Glimmer no deja de beber...
Está ebria justo ahora, en un estado atontado y demacrado. Beata hasta los huesos. De alguna forma pasó de la comida rápida, los gritos y llantos a media noche y los múltiples golpes a la almohada, a esto, un estado tan horrible de ver o escuchar.
Adora fue la primera en despertar por el escándalo realizado en la cocina: ollas chocando unas con otras, el golpeteo era reconocible. Ella nunca esperó ver a su amiga tan ebria, tambaleante y arrojando las cosas de la alacena al piso, y pateándolas mientras las veía como si fueran la peor escoria del mundo.
Se queda colgada en la puerta de entrada, asustada y sin saber qué hacer para ayudar. Nunca la había visto así, por la gloría de sus ancestros, ni siquiera se la imaginaba de esta forma, tan agresiva e irritable, era obvio con solo ver sus ojos. Pero el primer absurdo pensamiento que tuvo Adora en ese momento fue ¿qué pensarán los vecinos de todo este caos? ¿Lo habrán escuchado? Y eso no era de importancia, no de forma tan deliberada.
Intenta acercarse con pasos vacilantes y débiles. A pesar de ser más grande y fuerte que Glimmer, le tiene miedo, más ahora que nunca. Puede golpearla, taclearla e incluso tomar un cuchillo encima de la mesa donde está parada para atacarla. Es de conocimiento general que cuando Glimmer está enfadada destroza casi todo a su paso.
Pensó en llamar a Bow, despertarlo con furia y cargarlo hasta la cocina para que él haga lo que cualquier amigo haría en esa situación con Glimmer: Noquearla lo más antes posible para que no haga daño a nadie y pueda descansar hasta que su ebriedad pase. Es la opción más sensata, y quiere retroceder mientras Glimmer le da la espalda. Parece que no se da cuenta de su presencia y eso es bueno, hasta que ese algo bueno termina cuando escucha un pequeño gruñido.
Glimmer la ha visto, Adora lo sabe y tiene miedo.
Pero en lugar de gritarle solo dice cosas sin sentido, y es entendible, está muy borracha para hablar bien siquiera.
Lo primero que puede analizar es la simpleza con la que su cerebro está llevando todo este asunto. Es decir, la Adora de hace dos semanas hubiera intentado correr lejos y huir de su amiga hasta que todo mejore y hacer como si nada de eso hubiera pasado. Pero Adora, en tan solo un par de días, se ha dado cuenta que sigue ahí, consciente y decidida a ayudar, como solía hacer hace tanto tiempo cuando todo era una simple ilusión de bienestar.
Se acerca con cautela, ya no con miedo y vacilación, simplemente intenta no hacer demasiado ruido para no asustar a Glimmer一. Es muy temprano todavía 一dice cuando ya está cerca de ella一. ¿Quieres descansar un poco? Por favor, Glims, vamos a la cama 一 intentado convencerla, toma su mano delicadamente, como una pequeña caricia.
Por algún motivo recuerda a Mara cuando intentaba consolarla de niña. La misma caricia, las mismas palabras.
一 No quiero trabajar... no hoy.
Adora vacila, porque esa es una petición difícil de cumplir; pero lo primordial es que Glimmer descanse一. Está... bien. Le diré a Bow que te reporte enferma, pero primero a la cama, ¿sí? 一Ella asiente, tomando su mano en un apretón algo necesitado. Adora imita el gesto y ambas van, tomadas de las manos, hasta la habitación de Glimmer一. Ahora duerme, luego veremos qué hacer para ayudar con la futura resaca.
Justo cuando está por salir de la habitación, escucha su nombre a sus espaldas一. Adora, espera. 一 y hace caso, dándose vuelta y viendo que Glimmer ya está arropada. Tan rápido一. Buenas madrugadas. 一Sonríe porque, de algún modo, pasó de ser increíblemente aterradora a parecer una niña pequeña adormilada.
一 Buenas madrugadas para ti también. 一Y sale, cerrando la puerta con cuidado.
Rasca su nuca luego de pasar al lado de la puerta de la habitación de Bow. Duda por un segundo, pero quiere comprobar que él sigue dormido. Abre la puerta con cuidado y muy lento, pero aún así se escucha un débil rechinar. Gracias a las estrellas Bow tiene el sueño pesado, y ronca bastante. Sigue dormido, como un bebé, envuelto en sus mantas personalizadas con lindas monedas de oro de algún videojuego suyo...
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Soy Feliz Contigo [AU Catradora]
RomanceCatra no encontraba un sentido para seguir despertando todos los días. Quién diría que encontraría ese sentido en la persona más molesta que haya visto. Una silla de ruedas, un café y una rubia torpe fueron los elementos para que esa historia comien...