Tus mentiras en otoño (Baji X Oc)

Capítulo 30

Sus pasos son pesados sobre el pasto. Nunca en su vida había pisado un cementerio. Esta es la primera vez. Se siente triste, pero no es un sentimiento nuevo. La mayor parte de su día lo pasa llorando, así que ya está a costumbrada.

—Es aquí. —Su hermano se detiene frente al lugar donde ahora solo descansan sus restos y le hace un gesto para que ella lo note.

Minami observa el nombre en el bloque de cemento y las lágrimas vuelven a salir.

—¿Por qué? ¿Por que moriste por él? —Ella lo sabe todo. A oído la versión de cada amigo suyo que presenció la muerte de Keisuke y aunque le duele, lo comprende. —¿Por que no viviste por mí? ¿Por qué Baji?

De todo lo que vivió con él lo que más hecha de menos es el inicio. Cuando lo fue a buscar a su casa después de la muerte de Shinichiro, cuando la fue a buscar a la escuela para confesarle que estaba enamorado, en la manera que la protegió de Yoshida o cuando fue al hospital después del accidente y le prometió que estaría a su lado en cada cumpleaños.

—¿Como te atreviste a dejarme? ¿Como pudiste morir y dejarme aquí sola? Te necesito Baji. Por favor...

—Tranquila, esta bien. —Draken pone una mano en el hombro de su hermana, pero su apoyo no le llega.

—No, no está bien. No soporto que no esté, por qué si cierro los ojos veo el día en el que nos conocimos y me acuerdo de todo lo que él me dijo, me acuerdo de cada expresión en su cara. Nunca pensó en lo que nos pasaría a mí y a Chifuyu si él se iba.

—Lo sé.

—¿Como pudo creer que yo podía vivir sin él? No entiendo que es lo que hice mal. ¿Qué fue lo que hizo Kazutora para que Keisuke lo quiera de esa manera y entregue su propia vida por él?

Ella toma una gran bocanada de aire y trata de calmarse. Siempre se dice que nadie muere de dolor emocional, pero en este instante siente que la vida se le está yendo poco a poco.

—Me quedate aquí... Al menos por un momento. Será la última vez que pueda visitarle y lo sabes.

—¿Estas segura que quieres quedarte aquí sola?

—Si.

Draken le pone una mano sobre el hombro y se despide de ella. Minami solo quiere una excusa buena para dedicarle las últimas palabras en privado.

Después de diez minutos desde que el rubio se fue ella comienza ha decir sus primeras palabras—Por lo que leí en el cuaderno de campo que creaste para mí no tenías intenciomes de morir y eso es lo que esta haciendo que me cueste más superar esto. Es difícil saber que ya no estás aquí, pero que a pesar de eso inconscientemente continuo esperando que aparezcas frente a mí. Todo esto es como pesadilla de la que no puedo despertar. No quiero olvidar todo lo que vivimos por que siento que con eso terminarás muriendo de verdad. Como tú mismo lo has dicho.

Minami toma asiento frente a la tumba de Baji y se cruza de piernas para estar más cómoda. Jamás imagino que tendría que atravesar una situación tan difícil. No estaba preparada para esto, aunque nadie nace listo como para enfrentar la muerte de el amor de su vida.

—Definitivamente no tienes la culpa de nada y no tengo razón de culparte por tus desiciones. Si me amaste más o menos que a Kazutora no me compete saber. Pero eso no significa que no me halla lastimado tu decisión. Solo creo ese día no debiste de morir, con o sin mí tenías un futuro por delante. Quería crecer junto a tí, si lo quería. —Las lágrimas hacen acto de presencia otra vez y Mina se encorva abrazando sus rodillas —Sé que deseas que siga adelante, pero ¿Cómo lo hago si todo me recuerda a ti? Incluso las cosas más insignificantes. A diario pienso en lo mucho que quiero volver a verte, si la muerte vendría a llevarme hoy o mañana no tendría ningún problema en irme con ella, estoy casi segura que esa sería la única manera de verte otra vez.

Ella intenta eliminar las ideas suicidas que se cruzan por su mente por que eso no es lo que él hubiese querido. De hoy en adelante hará todo lo que Baji deseaba para ella y la muerte no es una de ellas.

—En dos días me iré de aquí, dejaré a todos como tú los dejaste y aunque duele pensarlo esto es lo mejor. Lo único que decidí llevarme es la fotografía que nos tomamos en la feria. Fue nuestra primera cita ¿Lo recuerdas? En más de una ocasión he deseado volver a ese día. Por cierto, tú madre me dijo que mantuviste el peluche que te regale sobre tu cama, fue muy dulce de tu parte concervarlo durante todos estos años. También quería hablarte sobre Queen D, bueno ella, ahora tiene papas separados —La pelinegra trata de hacer mofa con lo último, pero lo único que ganó fue sentir más remordimiento —Ella será alimentada por Chifuyu, él me prometió que la cuidaría de ahora en adelante. Así que no debemos preocuparnos tanto por eso. Le llamaré una vez por semana para preguntar por ella. Por favor procura cuidarla desde donde quiera que estés. También cuida de Chifuyu, él... solo trata de enviarle un amigo que lo acompañe y lo ayude a superar esto. Se lo merece, es demasiado bueno.

Mina deja el ramo de flores que llevó para Baji y se pone de pie para hacer una reverencia. —Hoy vine especialmente para despedirme de ti. Pasarán años para que vuelva aquí o tal vez más, así que quiero grabarme en la mente bien este momento y este lugar. —Los ojos de Mina están cansados de tanto esfuerzo por producir líquido y sus piernas están deshechas. Tanto es el sufrimiento que la atormenta que y se arrodilla frente a la lapida. —Te quise muchísimo Baji y siempre te voy a querer pase lo que pase. Atesoraré tus recuerdos en mi corazón y jamás olvidaré nuestro tiempo juntos, fuiste lo mejor que me pudo pasar, no me arrepiento de nada. No tengo idea de como superare tu muerte, pero te prometo que lo haré.

El dolor la consume, no tiene fuerzas para volver a ponerse de pie, ni voluntad para dejar de llorar. Su alma está destrozada y me siento un poco culpable. Es muy cierto que nadie me recibe con felicidad ya que nadie quiere dejar ir a su ser querido para entregármelo, pero con los años he aprendido que es parte de la vida misma. El morir siempre será nuestro desenlace. Aveces voy a visitar a algunos más temprano que tarde, aunque finalmente terminaré visitando a todos. Incluso a tí, querido lector.

Los minutos pasan y se convierte en una hora completa. Minami quiere permanecer aquí por un poco más de tiempo por que no tiene idea de si algún día volverá. Ella estira las piernas acalambradas por fin y se pone de pie. El quedarse o irse no hará que el dolor disminuya.

—De verdad que no me quiero ir de aquí. Solo quiero estar junto a tí. —Sus sollozos son bulliciosos y su respiración se entrecorta cada vez que desea tomar aire. —Te prometo... Te juro que algún día volveré aquí. —Si pecho cerrado y su doliente corazón hacen sus último esfuerzo y logra sollozar — Aún te quiero tanto Baji.

—Lo sé. Yo también te quiero Mina. Hasta pronto, ten una vida buena.