nada?

—En realidad no voy por la calle mirando a cada chica que ve a Baji, él no me engañaria nunca.

—Ya sé que él no voltearia a mirar a otra chica. Cuando él te ve llegar los ojos le brillan como estrellas.

—¿De verdad?

—Si, pero en el caso que alguien se interese en Baji, tú como novia debes de demostrar que el es tu chico. Eso es marcar territorio.

—Cuando caminamos por la calle aveces nos tomamos de la mano.

—Eso no es suficiente. Podría serlo para una pareja que apenas comienza, pero ustedes ya llevan mucho tiempo juntos.

—No quisiera acelerar las cosas porque...

—Shhh... —Emma pone su dedo en medio de los labios de Mina mientras niega con la cabeza. —Aún eres muy inocente Minami, a pesar de ser dos meses mayor que yo. Pero no te preocupes. Yo como tu mejor y única amiga te ayudaré a saber las reglas básicas de como mantener a un hombre enamorado. —La rubia le guiña el ojo y comienza a dar sus mejores consejos.