Mas Allá De Mis Ojos

I SEGRETI VENGONO SEMPRE FUORI

"Los secretos siempre salen a la luz"

-ALICE

Capitulo 42

Me esperaba cualquier cosa, quizás que me haya dicho que era un prófugo de la justicia me habría importado menos.

¿Pero esto?.

*****

Después de bajar de la rueda nos fuimos de la feria hasta llegar a los autos, el clima estaba tempestuoso y supe que la nieve caería en cualquier momento, encendí la calefacción de la camioneta de Nate y dimos marcha hasta el departamento.

—¿Sigues pensando en eso?, Es que estás un poco callado.—le dije mientras el mantenía sus ojos en la vía.

—No no, es...—se mantuvo en silencio pensativo y después respondió— solo un sentimiento extraño, como si algo no andará bien.

Lo mire algo preocupada y entonces el giro a verme con una cálida sonrisa.

—No te preocupes— tomo mi mano y dejó un tierno beso en el dorso mientras la otra la mantenía en el volante—debe ser porque estoy cansado.

Dicho eso asentí no muy convencida y me dispuse a mirar por la ventana.

La verdad es que yo también me sentía algo extraña, había algo raro en el aire, como...como una mala vibra.

Cuando llegamos a la residencia, fue el momento en que supe que todo se había ido completamente a la mierda, Nate aparcó el auto, y sin decir nada frunció el ceño y abrió y poco los ojos totalmente sorprendido e incredulo y bajo rápidamente del auto.

Lo seguí, y entonces justo frente a nosotros salió Oliver de su auto el cual estaba apagado como su tuviera rato esperando allí, Jessica bajo con Ethan y en el momento en que se situó a mi lado y lo vio soltó una palabrota.

—Y aquí estás, Alice.—me dijo Oliver con su típico tono irritante.

—Oliver.

El desplazo su mirada hacia todos y entonces volvió a fijarla en mi, el ambiente se había vuelto tensó, amenazante y algo alarmante, quería entender que era lo que el hacia allí.

Trate de avanzar a él para encararlo pero Nate me tomo habilidosamente de la mano acercándome a él.

Oliver frunció el ceño y vio nuestras manos, luego sus labios se curvearon en una sonrisa burlona y perversa.

—Vaya, vaya. ¿Nate owtland?, Eso sí que no me lo esperaba—exclamo—¿Cómo estás amigo?.

¿Que?. Me giré rápidamente hacia Nate.

—Tu y yo no somos amigos, imbecil.—mascullo.

—Oh, pero lo fuimos, ¿O ya lo olvidaste?.

Note que Nate se tensó y entonces dirigí mi vista hacia el idiota frente a mí.

—¿Que quieres?.

—Solo quería hablar—entorno la vista entre todos y la dejó caer finalmente sobre Nate como si quisiera que sobre todo fuera el quien captará la indirecta— a solas.