Capitulo 20 - Pelea de Aves

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El papel de Miltara era un cuarto que compartiría con Capri y Hannah. La sección e mujeres tenía un color dorado en las paredes, la sección de hombres era plateada. El papel de Eber decía que compartiría cuarto con Harris, y el de Tad decía que compartiría con Caliban.

Capri estaba agradecida de que los cuartos tenían la ropa básica. Cada una de las chicas estaba en una esquina del cuarto ya que se iban a cambiar.

-Va a ser raro quitarse el traje y no ponerse otro casi igual –dijo Miltara quitándoselo- Y ni hablemos del cabello. He vivido toda mi vida con una cebolla ¿ahora que hare?

-Puedes dejarte la cebolla, se te ve muy bien –confeso Hannah.

-No quiero tener el mismo peinado que tuve en Getthaway o… como sea –dijo Miltara.

Hannah y Miltara empezaron una conversación de peinados y que peinado quedaría mejor con el cabello lacio y rubio de Miltara.

Capri se puso una blusa negra térmica de manga larga. Y unos shorts azules. Y se puso unos tenis negros. Puso sus manos en su cabello y se quitó su chongo. Su cabello cayó libremente.

-¿Ya están listas? –pregunto Capri mirando a la pared.

-¿Eh? A, ya casi…. Ya –dijo Hannah.

-Lista –dijo Miltara.

Capri se voltio. Ver a su hermana mayor sin un uniforme de ciudadano le daba un escalofrió y una extraña sensación de inseguridad. Su cabello aún estaba en forma de cebolla. Traía una blusa negra con cuello de tortuga sin mangas. Y un pantalón gris y botines cafés. Hannah traía una blusa normal de color celeste. Unos shorts pequeños y una licra negra que sobresalía de sus shorts que le llegaba al muslo arrugada.

-¿Ahora qué? –pregunto Miltara.

-Vayamos a la pelea de aves que dijo “Riguel” –dijo Capri.

-¡Gran idea! Pero… no sabemos dónde es eso –dijo Hannah.

-Salgamos a buscarla –dijo Capri abriendo la puerta.

Muchas mujeres estaban caminando en el pasillo. En una misma dirección. Capri tomo a Hannah y Miltara de las manos y las metió en ese montón de gente.

-Disculpa, ¿A dónde van? –pregunto Capri a una mujer sin soltar a Miltara y Hannah.

-A ver la pelea de Aves –dijo la mujer con una sonrisa.

-Bien… -susurro Capri caminando más rápido arrastrando a su hermana y su amiga.

Llegaron a una fila, que entraba a un ¿gimnasio?

-Todavía no entiendo que es esto –dijo Miltara arreglándose el cabello.

-Casi me arrancas el brazo, Capri –dijo Hannah un poco triste.

-Lo siento –dijo Capri con una sonrisa incomoda- ¿Encuentran a los chicos en la fila? –preguntó Capri estirando su cuello.

-Conociendo a los chicos estoy segura que no van a venir –dijo Miltara cruzando los brazos indiferente.

-Conociendo a mi hermano, ya ha de estar adentro –dijo Hannah sonriendo.

Capri asintió. La fila avanzo rápido, y Capri, Miltara y Hannah entraron a lo que parecía un gimnasio gigante con gradas en un lado.

-¡Aquí! –les grito una voz entre la multitud que estaba en las gradas.

Capri encontró a un chico con ojos verdes casi neones levantando las manos. Y traía una sonrisa de dientes brillantes.

Harris.

Capri le sonrió y camino hacia él. Era inexplicable como todo eso la emocionaba.

Harris les había guardado lugares. Capri se sentó a su lado, luego Hannah y luego Miltara. Capri se percató de que al otro lado de Harris estaban los chicos, ya que Tad se paró y se sentó a lado de Miltara, recorriéndolos.

-¡Hola! –les dijo Capri inclinándose un poco para ver a Eber y Caliban.

-¿Por qué tan feliz? –le pregunto Eber mirándola desesperado.

-¿¡Qué?! –pregunto Capri.

-¡¿Que porque tan feliz?! –le grito Eber.

-¡¿Eh?! –pregunto Capri.

-¡¿Qué porque…. ¡Oh olvídalo! –le grito de nuevo Eber.

-¡Bienvenidos, Humanos!

Todos miraron enfrente de ellos, había un señor, bajito con barba que estaba hablando con un micrófono.

Empezaron los gritos y aplausos.

-¡Aprecien este gimnasio! 120 metros de longitud y 90 metros de ancho! Donde entrenamos Cadenas, Fuego y Aves –dijo levantado su brazo.

-¿¡De que está hablando?! –le pregunto Capri a Harris en el oído.

-¡Suena como algo que Jana dijo pero no tengo idea! –le contesto Harris.

-¡Hoy es una pelea sin armas de Aves sub 25! –Continuó el señor- De un lado esta Arco Mat.

Capri abrió los ojos en asombro, al igual que todos sus amigos.

-¡Mira a Jana! –Le grito Hannah a Capri- ¡Esta parada en la esquina!

Capri la busco y efectivamente ahí estaba Jana parada, con una cara preocupada.

-Y del otro lado a William Zilver –dijo el señor.

Arco y William aparecieron de la nada.

-¿¡No van a poner a Arco a pelear con él, verdad?! –pregunto Miltara.

William era un hombre macizo, y Arco parecía no tener oportunidad contra él.

-¡Empiecen!

William tomo ventaja de Arco de todas las maneras posibles.

La pelea se veía completamente injusta. Llevaban minutos peleando cuando William le zafo la quijada a Arco.

Nadie pedía que pararan. Todo el público pedía más. Entonces William tomo a Arco y la tumbo, Arco cayendo de espalas. Ella dio un grito, y cerro sus ojos aguantando el dolor. Se apoyó en sus brazos he tomo su quijada con una mano. Azoto el piso luego. Llamando la atención de todos. Todos se preguntaban porque no se paraba.

-Oh por Dios… ¡Ayúdenla! ¡Auxilió! –grito William.

William la cargo al estilo de novia y salieron corriendo de ahí.

Jana salió corriendo atrás de ellos.

-¡Espera, Jana! –le grito Harris saltando de las gradas y yendo detrás de ella.

-¿Harris? –dijo Hannah corriendo atrás de él.

Capri y los demás los siguieron. Pero cuando salieron del gimnasio unos hombres con lentes de sol formaban una cadena para calmar a la multitud que quería saber que le había pasado a Arco.

Capri encontró a Harris enfrente de ellos, que había logrado salir de los “policías”. Hannah le echo una mirada diciéndole que no se fuera. Pero el la miro de vuelta, igual de preocupado pero luego corrió.

Hannah se sintió un poco traicionada. Y Tad les dijo que esperaran a que se calmara todo para ir a buscar a Harris.

Tardo como dos horas en que se despejara. Entonces fueron a buscar a Harris.

The Mortal ExperimentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora