Capítulo 15.
Nathan
Era un lunes en la tarde como cualquier otro. Con mi estrés habitual por las tareas, Ashton molestándome también en mi casa y mi mamá conscintiendolo como si fuera un niño pequeño.
No me mal entiendan, suelo ponerme celoso —aunque no lo admita en voz alta— cuando mi mamá le presta demasiada atención a el pelirrojo pero hoy no era el caso. Yo solo los miraba con cara de vergüenza ajena mientras ambos bailaban y cantaban a todo volumen Careless Whisper de George Michael mientras está sonaba por los altavoces del salón.
Era hasta cómico verlos en esta faceta, pero yo ya estaba acostumbrado. Y aún más cuando ambos se aliaban para molestarme, cosa que era bastante común.
Así que mientras los observaba hacer el ridículo sentado en el sillón con todos los libros con los que pretendía estudiar regados a mi lado, rezaba internamente porque se les acabara la pila de una vez.
—Nate ven a bailar con nosotros, cielo —mamá se acercó a mi tirando de mi brazo.
—No —digo sin dudar pero ella siguió tirando igualmente.
Desiste suspirando después de un rato y dándose la vuelta para acudir al llamado de Ashton quien la abraza con un cariño ostigante. No culpaba a Ashton por ser así con mi mamá, la verdad es que no pude pedir una madre mejor, y el aprovechaba del cariño sincera que ella le daba siempre que podía ya que estaba bastante carente de eso.
En otras palabras, los señores Coleman eran los seres más estirados y pretenciosos que había conocido en mi vida, nunca me había hecho a nada a mi pero sabía perfectamente como eran y las cosas que le hacían a Ashton. Puedo entender porque Angie es como es.
El timbre suena y no sé cómo logro escucharlo por lo alta que está la música.
—Ese debe ser Noshua —dice mamá.
Me da una de esas miradas jugadoras como si estuviera esperando que hiciera algo. Claro que tengo que ser yo el que se levanté a abrirle la puerta a mi hermano porque ellos están muy ocupados bailando.
Lógico.
Suspirando aparte el libro de matemáticas que tenía sobre las piernas y lo tire sobre el sofá. Los mire de reojo mientras caminaba a la puerta ¿Que no hay gente del servicio hoy aquí para atender a sea quien sea el que vino? Mamá le aplaudía a Ashton el cuál cantaba usando el mando del televisor como micrófono ¿Será que el jugo que nos trajo una de las empleadas tenía alcohol y no nos dimos cuenta?
Abrí la puerta con poco interés, y no supe cómo reaccionar a ver quién era.
Llevaba unos pantalones de franela color azul oscuro y una camiseta negra que le quedaba bastante ajustada y tenía escrito "Bad vibes" con letra cursiva. Su cabello claro se veía más oscuro de lo normal ya que parecía estar húmedo, traía los lentes otra vez y podía notar un leve sonrojado en sus mejillas naturalmente pálidas.
—¿Que haces aquí? —fue lo primero que solté.
Pensé que soltaría algo sarcástico sobre que no saludo o algo así, pero me sorprendió que me respondiera con el mismo desinterés con el que yo le hable segundos antes.
—Vengo a buscar a mi hermana, no te ilusiones.
Eleve las cejas ante su comentario. Sentí algo parecido a la molestia recorrerme el pecho pero preferí no responderle. Escuche pasos detrás de mi, sabía quién era sin siquiera darme la vuelta.
—¡Becca! —un Ashton entusiasmado se abalanzó sobre ella para abrazarla exageradamente— ¿Que haces aquí? ¿Este idiota te está molestando?
Ella ignoro la segunda pregunta, intentando sonreírle un poco.
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¿Y si te llego a querer?
RomanceRebecca Mitchell es una chica que a simple vista te puede parecer dulce e inocente pero bien se dice que no se puede juzgar a un libro por su portada, y ella es un claro ejemplo de eso. Orgullosa, preciosa, de carácter hermético y tal vez un poquito...