¿Como podrías seguir adelante? Me quitaste lo que le daba sentido a mi vida.
Cada mañana lo espero y al terminar la noche lloro acostada en mi cama porque sé que jamás volverá.
"Koishiteru" es una expresión japonesa ultilizada cuando alguien quiere...
Desde que entró a la terminal Minami no ha soltado la mano de su hermano. No sabe cuando tenga la oportunidad de hacerlo otra vez.
La tarde es fría, corre mucho viento y ya casi están entrando al invierno en Tokyo. Después de la visita con Kazutora no mejoró su ánimo como esperaba, pero era la última situación a la que tenía que dar por terminada para poder subir al avión.
Después de una intensa despedida con los demás por la mañana y algunas cuantas lágrimas más terminó en este lugar. Irá a vivir a otro país donde apenas sabe el idioma, la ciudad y en la cual no sabe si podrá acostumbrarse. No le gusta estar sola.
Después de tantos errores al menos su madre le dio algo que le servirá y le hará un gran favor cuando llegue allá. Será más fácil adaptarse si tiene un nombre extranjero. En cuanto pise Rusia nacerá "Juliet". Minami murió cuando Baji lo hizo.
—Según esto debes de estar en la puerta 5. El embarque es en una hora. —Comenta Masamichi, el tutor legal de los hermanos.
—Aún falta. —dice en modo d e súplica la peli negra que se niega a soltar a su hermano.
—En realidad debes de esperar en aquella sala.
—Pero todavía queda tiempo.
—Tú sabes bien que los chequeos en los aeropuertos son tardados. Te lo dije mientras veniamos para aquí, deberías ir ya o te retrazaras. —termina por decir Draken.
Ella suelta su agarre y sostiene la manija de su maleta con tanta fuerza que los nudillos de sus dedos se ponen blancos.
—Ya sé que nos hemos despedido más veces de la que se pueden contar, pero no fueron suficientes Kenni.
Draken se pone de pie y abraza a su hermana. La funde por completo en su cuerpo y las lágrimas que se prometió que no derramaria ahora nacen el las comisuras de sus ojos.
—Te voy a extrañar mucho.
—Yo también Mina.
Han crecido muy unidos a causa de falta de amor maternal y paternal. Solo se han tenido el uno al otro desde que tienen uso de razón. Al rubio le duele dejarla ir, pero muy en el fondo lo único que quiere es apartar a su hermana del desastre.
—Draken...
—¿Qué sucede?
—Quedate junto a Emma, ella te ama y yo sé que sientes lo mismo. Prometeme que la cuidarás mucho, protegela de la manera en la que yo no pude con Baji. No te apartes de su lado.
Él se queda en silencio unos instantes y luego asiente. Se lo ha prometido y en cuanto llegue el momento correcto lo cumplirá. Mina solo quiere que el sea feliz y eso es exactamente lo que Draken desea para ella también.
—Tú promete que no volverás a pisar este país hasta que te encuentres bien. —Su hermana lo observa extrañada, él solo espera que no haya malinterpretado sus palabras —No sientas que tienes la responsabilidad de volver por mí, por Emma o por Mitsuya, ni por nadie. Hazlo cuando tengas la fuerza de afrontar la realidad. Mientras sucede eso estudia mucho y alcanza tus sueños. Por favor.
Ella apoya su mano sobre su rostro y lo acuna
—Te lo prometo.
—¿Y no hay abrazo para el viejo que te dio de comer cuando eras un bebé?
Masamichi es lo más parecido que tuvo a un padre. No fue ni de cerca el mejor, ni el más atento, ni el más amoroso, pero con haberles dado un lugar donde dormir y comer fue suficiente.
—¿Me va a extrañar Masamichi-San? —Ella se acerca a él y lo abraza como nunca lo ha hecho, literalmente hablando, por que nunca antes lo había hecho. Esta es la primera vez.
—No. Ahorraré en comida, en colegiatura y habrá un cuarto más disponible en el burdel. Lo que significa más dinero para mí.
Minami suelta una sonrisa y se aparta de él para mirarlo la cara. Sin esperarlo ve sus ojos llenos de lágrimas contenidas, eso provoca que su sonrisa se ensanche.
—Si lo hará. —susurra.
Él no dice nada más y le acaricia los cabellos como cuando lo hacía de niña. Ni siquiera pensaba en quedarse con ellos. Cuando la madre de ambos se fue lo único que su razonamiento le dijo que debía de hacer era llevarlos a las autoridades y asignarlos en un orfanato. Pero no lo hizo, ambos tan pequeños y solos, no concebía la idea de que los separen.
Sabía que una calidad de vida no les iba a poder dar, pero crecer con personas al rededor, teniendo que comer y donde dormir era mejor que crecer esperando a que alguien los que quiera aceptar en su familia con la incertidumbre y duda de sí de verdad algún día podrán ser amados.
Luego de despedir a Draken una vez más y hacer el chequeo al fin esta a minutos de que el avión despegue. Todo sus recuerdos, sus amigos, familiares y momentos se quedarán aquí y no sabe si algún día podrá retomarlos. Tal vez algún día Baji dejará de doler y debe de recordar que no puede volver aquí hasta que la promesa que le hizo a Draken sea cumplida.
Los parlantes del avion anuncia que comienza el recorrido del despegue y de su bolsillo saca la fotografía que se tomó junto a Baji.
Aquella noche en la feria el camino estaba iluminado con faroles y había mucho bullicio. Madres con sus hijos, parejas y grupos de amigos que iban de aquí para allá. Esa vez se sentía tan viva, como si el tiempo se hubiese detenido y sólo existía ese momento. Baji había empezado a dejarse crecer el pelo y había obtenido una nota buena a causa de que quería mejorar su estilo de vida.
Minami recuerda aquella época con muchas dificultades, pero cuando miraba al frente él siempre estaba ahí. Siempre fue así. Desde el día uno, cuando llegó así vida por primera vez, sintió su inmenso apoyo en todo lo que representaba e iniciaba. No importaba que idea tonta se le cruzará por la cabeza Baji siempre estaba ahí para no dejarla intentarlo sola.
Amaba a Baji incluso antes de que le pidiera que estuvieran juntos. Los días eran disfrurables y sólo deseaba verlo, todo el tiempo. Tocar su rostro, su cabello, mirar a esos ojos que sólo ponían su atención en ella y en esa sonrisa que incluso en sus peores días la podían contentar. Ni dos ni cien años a su lado iban a ser suficientes, eso es seguro.
Si pudiera cambiar su lugar con Baji lo haría. No importaba si debía de renunciar a sus sueños, a él resto de personas que ama y a sus años, si la causa era él no lo hubiese dudado ni un segundo.
La última vez que lo vio fue tan breve como la estrella fugaz que vieron el halloween del año anterior. Ahora no sabe cómo tomar los 31 de octubre a partir de hoy en adelante. Se dieron su primer beso en esa fecha y un año después murió ¿Eso fue el destino o mala suerte?
No lo sabe, pero de lo que si tiene seguridad es que Baji siempre tendrá un lugar en su corazón. Lo verá en sus sueños y por los dias lo pensará.
Si los mundos alternos existen espero que nosotros hayamos podido vivir muchos años juntos, que tu destino no haya sido el morir joven y el mío no haya sido el llorarte hasta el final de mi vida.
Hasta el día que te vuelva a ver te recordaré cada 31 de octubre. . . .
Sé cuando ella morirá, pero no será muy pronto. Tengo entendido que podrá ver crecer hijos en su vientre y tener la oportunidad de amar otra vez, así que hasta luego Mina, aquí te dejo de acompañar. Ten una vida buena.
Att la muerte
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