-ALICE
Capitulo 16
Me quedé parada con los ojos fijos en el cuadro, no volteé a verlo, pero podía sentir su respiración en mi cuello, la mano que sostenía en mi cintura se quedó ahí, sentí que su toque me quemaba era como si...como si el..como si fuese algo a lo que mi cuerpo reaccionará de forma inquietante.
—Eres bastante curiosa ¿no lo crees?.—murmuro con aquel tono de voz exigente. No respondí, cerré los ojos con fuerza mientras que el seguía hablando.—¿Como llegaste hasta aquí?.
Y entonces me volteé para mirarlo, aparté su mano de mi cintura de un manotazo y el la hundió en su bolsillo. la otra seguía postrada en la pared acorralandome.
Me quedé unos segundos mirándolo algo asombrada, aunque claro que no se lo demostré, llevaba puesta una camisa de mangas blancas con los primeros tres botones desabrochados permitiéndome observar su pecho, tenia una hermosa cadena plateada guindando en su cuello y el cabello rubio perfectamente desordenado, tenía puesto unos pantalones negros y todo el lucía como si hubiese ido a pasar el rato como todos los demás, se veía fresco, aunque sin perder su típico aire intimidante de hombre empresario.
Tenía un exquisito olor a perfume caro que había inundado todo el lugar, me miraba fijamente, desafiante. ¿Que fue lo que más me llamó la atención?, Sus ojos.
Aunque eran bastante claros era la segunda vez que me lo topaba de noche y parecían puramente oscuros, llenos de astucia y cautela. Era impresionante. Era realmente impactante como parecía que de día con esos ojos miel aparentaba ser un ángel pero de noche...de noche sus ojos eran negros como el mismísimo demonio, tanto que te atraían e hipnotizaban.
—¿Prefieres quedarte callada mientras te imaginas miles de escenas conmigo o vas a hablar? Porqué si es asi tengo toda la noche.—cuestiono el sacándome de mis pensamientos.
—¿Que haces tú aquí?.—replique mirándolo desafiante.
Soltó una risita y se relamió los labios distraídamente.
—Las preguntas las hago yo.—respondio obviando completamente mi pregunta.
—Vine aquí con mis amigos, no es tu problema a donde entró.
—No me sorprende que estés en el club, Alice. Me sorprende que entraras a mi oficina.—solto sin más.
Lo mire con el ceño fruncido unos segundos.
—Tu..¿oficina?—pronuncie confusa, el no dejo de sonreír ligeramente con el entrecejo fruncido como si esperara una buena explicación de mi parte. Y entonces lo entendí.—¿Es..este lugar?...¿Es tuyo?.
—¿Lo es?.—cuestiono el en un tono sarcástico y burlón, yo puse los ojos en blanco hasta que se apartó de mi unos centímetros posando sus dos manos en los bolsillos y respondió con una postura relajada y despreocupada.—si, es mío.
Me quedé impresionada hasta que reaccione y supe que si ese club era suyo, entonces yo si estaba en su oficina, y sinceramente no tenía ganas de quedarme en el mismo círculo que ese idiota.
Actúe lo más rápido posible y me dirigí a la puerta haciendo un ademán de abrirla para salir pero Nate llegó hasta mi y la cerró impidiéndome el paso.
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Mas Allá De Mis Ojos
DragosteDespués de esa noche muchas cosas habían cambiado dentro de mi, me volvieron débil, pero estaba dispuesta a protegerme de cualquier sentimiento que pudiera arruinarme nuevamente. Ahora una bestia amenaza con tocar mi corazón y dice que la mirada es...