¿Y si te llego a querer?

28. Habló la bad girl

Capítulo 28.

Rebecca

Cuando llegue a Daxon city jamás se me pasó por la cabeza que llegaría a tener a algun amigo. Más bien llegue más amargada de lo que ya estaba, enfurruñada en no querer acercarme a nadie más, para que luego no me doliera la despedida, que era lo que había pasado con mis amigos de Crytown.

Y lo que estaba pasando ahora era casi como reírme en la cara de la vieja Rebecca. Porque yo estaba ahí, en el medio del salón de mi casa abrazando a Joey y Stella con fuerza, como si mi vida dependiera de ello. Ellos me chillaban en el oído que los soltará de una vez mientras se reían, pero sentía que si lo soltaba iban a desaparecer.

Emily estaba en el sofá mirándonos divertida, mamá hace un rato estaba en la cocina apareció y regreso al instante con la idea de traerles algo de comer.

—¡No me puedo creer que estén aquí! —reuni valor para separarme de ellos— ¿Por qué no me avisaron que vendrian?

Stella semanas antes me había dicho que ellos vendrían para Halloween, pero no dijo fecha exacta y yo la verdad debo admitir que casi me había olvidado de eso.

—Queriamos que fuera una sorpresa —dice Joey.

Evite decirle que yo ya sabía que me tenían esta sorpresa. Después de diez minutos más de gritos y risas nos sentamos en el sofá al tiempo en que mamá aparecía con una bandeja llena de comida para ellos dos. La mire de reojo porque las cosas aún seguían tensas a pesar de que días atrás habíamos medio arreglado las cosas en una conversación demasiado incómoda. Mire la hora un momento dándome cuenta de que ella aún no estaba arreglada, ya que llevaría a Emily a unas clases de ballet en las que se había apuntado junto a Nashla.

—Mamá ¿Tu no tenías que llevar a Emily a su clase de...?

—Oh no —me interrumpio—. Adeline me llamo, uno de los hermanos de Nashla la vendrá a buscar.

Solo asentí con la cabeza. No sabía si estaba feliz o inquieta con esa noticia, tal vez no sería Nathan el que la vendría a recogerla, tal vez sería Noshua... ¿Pero que digo? El ni siquiera sale de su casa y puedo contar con una sola mano las veces que el había ido a buscar a su hermana.

—Tienen que venir a la fiesta de Halloween en mi escuela.

A Joey casi se le salen los ojos de sus órbitas.

—¡¿En tu escuela hacen fiesta por Halloween?!

Me comencé a reír por su reacción tan parecida a la que tuve yo y procedí a explicarle todo.

—¿Traen un disfraz? ¿No?

—¡Claro! —anuncio Stella—. Deja que veas el mío.

—Seguro que es de algún persona de Disney —digo queriendo molestarla.

—¿A caso lo dudas? —Joey me siguió el juego.

Nuestra amiga con sus dieciocho años se podía decir que era la mayor fan de Disney, amaba todo lo que tenía que ver con ello y año tras año, desde que la conocía, había elegido un personaje distinto para disfrazarse.

—¡El de este año los dejara con la boca abierta, ya verán!

Después de molestarla un poco me giré hacia Joey queriendo sacarle información.

—¿Y Connor? ¿Por qué no lo trajiste?

—Oh está muy ocupado con sus entrenamientos —me dice el suspirando—. Pero me dijo que haría un esfuerzo por venir.

—¡Genial!

Ambos chicos se voltean hacia Emily que está sentada en uno de los sofás con las piernas cruzadas mientras se comía uno de los sandwiches que había preparado mamá, ignorando por completo nuestra conversación.