II. αɢαρι: Recordar (1)

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Adora esperaba más que un silencio. No está segura de esto...

No está segura de nada.

En cuanto entró al auto y sus manos tocaron el volante sintió pánico. Lo había sentido antes, hormigueando en sus dedos, sus ojos van a todas partes buscando una salida imaginaria inexistente y suda, suda mucho; pero esto es diferente, arremolina su estómago, omite la despedida de Entrapta en su cerebro, suda, suda y suda, es demasiado. Sus uñas pican, quiere morderlas. Ve el parabrisas y el camino se abre a la carretera. En cuanto se dio cuenta que su pie tocaba el pedal se arrepintió.

No podía hacer esto, apenas podía cuidar de Catra unas cuantas horas, darle medicina con su almuerzo, verla torturarse, intentar no hablar mientras ve el ventanal... no es lo mismo ahora. En cuanto arranque tendrá que ver por sus noches, a las tres de la mañana, y buscar las pastillas esas para el dolor, el insomnio y los calambres, luego no dormir, esperar a que deje de sacudirse ("sacudirse" Entrapta lo graficó demasiado oscuro para su imaginación), deje de sudar y deje de gritar... ¿cómo piensa soportar eso?, y ni siquiera es lo más fuerte que tiene que llevar en su espalda.

En cuanto arranque todo lo que le pueda pasar a Catra será su culpa. No sabe quién es, pero por la vida lujosa, la casa y las comodidades que Entrapta le contó, Catra sin dudas es importante y muy rica, siempre es malo matar a alguien rico.

El silencio la atormenta, quiere escuchar la radio, quiere bajarse de la Ban y quiere dormir, dormir de verdad, sin alarma, sin Glimmer llorando... solo quiere huir.

Aún recuerda su vida antes de la universidad, no había preocupaciones más allá de Mara, y Hope se ocupaba de eso, entonces ser la niña perfecta era fácil, solo orden, responsabilidad y las relaciones intrapersonales más olvidables que pudo tener pero que al final cumplían con el propósito principal que ha estado llevando toda su vida, todos estos 29 años: no estar sola. Se siente sola en el silencio, ahora, con Catra callada casi como siempre, con sus dedos apretando más fuerte que nunca el volante, ni siquiera se sintió así cuando manejó el auto de Mara, la opresión en su pecho no era tanta, no había sudor... no había pánico.

No arranca. Entrapta ya no estaba, Catra seguía sin hablarle, cada vez se sentía más acostumbrada a esto, creía que se había acostumbrado, pero ahora, este momento que sucede frente a sus ojos, frente al parabrisas, le demuestran que no, que odia esto, que odia la responsabilidad de nuevo. No quiere pensarlo mucho, está tentada a soltar el freno de mano y arrancar, quiere hacerlo, pero sus manos sueltan el volante, van a su cara, y la voz de Mara vuelve, no la había escuchado desde su funeral.

De nuevo los recuerdos, de nuevo el arrepentimiento.

Habló con Entrapta sobre quedarse toda la noche con Catra, adelantaron el viaje, adelantaron muchas cosas sin consentimiento de Catra, ignorando lo que quería, su muerte asistida, sus ganas de no levantarse de la cama, de querer sufrir lo más posible, como si todos los males del mundo estuvieran siendo cargados por su conciencia, aunque Adora lo no entienda y le disguste de cierto modo, acaba de tener una revelación, una especie de epifanía que se tienen en esas series genéricas, y la palabra más cliché aparece con un recuerdo de aquel entierro ceremonial a Mara, aquel que no tenía ni pies ni cabeza. Su hermana retorna, la crianza aparece y el miedo a la muerte pisa en su cerebro, pesa y duele junto con la reflexión final, el mensaje que recibió luego de esta pequeña tortura dentro de la Ban, que duró menos de cinco minutos.

ー Entiendo que quieras morir ーsuelta un suspiro y apoya su cabeza en el volante... Son muchas emociones para un solo momento.

Vuelve el silencio, junto con su respiración pesada y sus ganas de llorar, ¿por qué quiere llorar?

Catra aclara su garganta, viendo el parabrisasー. Sé que eres huérfana ーAdora levanta la cabeza tan rápido que duele, gira y ve el perfil, aquel tan bonito que alguna vez había dibujado, aquel que le regresó la inspiraciónー Sé que fuiste adoptada por Mara Grayskull. Sé que no conoces a tus padres, que los extrañabas mucho cuando eras niña...ー La voz se quiebra, Catra cierra los ojos con fuerza y Adora está sin alientoー Sé... sé que siempre quisiste un unicornio, sé tu número favorito, tu color favorito, tu día favorito de la semana... ーvuelve a sudar, vuelve el hormigueo en sus dedos, todo duele, arde y se siente asustada, no quiere recordar, no quiere ver más atrás de Mara tomando su mano, del calor de una supuesta vida feliz, de sus deberes de "niña grande"...

no quiere recordar el orfanato.

ーBastaー En algún punto, empezó a llorar.

ー Adora...

ー ¡Carajo, Catra, cállate! ーGolpea el volante, la bocina suena y su cabeza retumba. Sus lágrimas saladas caen y puede sentirlas bajar, siente el silencio y quiere evitar pensar de nuevo, dejar todo en el pasado, como debe ser, no recordar... Odia recordar.

Cuando deja de sentirse mareada baja del auto. Esa era la señal que necesitaba para romperse de nuevo. El hueco en su pecho aparece de nuevo, los recuerdos brotan y por más que lo evita no puede, no puede, no puede y no puede.La tortura regresa, aquella que siempre había querido olvidar, la soledad, sin mamá, sin papá. El patio gris donde jugaba, los niños grises con los que jugaba. No quiere recordar a nadie, en especial a alguien en particular.

Evita voltear al auto que está a sus espaldas, evita escuchar su nombre gritado en alaridos, llamándola con desesperación, la voz de una niña pequeña, ojos exóticos y aquel cabello rebelde.

Se da la vuelta, y Catra llora, dice su nombre, su pecho sube y baja, sus ojos cristalizados y el gruñido gutural que sale por un segundo mientras inhala son la alerta de que lo que está haciendo la lastima, pero Adora no escucha, no ve, solo piensa en olvidar de nuevo.

La había dejado atrás, todo, a todos, no quería saber qué era lo que olvidaba, simplemente reinició su vida en cuanto su nombre fue Adora Grayskull, no importaba si era su mejor amiga, podía tener más, podía tener nuevas en el colegio, sin embargo, recuerda, de nuevo las palabras de Mara en las noches de desvelo cuando Adora despertaba llorando, extrañando su "casa"...

extrañando a Catra.

ー Lo siento, lo siento mucho ーcuando Mara aún era buena, cuando parecía tan preocupada con ella a veces, su voz era más suave que en su subconscienteー, sé que extrañas tu casa ーvuelve a su cama, a su habitación recién pintada y con juguetes bonitos y nuevos, Mara la ve con lástima y sinceridad como si el orfanato pudiera significar algo más que un lugar de abandonadosー pero te prometo que aquí estarás mejor, irás a la escuela y harás más amiguitos... solo debes tener paciencia, ¿está bien? Pronto lo olvidarás, solo importa el ahora, ¿bien?

Vuelve a sentir pánico, vuelven todas las sensaciones en cuanto deja de recordar, sigue viendo a Catra sentada, sin poder moverse. Recuerda que era tan hiperactiva, siempre las rodillas raspadas, los moretones y aquellas cicatrices por sus juegos bruscos y sus peleas de mentiras; ahora está sentada, viéndola mientras llora como si acabara de presenciar su muerte, como si Adora fuera aquel mal que ha estado evitando y queriendo llamar su atención al mismo tiempo, pareciera contener su respiración cada que siente que Adora vuelve a ser consciente del ahora y la observara con algo más de atención, escrutando en ella, en lo que se ha convertido, lo que dejó en el pasado como un trapo sucio, Adora no lo piensa, pero cree que Catra sí, que está en su piel ahora, viendo todo de ella, sin saber cómo pero lo siente en su respiración irregular y sus uñas clavándose en sus brazos, lastimándose y presionando tan profundo que no lo soporta.

Decide interrumpirー No hagas eso ーintenta que su voz no sea cortada por su garganta ronca y que el tono sea amigable, aún después de gritarleー Catra, bastaー sube al auto, a gatas y se acerca lo suficiente para tomar sus manos tensas y bajarlas. Quiere abrazarla. ーLuego podemos hablar de esto, pero ya no te hagas daño, no está bien.

Baja la cabeza, las lágrimas continúan y, en un silencio, Adora la abraza como hace tanto no lo había hecho.

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Más corto de lo que me hubiera gustado como para un regreso, pero es solo la primera parte. Sé que tardé casi dos meses pero espero que la espera valga la pena y que el final (que depende cuánto me emocione puede ser dentro de cuatro o cinco caps) no los decepcione.

Soy Feliz Contigo [AU Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora