Tus mentiras en otoño (Baji X Oc)

Capítulo 21

—Casi nunca vienes aquí y mira. —Mikey se sienta a su costado y la observa con lástima —Ahora no quieres irte.

—Solo necesito tomar un respiro. Odio estar encerrada en mi habitación.

—Ya lo sé todo Mina.

—¿Draken te lo contó?

—Si, esta bastante enojado. Dice que ahora siente que tiene problemas personales con Baji.

—Que se peleen sería lo que colmaria el vaso. Ya tuve suficiente.

—Comprendelo al menos un poco. Él es tu hermano, le duele verte de esta manera.

—Supongo que tiene razones, pero aún así no quiero que lo lastime. No quiero que salga herido, ya no estoy con él, entonces ¿Quién curará sus heridas?

Mina jamás pensó que en algún momento llegaría a ser capaz de extrañar el pasar alcohol por sus nudillos ensangrentados o el poner una curita sobre su mejilla. El simple hecho de recordar esas situaciones provocan que un nudo nazca en su garganta.

—En todos estos años que te he conocido jamás te he visto de esta manera. No entiendí la gravedad de la situación hasta ahora que estas frente a mí. Estaría igual o tal vez más enojado si le hicieran eso a Emma. Pero como tú ya lo sabes, yo te quiero como una hermana así que...

—No te enojes con Baji. —se apresura a decir. Sus ojos suplicantes provocan que el rubio fuerce una sonrisa para aliviar su pesado corazón. —Por favor.

—No podría. Ni siquiera me enoje con él cuando ocurrió lo de Shinichiro.

Mina suspira más aliviada y acomoda su cabello detrás de la oreja. Ella lo que más anhela en este momento es poder estar junto a Baji ahora. A cada segundo y minuto que pasa lo hecha más de menos y desearía que él de la nada se aparezca aquí arrepentido, más sabe que no sucederá. Keisuke es la persona con más determinación que ha conocido en su vida, nada lo hará cambiar de opinión.

—Yo creo que debería de enojarme al menos un poco más con él. Terminó conmigo de una manera muy injusta, ni siquiera me dio una buena explicación. En estos días he pensado que tal vez sus palabras fueron ciertas y ya no me quiere.

—Él no te quiere, él te ama.

—¿Cómo podrías estar tan seguro de eso?

—Solo lo sé. Baji es impredecible y bastante fácil de descifrar aunque se haga el duro. Esta muy enamorado de tí y dudo que haya logrado sacarte de su corazón en solo unos días. Aún le importas.

—Tal vez le importe, pero le importa más Kazutora.

—Quisiera darte la contraria, pero no puedo. —masculla Mikey un tanto decepcionado.

—Hola —Takemichi interrumpe las triste conversación y con timidez toma asiento al lado de Mina.

Ambos tienen sentimientos encontrados y no entienden la actitud que Baji ha tenido estos últimos días. Mikey quisiera poder hacerlo regresar solo porque de esa manera su amiga seria feliz otra vez. Le duele y le parte el alma verla así.

—Hola. —Mina lo saluda y le sonríe débilmente —Oi que Baji te golpeó sin razón el día en el que dejo la pandilla.

—Ah. Si lo hizo, pero con una compresa se me desinflamo la mejilla.

—Yo fui la tonta al creer que él podía cambiar. Baji es así, no hay nada que yo hubiese podido hacer.

—Ya deja de lamentarme Minami. No es culpa tuya. —Mikey se acerca a la peli negra y pasa su brazo sobre sus hombros para brindarle fuerza.

—Takemichi siento mucho lo que hizo Baji, sé que él no se disculpará y aunque... Aunque ya no tengamos nada que ver espero que aceptes las disculpas que te doy por parte de él. No le guardes rencor por favor.

—Ni siquiera me enoje por lo que hizo, solo me sorprendió mucho.

—Me alegro.

Su rostro no va a corde con sus palabras. Su semblante sombrío provoca lástima en ambas personas que la acompañan.

—Quiero a Baji de vuelta.

Mikey dice lo que Minami no es capaz de pronunciar. Ella lo mira curiosidad y recuerda un momento en específico con ella.

—Me acuerdo que el día de mi cumpleaños número trece tú me prometiste que traerías a Baji de vuelta a mí y lo cumpliste. Hiciste que se presentará en mi casa en menos tiempo del que dijiste que lo harías. No confiaba en que lo lograrás, pero lo hiciste y por eso yo creo en tí Mina.
Si hay alguien que puede convencer a Baji que regrese esa eres tú.

—En aquel entonces era más pequeña e ingenua. No sabía lo que sentía por Baji, pero creo que en ese entonces ya estaba muy enamorada de él. Ahora dudo que tenga la vitalidad y valentía de ir a por él.

—Tú siempre has dicho que estarías para él.

El remordimiento la azota y los ojos le empiezan a arder por tener que ser Mikey ser el que le recalque su promesa.

—Tengo miedo. —confiesa. —Sus palabras frías de ese día parecían sinceras. No puedo explicar exactamente lo doloroso que fue.

Sin decir nada Takemichi se acerca a ella y la abraza. El corazón le duele al verla así y se siente responsable de regresarle su felicidad. No la conoce, pero también quiere verla feliz.

—Te prometo que todo estará bien.

—¿Cómo tú podrías saber eso?

Takemichi traga grueso y la sostiene de los hombros.

—Solo siento que así será.

Las esperanzas en las palabras del rubio le brindan gran sosiego y reponde con una sonrisa.

—Bien. Iré por él. Hallaré la manera en la que regrese.

—Mina...

—Dime Mikey.

—¿Estas segura? Baji... Él está fuera de sus cabales ahora mismo y dudo que...

—Él sería incapaz de lastimarme. Ya lo ha hecho, pero no puede herirme más. Si me acerco con más fuerza y hablo con él sin llorar sé que podré hacerle cambiar de opinión.

—Solo ten cuidado. No quiero que te involucres en asuntos de la pandilla. Si Draken se entera puede que volvamos a pelearnos.

—No lo sabrá por que nadie le contará. Debe de ser un secreto entre los tres.

—No quiero engañar a Kenchin. —Se queja Mikey.

—Yo tampoco quiero ocultarle cosas a mi hermano, le prometí que no lo haría. Pero... Bueno es Baji ¿Entiendes?

—Yo te apoyo Mina.

—Gracias Takemichi.

—Está bien. Pero mantén el perfil bajo, no hables ni te acerques a él cuando este con otros mienbros de Valhalla. Mucho menos si esta con Kazutora o Hanma.

—¿Quién es Hanma?

—El líder suplente de Valhalla. Es peligroso Minami, no te metas con él.

—Está bien. Te prometo que cuidare de mí y traerme a Baji conmigo.