Capítulo 9.
Nathan
La humanidad tenía muchos misterios, una de las cosas sobre la que más me cuestionaba era ¿El porqué el de la violencia? Existe la verbal, que para mí era la más letal, y teníamos también la física que aunque en algunas situaciones para varias personas resultará la más precisa para resolver sus problemas, yo seguía sin hallar algo que pudiera justificarlo de forma correcta.
La reacción de Rebecca me sorprendió bastante, estaba dispuesta a atacar violentamente de forma física a Audrey ¿Era esa la mejor forma? Sin duda no, pero no podía negar que mi novia a veces decía y hacia cosas que podrían descabellar a cualquier persona.
Camine con las manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta de uniforme, ya comenzaba a hacer frío y este pedazo de tela que debería hacer el oficio de abrigo no me protegía de la helada temperatura para nada.
Cuando llegue a dónde estaban los demás lo primero que ví fue a Ashton sentado en el banco con una posición despreocupada mientras observaba como Audrey se quejaba de algo en voz alta y Riley y Angie la escuchaban sin entrometerse.
Sus reclamos pararon encuanto me vio y dió grandes zancadas hasta mi con la furia impregnada en su rostro.
—¡¿Me puedes explicar porque te fuiste con ella?!
Lo que faltaba.
La ignore y pase de largo por su lado sin prestarle atención y dispuesto a alejarme lo máximo posible de su drama.
—¡Te estoy hablando! —vuelve a gritar.
—No quiero discutir Audrey.
—¡Pues mala suerte para ti porque yo si! —siento sus uñas clavarse en mi brazo con fuerza obligándome a encararla.
—¡Ya basta! —me suelto de su agarre con brusquedad y vuelvo a caminar pero ella no tarda en seguirme.
—¡¿Que te pasa con ella?! ¡¿Vas a defenderla?!
Tengo que acabar con esto de una vez.
—¡No estoy defendiendo a nadie! —doy pasos bruscos hacia ella pero aún así Audrey sigue con su postura firme y retadora— ¡No he dicho una puta palabra!
—Claro tu nunca dices nada. Siempre soy yo la mala.
—Enserio para ya —exijo acercándome más, ella levanta el mentón sin titubear.
—Asi luego no quieres que me...
—¡Cállate!
Mi grito hace que se sobresalte. Lo perturbante de todo esto es que estas peleas eran muy comúnes entre nosotros, si, se lo que significa, ¿Pero que puedo hacer? Llevamos más de un año así y ninguno de los dos a hecho nada para arreglarlo. Lo único que hacemos para intentar "solucionar todo" son promesas falsas y sexo de reconciliación. Y lo que ella estaba a punto de decir... joder ella enserio era insensible y sisañera.
—Te conozco Nathan, te pasa algo con ella —vuelve a hablar dando un paso atrás e ignorando lo que con intenciones de herirme estaba apunto de decir.
—¿Y si me pasará qué? —la desafío sacudiendo la cabeza al frente.
—¡Soy tu novia!
—¡¿Y a quien carajos le importa eso?! —digo sin pensarlo—. Tú y yo solo tenemos una jodida relación tóxica que ninguno es capaz de terminar, eres una arpía venenosa y yo un cabron que disfruta de serte infiel solo para devolverte todo lo infeliz que me has hecho sentir. Rebecca tenía razón lo que hiciste fue algo de niños ¿En serio eres capaz de burlarte del dolor ajeno? Ella no es mi persona favorita, pero jamás haría algo así.
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¿Y si te llego a querer?
RomantikRebecca Mitchell es una chica que a simple vista te puede parecer dulce e inocente pero bien se dice que no se puede juzgar a un libro por su portada, y ella es un claro ejemplo de eso. Orgullosa, preciosa, de carácter hermético y tal vez un poquito...