Capítulo 5

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—¡Quedate quieto Baji! —reclama Mitsuya jalando algunos mechones del cabello de Baji por casualidad.

—¿Y Mina? ¿Dónde está ella? Ya debería de estar aquí.

—Ella me envió a que te haga las trenzas. Me advirtió por llamada que intentar peinarte es difícil, pero jamás dijo que es casi imposible.

—¿¡Mina te lo pidió!? ¿Pero qué cosa puede ser más importante que peinar a su novio? —reclama Baji como si el peli plateado podría hacer algo al respecto.

—Dijo que estaría con Emma.

—Emma... —murmura Baji —La verdad no sé por qué esto no me da buena espina.

—Deja de decir tonterías. —Mitsuya lo único que desea es que se quede quieto y terminar con el peinado, pero su amigo parece un niño hiperactivo que no puede mantenerse quieto ni un segundo. —¡Al fin! Terminé de hacer una.

—Préstame un espejo.

Mitsuya le tiende uno y Baji observa su reflejo con mucha concentración. —Mmm... ¿Como es que sabes hacer estas cosas Mitsuya?

—Peino a mis hermanas diariamente para la escuela. —El peli plateado comienza a desenredar el lado izquierdo de su cabello para hacer la otra trenza —Ahora comenzaré con el otro lado.

—Pensé que sería un asco, pero me agrada

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—Pensé que sería un asco, pero me agrada.

—Hubiesen salido mejor si no te movieses tanto. Ni mis hermanas son tan activas. Si las colitas quedan disparejas o chuecas no me eches la culpa ¿Oíste?

—Hazlas mal para que otro día Mina se quede a peinarme.

—¿Acaso tú sabes quien fue la persona que le enseñó a peinar a Mina? —reprocha

—Supongo que aprendió sola

—¡No! Fui yo.

—¡Dime que más cosas le enseñaste!

—¿Alguna vez has probado su bento?

—¿¡Tú le enseñaste a prepararlo!? —pregunta sorprendido. —Deberías invitarme a tu casa a comer. Cociname yakisoba.

—Lo haré si dejas de mover la cabeza.

—Okey.

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—¿Emma estas sugura de esto? —pregunta la pelinegra mientras jala la falta para que le tape lo suficiente.

—¿Acaso no te gustan las faldas Minami?

—Si, me gustan. Pero esto es demasiado...

—Largo.

—¿¡Largo!? —exclama alterada.

—Ya sal del baño. —La rubia golpea la puerta del servicio, pero sin éxito. —No piensas vivir en el baño para siempre, no?

Tus mentiras en otoño (Baji X Oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora