Capítulo 16.
Rebecca
Se podía decir que realmente no había pensando nada. La verdad es que no había nada que pensar.
¿Que podía hacer? Ignorar que el no estaba libre no era una opción, yo no era ese tipo de persona y pensar que tal vez el solo quería hacer algo como eso por venganza me hacía repudiar más la idea.
Pero no era mi culpa que de un momento a otro el me comenzara a atraer. Era la última persona con la que pensé besarme, y mucho menos querer más.
No piensen mal, es en el sentido carnal, nada romántico. Nathan a pesar de ser un engreído pretencioso era endemoniadamente guapo y con un aura atrayente a la vez que insoportable, y supongo que lo primero aminoraba lo segundo.
¿Que tan estúpida sería si aceptaba su propuesta? ¿En serio Audrey se merecía eso? Es cierto que visto lo visto su relación no es la mejor del mundo, pero no creo que merezca una traición.
Pero me ponía a pensar en la última putada que me había hecho. Jugar con algo tan sensible como la muerte de mi papá, creerse con el derecho de romper mis cosas y tratarme como si yo fuera un ser inferior que no merece ser mirada por ella.
Audrey era una de las personas más mierda que había conocido, era inevitable no odiarla de esta manera pero aún así me sentiría culpable si pasaba...
Por una vez quise olvidarme de lo que era correcto pero mi consciencia no me lo permitía, nadie es perfecto y aunque eso no es una escusa era el único pro que encontraba para hacer lo que me había propuesto el demonio insoportable.
¿Molestaría a Caleb y a Jayden? ¿Cómo se sentiría Logan si se enterara?
«Debía dejar eso a un lado»
Ya le había pedido terminar con lo que teníamos pero aún así, joder, quería ese chico, y aunque no era de la misma manera en que el me quería a mi no podía evitar seguir recordándolo a cada segundo.
¿Valia la pena realmente esto?
No lo sé, pero Nathan me da curiosidad. Quedo como una hipócrita al hacer lo que estoy pensando a hacer pero ¿Que más da? ¿Que pierdo? Nada, mientras nadie se entere ¿Que ganó? Placer, diversión, poder, al tenerlo como quiero...
Era una puta locura.
Una locura que me atraía mucho.
Solo habían pasado dos días desde esa conversación y creo que he tenido el tiempo suficiente para pensarlo y Nathan no me ha vuelto a hablar, supongo que está esperando a que lo piense tranquila.
Llevaba la mochila colgando de una sola aza, en el pasillo no había nadie, la mitad de la escuela estaba en el juego de baloncesto, hoy nuestra escuela jugaría contra Baestle High School otra de las mejores preparatorias de esta ciudad. Todo estaba en silencio y eso solo me hacía querer caminar más rápido.
Encontrarlo me costó bastante tiempo. Lo ví en las gradas, entre toda la multitud cuando no me quedo más ninguna otra opción que ir a la zona donde se desarrollaba el partido. El no parecía muy metido en el juego, pero me imaginaba que la única razón por la que estaba aquí era porque Ashton estaba jugando.
Estaba rodeado de unos cuantos chicos, a algunos los conocía de lejos, todos gritaban como locos ante cualquier buen movimiento de nuestro equipo. No me acerque demasiado, espere a que el me viera minutos después para hacerle una seña con la mano para que se acercara. Levanta las cejas con sorpresa pero no tardó demasiado en esbozar una sonrisa burlona y levantarse del lugar sin despedirse de nadie.
ESTÁS LEYENDO
¿Y si te llego a querer?
RomanceRebecca Mitchell es una chica que a simple vista te puede parecer dulce e inocente pero bien se dice que no se puede juzgar a un libro por su portada, y ella es un claro ejemplo de eso. Orgullosa, preciosa, de carácter hermético y tal vez un poquito...