¿Como podrías seguir adelante? Me quitaste lo que le daba sentido a mi vida.
Cada mañana lo espero y al terminar la noche lloro acostada en mi cama porque sé que jamás volverá.
"Koishiteru" es una expresión japonesa ultilizada cuando alguien quiere...
Mina toma asiento y espera a que aquella puerta se abra. A solo un día de irse quiere ver la causa de la muerte de la persona que más amo. Los segundos pasan y la espera se hace tan eterna. Ni siquiera tiene fuerzas para odiarlo más, solo quiere volver a ver a Baji. Aún no desea aceptar la realidad en la que se encuentra.
La puerta se abre por fin y sus miradas chocan. Él no esperaba su visita. De cierta manera tiene miedo de lo que le pueda decir, en definitiva no lo ha perdonado, lo puede ver en la forma que lo observa. Sus ojos no se apartan de los suyos hasta que toma asiento frente a Minami. Lo único que la detiene de poder lastimarlo es la pared de vidrio que los separa.
Kazutora no dice nada y solo se limita a observala, aunque tenga los ojos llenos de lágrimas y se vea tan triste aún le parece linda. Quiere abrir la boca y pedir perdón, pero sabe que ella no quiere eso.
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—Dime Kazutora ¿Que se siente vivir a cuesta de la vida de otra persona? — Mina dejan de contener sus lágrimas y deja que resbalen por sus mejillas rojas humedeciendolas a su paso.
Hanemiya intenta tragar saliva para deshacer el nudo en su garganta, pero sus intentos son nulos.
—Dime por qué Kazutora...
Ella rompe en llanto en medio de su reclamo.
—Lo sien...
—Tú lo mataste... —Deja salir en un susurro. —Tú clavaste ese cuchillo en su cuerpo. Tú provocaste todo esto. Tú me lo quitaste y no tienes ni la más mínima idea de lo mucho que lo extraño, de lo mucho que lo necesito. Él solo quería ser la razón por la que entendieras que podías ser amado, se esforzó tanto por hacerme entender a mí y a todos que no eras tú el problema. No sabes a cuantas personas lastimó y se enfrentó solo por ti. Baji terminó conmigo y golpeó a Chifuyu para poder entrar a Vallhala e intentar traerte de vuelta. Renunció a su felicidad por ti y mira lo que le diste a cambio ¿Sabias que Mikey en cuando se entero que saliste de la correccional quizo ir a matarte? y ¿Tienes idea al menos de por qué no lo hizo? Pienso que imaginas quien fue él que lo convenció que no lo haga.
Kazutora se limpia las lágrimas antes de que sigan cayendo y se mantiene firme ante el reclamo a excepción de su expresión de tristeza. Terminó destruyendo lo único que amaba y ahora ya no tiene a nadie. La gran excusa por la que lo hizo fue por miedo de que Keisuke lo deje, pero ahora se da cuenta de todo. Él jamás lo iba a dejar e incluso si decidia irse al infierno, Baji lo seguiria y abandonaría a todos solo para convencerlo de que volviera.
—¿Tienes algo que decir?
—Yo lo siento.
—Supongo que en las condiciones que te encuentras es lo único que puedes decir.
—Yo no quería, no lo pensé. Cuando me dijeron que Baji nos había traicionado no supe que más hacer. No quería vengarme, solo quería que no me abandone.
Mina suspira y le mantiene la mirada. Quisiera tenerle lástima, pero la única persona por la que puede sentir pena en estos momentos es ella.
—Te odio. —susurra.
—Yo te quiero.
Mina se olvida por unos instantes de todo y se concentra en la mirada benevolente de Kazutora, él no la observa arrepentido sino más bien con anhelo. Baji la miró de la misma manera cuando le pidio la primera cita. —Nunca me has tratado además...
—Yo estoy enamorado de ti.
El piso de cae cuando lo oye decir esas palabras. No vino preparada para oír algo como esto. La furia ha sido reemplazada por la incertidumbre y la sorpresa a causa de la declaración inesperada.
—¿Acaso has per...
—Antes de que me llames loco, dejame decirte que incluso antes de que Baji se enamorara de ti yo lo estuve antes. Sé que no tiene sentido por que apenas y convivimos, pero supongo que dejar ir a tu primer amor es difícil.
—Yo creo que tú sabes lo que siento por tí.
—Si, yo también me odio.
En el interior de la chica se desata una guerra. Tal vez sus sospecha ya eran desconcertantes, pero que le haya confesado sus sentimientos en la cara lo hace aún más difícil de asimilar.
—No tengo idea de como pasó, de igual manera nadie puede elegir de quien enamorarse. Pasaras muchos años aquí y con el tiempo me olvidarás, eso es seguro. No debes de querer a alguien que te desprecia, es el único consejo que he puedo ofrecer en este momento.
La frialdad de sus palabras le llegan y él baja la mirada. Pensó que llegarían más consejos realistas, pero ese fue el único. No se confesó con algún propósito, sólo lo hizo sin pensar por que algo le dice que no va a volverla a ver nunca más y no quiere que se vaya sin quitarse este secreto que guardo por mucho tiempo.
—Yo creo que tienes razón. Gracias por tu honestidad. Es mucho más de lo que esperaba de ti. Después de todo te quite a Baji... No creo que pueda hacer mucho para aliviar ese dolor. Él te quería mucho.
—Baji siempre te defendía con la excusa de que has sufrido mucho en tu niñez, pero ¿No crees que es hora de que vayas despertando a la realidad? Él te estaba dando una segunda oportunidad y tú, aun así se la tiraste en la cara. Despierta de una vez por todas y entérate que estas arrastrando a todos a tu miseria. Arruinaste mi vida y yo sé que sabes que también arruinaste la vida de Mikey. Jamás se te ocurrió pedir perdón y solo te escudaste en culpar a los demás. Baji cargo en sus hombros la culpa que por derecho merecías llevar y todo terminó en este gran desastre, que por mucho que desees no se podrá reparar. De todo corazón espero no volver a verte nunca más.
Mina se ponde de pie, le da un último vistazo y se da la vuelta para salir de ese lugar. Espera que esas palabras hayan sido suficientes para que él empiece a arreglar su vida y aunque ella ya no estará para ver si logra mejorar de por sí espera que lo consiga.
Por otra parte Kazutora no tomó las palabras de esa manera. Se siente débil como para luchar y pagar por los pecados que cometió. Sin Baji que le envié cartas mensules estos años serán eternos. No tiene a nadie, su madre hace casi nada le ha dicho que renuncia a él y que al igual que Minami, no quiere saber nada de su persona. La vida ya no tiene sentido y como ella le dijo, no quiere vivir a cuestas de otros.
Al final el suicidio siempre fue una idea que lo embelesaba, solo que jamás lo logró capturar del todo. Kazutora regresa a dentro del pequeño espacio donde vivirá hasta su juventud y se acuesta en el intento de cama que se le dio. Cierra los ojos pensando en que sería maravilloso que lo pueda visitar.
Pero lo que él no sabe y yo sí, es que vivirá casi tantos años como Mina y le espera un largo recorrido aún sobre esta tierra. Kazutora Hanemiya aún no ha cumplido su propósito y hasta que no lo lleve a cabo no tengo ordenes de tomar sus años.
