¿Y si te llego a querer?

4. Es el hermano

Capítulo 4

—Te odiare el resto de mi vida por esto.

—Sabes que no, tú no puedes evitar amarme.

—Ti ni pidis ivitir imirmi —me burló.

—Eres tan infantil.

—Y tu tan poco considerado.

Caleb rueda los ojos y se estaciona frente a la casa de Jayden.

—¿Ya lo llamaste? —pregunto.

—Si —mueve la cabeza para mirar hacia la enorme casa a través de la ventana que está a mi lado—. Me dijo que estaba listo desde hace rato.

—Bien.

Después de que mi mejor amigo toque la bocina unas tres veces, un muy arreglado Jay llega hasta el coche. Me giró sobre mi asiento para examinarlo.

—Por tu cara de fastidio puedo decifrar que también estás obligado a ir.

—Estas en toda la razón —se cruza de brazos y se acomoda en el asiento trasero.

—Usteded dos cállense ya —ordena Caleb.

—Arranca de una vez Husting.

El me obedece y unos segundos después ya estamos en la carretera.

Caleb a insistido en ir a uno de los mejores clubes de la ciudad, según me dijo es para que Jay se despeje un poco, ayudarlo con eso no me molesta, lo que me molesta es que tengo un dolor de cabeza horrible y aún así mi considerado mejor amigo me está arrastrando a ese lugar.

Cuando me comienzo a aburrir intento poner música pero no encuentro ninguno canción de 5 seconds of summer y respiro ondo para no darle una patada en la cara a Caleb.

—¡¿Porque demonios no encuentro ninguna canción de 5 seconds of summer, Caleb Husting?!

—Calma fiera, busca bien, sabes que tengo música de ellos.

Efectivamente después de seguir buscando encuentro las canciones.

Easier empieza a sonar.

—¿Why do we always gotta run away? —canto en voz baja porque si sigo gritando me quedaré sin voz y con mucho más dolor de cabeza—. And we wind up in the same place, it's like we're looking for the same thing, same thing.

La canción sigue sonando y de verdad me contengo para no cantar a todo pulmón cuando empieza mi parte favorita y para mi sorpresa Jayden y Caleb empiezan a cantarla en voz alta a si que me les uno.

—I love you so much that I hate you, right now it's so hard to blame you 'cause you' re so dam beautiful —cantamos al unisono sacándome una sonrisa, extrañaba esto.

El resto de la canción solo la tarareo hasta que llegamos al club y con mucha pereza me bajo del auto después de que ellos lo hacen. El lugar como era de esperar tiene ese aire de extravagancia que no soporto, hay personas esperando fuera y dos músculosos hombres están parados en la puerta cuidando la entrada.

—¿Y que se supone que hacemos ahora? —pregunta Jayden.

—Entrar y esperar a que Caleb se aburra para poder irnos —respondo.

—Son unos malagradecidos —mi mejor amigo niega con la cabeza—. Agradezcan que los estoy entreteniendo y no dejando que se pudran en su casa.

—Yo estaba mejor en mi casa, la verdad.