El motivo de Sasha ✓

Capítulo 4

Capítulo 4. Complicado

Sasha Belova

10 de diciembre 2019

—¿Por qué estás despierta tan temprano?

Mayka hace un ruido extraño y yo alzo las cejas a pesar de que no me ve, cepillo mi cabello descuidadamente mientras observo la puerta del baño que se ha cerrado segundos antes, Jeremiah entró a cambiarse y yo me siento estafada porque esperé que lo hiciera aquí.

—Jackson tiene practica y perdí una apuesta en su contra anoche ¿Cómo estás? ¿Los Greythorne todavía no te descuartizan? —Suelto una risita cuando la escucho bostezar sin alejarse del celular.

—Bien, de hecho, me han alimentado bien y me baño solita, mami—Hago esa voz extraña con la que le habla la gente a los bebés y ella resopla—. No quiero preguntar qué tipo de apuesta fue, pero debe haber sido muy buena como para que apostaras despertarte a las seis de la mañana—Aprieto mis dedos entorno al móvil mientras abandono la habitación, escucho movimiento en algún lugar de la casa, pero camino rápidamente hasta salir.

El frio casi me asfixia cuando aspiro en el exterior.

—No te lo voy a decir porque no me dijiste como es que terminaste en Keaton city y siendo novia de Jeremiah Greythorne, ojo por ojo, Sasha Teresa—Ruedo mis ojos y sacudo la cabeza.

—Ya te dije que hablaríamos cuando volviera, no puedes esperar que hable de eso en esta casa, siento que hasta las paredes tienen oídos.

—Es porque estás siendo una mentirosa, mientras eso pese sobre tu cabeza te sentirás así.

—¡Deja de juzgarme! Le debía un favor a Carson—Me quejo, escucho la puerta detrás de mi abrir y luego cerrar, miro sobre mi hombro hasta encontrar a mi falso novio, esta vez trae un conjunto deportivo negro en el que mete las manos en los bolsillos de su pantalón.

El frio se siente asquerosamente intenso contra mi piel y se filtra casi hasta mis huesos, relamo mis labios, subiendo la capucha de mi abrigo mientras escucho a Mayka, sin embargo, no es que entienda demasiado porque estoy viendo a Jeremiah que me observa de vuelta.

Tengo que admitir que verlo usar algo más que camisas o ropa formal desde que llegamos me ha golpeado duro, nunca lo había visto vestido de esta manera o con camisetas simples y jeans. Luce diferente y es obvio que me agrada más esta faceta suya.

Me despido de Mayka solo unos segundos después antes de guardar el celular en el bolsillo de mi abrigo, acomodo la capucha de este sobre mi cabeza, tallo uno de mis ojos suspirando y noto la manera en la que el frio hace que mi aliento se vea blanco.

—¿Segura que quieres correr así, Belova? —Alzo mis pulgares asintiendo también con la cabeza al tiempo que observo el camino.

—No vamos a correr, solo trotar, Greythorne—Asiente lentamente entrecerrando los ojos—. Y si, vamos, supongo que no podremos hacer un recorrido tan largo, pero algo es algo— Él me observa arqueando una de sus cejas—. No es mucho, pero es trabajo honesto— Sacude la cabeza.

—Bien—responde rápidamente, caminamos un poco antes de estirarnos y finalmente tomar un ritmo lento, me siento ciertamente algo tensa por el frio, sin embargo, no hay otra manera de drenar toda la ansiedad que me consume ante la cena de esta noche.

Puedo alardear de mantener las situaciones bajo control, pero eso nunca podría suceder en una familia donde todos son curiosos—excluyendo al señor Greythorne que llegará hoy y todavía no lo conozco—, tampoco donde es bastante considerable el número de mujeres, soy consciente de que siempre seremos las más entrometidas, es como un jodido chip y lo sé porque incluso yo lo soy, ahora me doy cuenta porqué la mayoría de las novias de mi hermano huían en cuanto iban a la casa.