Capítulo 28

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—Mina.

Draken entra a la habitación de su hermana y está vez no le interesa regañarla por los dos únicos envases de comida sobre el escritorio o por el lío que está hecho su habitación. No importa cuantos días pasen, verla de esta manera siempre le va a doler.

—Hoy es el velorio ¿Segura que no iras?

—Hoy es el velorio ¿Segura que no iras?

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—Segura. Ve tú solo.

—Ya sé que esto es difícil, pero creo que luego te arrepentiras.

—Yo creo lo mismo, pero no puedo Kenny.

—Está bien. —masculla mientras se acerca a ella con pasos cortos. El rubio suelta un suspiro para liberarse del remordimiento y le da un abrazo o al menos eso es lo que intenta por que ella sigue acostada en la cama—Llamame si necesitas algo.

Sus maletas están hechas y ya solo faltan cinco días para que se valla. Por un momento pensó que lo mejor era quedarse, pero luego imagino el dolor que la invadiria si pasara por los lugares a los que iba con Baji. Incluso estar en su propia habitación le trae tantos recuerdos devastadores.

Como cuando él entró ahí por primera vez y empezó a mirar sus fotografías sobre el estante. También las veces que llegaba sin avisar y  solo le decía que la recordó mientras hacía ejercicio, que entonces no se pudo aguantar las ganas y vino a verla.

Minami intenta cerrar los ojos otra vez e imaginar lo que se sentirá la muerte, más que en la devastación que le causó su partida intenta pesar más en cómo sería volverlo a ver, como metodo de canalizar el dolor. Antes de la muerte siempre hay temor, pero luego ¿Habrá paz? Si eso sucede con ella ¿Será que lo podrá ver? Las preguntas y la curiosidad es mucha, pero hay pocas o casi ninguna repuesta.

Alguien llama a la puerta de su habitación y ella no reponde. Esta segura que es Draken. No duda que se sea otra persona ya que le ha pedido a su hermano que nadie entre a su pieza, excepto él. No quiere que alguien más la vea en este momento tan duro se su vida. Prefiere apartarse. Ahora por fin comprende un poco a Baji, cuando se escondió de los demás después de haber sido testigo y cómplice de la muerte de Shinichiro.

Acto seguido oye como alguien entra a su habitación. Ella no se da vuelta para ver quién.

—Pensé que ya te habías ido ¿Qué olvidaste? Si has regresado por mí, ya te dije que no iré.

—Está es la última vez que lo podrás ver ¿Segura que no iras?

Como si un resorte habría en la cama, Minami se levanta de ella al oír la voz de Mitsuya. El cuerpo le empieza a doler por la fuerza que hace para ponerse de pie ya que apenas a comido un plato de yakisoba y otro de ramen en estos tres días.

—¿Qué haces aquí?

—Vine a ver como estabas. No has respondido mis  llamadas, ni las de Mikey, ni las de Chifuyu. Ahora piensa que estás enojada con él y no sólo llora por Baji sino también por tí. Cuando Draken me dijo que no irías, no dude en venir y evitar que comentas el peor error de tu vida.

Tus mentiras en otoño (Baji X Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora