VIII. αʏωѵια: Tú.

667 116 42
                                    

Finalmente a qué has venido
Finalmente qué esperabas encontrar.

────────────────

Local Natives - Dark Days.






"¡Adora, Entrapta quiere que vayas a su casa ahora!" La puerta de madera emitió un sonido gutural, mientras era abierta con fuerza y sin ningún decoro. "Dice que Catra está por llegar a su casa y no permitirá retrasos... ¡Oh, vamos! ¡Saca tu maldito trasero de la cama y alístate!" Las sábanas coloridas volaron por sobre la cabeza de Adora, dejándola al descubierto en una posición que no parecía nada cómoda, no para Glimmer; y es que para nadie eso sería cómodo, porque Adora estaba boca abajo contra la almohada (¿siquiera podía respirar?), con las piernas abiertas cual estrella y un brazo arriba de su cabeza y el otro saliendo de la cama. "Joder, parece que caíste desde un quinto piso... ¿Acaso no puedes dormir como una persona normal?" ¿Acaso no podía dejarla dormir como ella quisiera? "Luego no te quejes de que te duele la espalda, es tu culpa." Touche-

Un minuto... ¡Estaba por llegar de nuevo tarde a su trabajo!

Sus párpados pesaban, pero aun así logró abrirlos. Mala idea hacerlo de repente, la luz de su ventana chocó contra sus retinas, haciéndola cerrar otra vez sus párpados con fuerza, como si eso quitara la molestia ya adquirida.

Gruñó en voz baja, mientras Glimmer seguía hablando y hablando de lo dormilona que era Adora, y si no fuera por Bow o ella tal vez se quedaría invernando como un maldito oso sin trabajar y viviendo de lo gratis. Y Adora estaba casi a nada de explotar y gritar al compás de su amiga todas las verdades que se reprime a no decir, gruñendo como método para no hacerlo, y pensando en las desastrosas consecuencias que eso conlleva, tal vez sacándola del departamento o simplemente realizando una ley del hielo, pero aunque eso fuera el mínimo de los castigos, Adora no pensaba tenerlo. Y en ese vaivén de pensamientos mañaneros absurdos, sus ganas de salir de la cama fueron nulas en lo absoluto.

"Puedes, por favor, levantarte y salir a trabajar. Tengo que hacer muchas cosas en la empresa; anoche salimos sin terminar el papeleo pendiente del señor Carter, en verdad que queríamos la reunión de La Rebelión" Oh, la reunión, por eso Adora está tan cansada -entre limpiar la sala de estar gracias a los desastres de Sea Hawk, y prevenir que Frosta decida jugar con el refrigerador, Adora estaba realmente agotada, pero logró dormir a las doce de la noche luego de limpiar y ordenar con Bow, mientras la princesa Glimmer dormía como un bebé porque ella necesita su sueño reparador-; y jodida mierda por ella, porque ahora tenía que obligarse (con toda su fuerza de voluntad) a levantar su laxo cuerpo y volver a trotar hasta la casa de Entrapta.

No, no quería hacer nada ese día, sus piernas dolían gracias al ejercicio, limpiar, y correr tras Frosta junto con Mermista para no dejarla hacer ninguna tontería.

"Ugh, no quiero trabajar." Recalcó, dándose la vuelta y desenredando sus piernas y brazos, estirando su espalda para poder darse algo de energía. No funcionó.

"Yo tampoco quiero trabajar, pero el alquiler no se paga solo." Y tenía toda la razón. "Bow salió temprano, así que no tienes tiempo para prepararte un desayuno, y yo tengo que ir a la Horda, junto a los malditos Hordianos". Había un deje de ira contenida en su tono de voz, y aunque Adora aún tenía los ojos cerrados porque no se acostumbraba del todo a la luz excesiva, podría saber que estaba apretando los dientes, estaba segura de ello. "Aagh, como sea, solo debía despertarte. ¡Recuerda que Entrapta odia los atrasos, así que ve preparando tus tonificadas piernas para correr!" No era necesario el dato, Adora ya lo tenía claro.

Soy Feliz Contigo [AU Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora