Capítulo 39

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Capítulo 39. Hagamos un trato

Sasha Belova 

15 de febrero 2020

Los finales son inevitables.

El final de una serie, de un libro, de un capítulo, casi siempre dejan una sensación de extrañeza y curiosidad en la que te preguntas ¿qué sigue después?

Sin embargo, los finales de la vida real son distintos, aunque siempre he pensado que dependiendo el tipo de final que sea afectará tu vida y la de las personas alrededor. Probablemente este es el final de mi martirio en las noches y mi propio miedo en el día, no es como que cualquier peligro para mi haya desaparecido, sin embargo, estar libre de Warren y Kieran me hace respirar una libertad que, incluso cuando se supone que Kieran estaba en prisión y su padre no era "un peligro" para mí, no la sentía. Estaba encadenada a ellos inconscientemente.

Pero lejos de eso ¿Qué sigue?

¿Este ha sido el final de un capítulo o el final definitivo?

Mantengo los ojos cerrados a pesar de que hace ya un tiempo que estoy despierta, pero al igual que la primera vez que estuve aquí—el hospital en Keaton y sé que estoy aquí por la mascarilla de nebulización en mi rostro—, no quiero abrirlos porque la realidad me hace sentir abrumada, sin embargo, al final lo hago para evitar la escena que sigue reproduciéndose tras mis parpados.

Jeremiah, la sangre, el disparo...

Siento que alguien me observa desde que desperté, sin embargo, no se siente como estar en peligro, me concentro en mantener mi respiración uniforme al tiempo que abro los ojos. Mi vista se clava en el techo blanco, parpadeo débilmente luchando contra el sueño y la debilidad que siento, luego de unos segundos muerdo mi labio inferior para evitar un sollozo antes de mirar a quien sea que se encuentra conmigo aquí. Entonces el sollozo casi desgarra mi garganta cuando Jared se pone de pie acercándose a mí.

Siempre he tenido problemas para llorar.

Quiero decir, es complicado para mi hacerlo delante de cualquier persona que simplemente no represente nada para mí, sin embargo, este es el momento donde no puedo evitar hacerlo. Presiono mi mejilla contra el pecho de mi hermano cuando sus brazos rodean mis hombros, intento contener el llanto que convierte mi respiración en un desastre y agudiza el dolor de mi pecho, pero no puedo.

La impotencia de las semanas anteriores, las pesadillas, mi falta de sueño, la ansiedad de sentirme observada, la necesidad de finalmente reconocer que soy libre de ellos, el recuerdo de haber visto a Kieran y Warren morir prácticamente a mis pies...Todo se acumula dentro de mí convirtiéndose en lágrimas que no sé cómo hacer que paren de salir.

Jared presiona un beso sobre mi cabello.

—Había mucha sangre, Jar...

—Lo sé...—La mascarilla de nebulización no es suficiente para todo el aire que siento que me falta en los pulmones; me estoy ahogando—. Tienes que tranquilizarte.

—Ya no sé qué hacer—Sollozo sacudiendo la cabeza, Jared me aleja, sus manos ahuecan mis mejillas y besa mi frente limpiando mis lágrimas.

—Estás bien, Sas—No es una pregunta, es una afirmación—. Estás bien, se acabó, están muertos—murmura obligándome a recargar mi espalda contra las almohadas detrás de mí mientras suspira empujando los mechones de cabello fuera de mi frente.

—Pero tuve que verlos, no es agradable, Jar...estaban muertos, los vi morir.

—Lo siento mucho, Sas.

El motivo de Sasha ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora