-ALICE
Capitulo 41
Abrí mis ojos y lo primero que vi fue a él, tenía los ojos cerrados con algunos mechones rubios en la cara y su pecho subía y bajaba serenamente mientras dormía, así en ese estado podía parecer la persona más tranquila e inofensiva, aunque no lo era.
Sonreí sin despegar los labios y le dejé un tierno beso en la nariz antes de levantarme, agradecí que Nate tuviera su propio cuarto de baño porque me sería muy vergonzoso arriesgarme a que alguien me viera salir de su cuarto nada más que con su camisa y unas bragas, tome mi ropa y me fui a dar una ducha, tenía al menos 15 minutos allí lavandome el cabello cuando tocaron a la puerta.
—¿Si?.
—¿Puedo pasar?.—cuestiono Nate, parecía divertido, entre en cuenta de que estaba en su ducha, aún así...
—No. Me estoy bañando.
—Bien—crei que se iría pero, vamos, era Nate—Eso es todo lo que necesito saber para entrar.—y entonces abrió la puerta y se metió sin dejar que protestará.
Me quedé de piedra cuando se plantó al otro lado del cristal mientras me veía con los brazos cruzados, y yo estaba completamente desnuda frente a él.
—Te dije que no pasarás.—reproche.
—Tecnicamente aún no lo he hecho, ¿Necesitas ayuda?.—cuestiono aún divertido.
—No...puedo sola.
—Como tu digas—entonces se desnudó completamente frente a mí y deslizó la puerta de cristal del baño para entrar.
—¡Nate!.
Me rodeó con sus brazos por la cintura y me acerco a él plantandome un beso que me dejó mareada.
—Buenos días.—sonrio ampliamente.
—Ya podría acostumbrarme a tu buen humor.—bromee tomándolo de los brazos.
—¿Piensas aprovecharte de mi?—cuestiono con sarcasmo.
—Asi es, voy a manipularte hasta tenerte donde quiero.
El tomo un mechón de mi cabello mojado y lo dejo tras mi espalda.
—No creo que sea necesario que me manipules, técnicamente...ya me tienes.—dijo, yo le sonreí a lo que el dejaba sus manos en la parte baja de mi espalda.
—¿Cómo te fue en la conferencia?.—pregunte de repente, Nate frunció el ceño.
—¿Tenemos que hablar de eso ahora?, Porque hay cosas más interesantes que me gustaría hacer la verdad.—respondio, yo rodé los ojos y negué un par de veces con la cabeza.
—Son las siete de la mañana, Nate.
—Entonces me voy a asegurar de que empieces el día de la mejor manera.—sonrei derrotada por sus encantos y dejé que me besara.
Después de todo las mañanas ya no me parecían tan aburridas ahora.
****************
ESTÁS LEYENDO
Mas Allá De Mis Ojos
Roman d'amourDespués de esa noche muchas cosas habían cambiado dentro de mi, me volvieron débil, pero estaba dispuesta a protegerme de cualquier sentimiento que pudiera arruinarme nuevamente. Ahora una bestia amenaza con tocar mi corazón y dice que la mirada es...