Capri decidió entrar. Había listas en las paredes. Listas de nombres, algunos ya borrados por el tiempo. Eran demasiadas listas, entonces leyó “The Mortal Experiment” Osea, experimento mortal.
Leyó las listas, unas decían “Indiferencia” o “Rebeldía” y “Mentiras”
Había un nombre con tinta que se escurría, al final de la lista de “Menitras”, y Capri se acercó para leer.
Marlena Flumming
Capri no entendía, ¿Por qué poner una lista de los nombres de los mentirosos? <<Que perfeccionistas>>
Pensó que era mejor salir de ahí, la puerta con la que entro aquí no iba a usar, usaría la otra. Camino hacia la puerta y giro la perilla. Entro a un cuarto grande, y blanco. Pero este parecía tener una pantalla en vez de una pared. Pensó que era cómodo ese cuarto, y cerró la puerta. Miro la pantalla, pero nada paso.
Capri noto que no había otra puerta, aparte de la que uso para entrar. Giro la perilla para salir de ahí, pero esta no giraba. Uso sus dos manos, pero era en vano la fuerza que usaba para girarla.
-No… -susurro Capri mientras intentaba girar la perilla.
Golpeo la puerta y grito.
-¡Ayuda!
Despues de varios minutos, se sentó en la esquina del cuarto y recargo su cabeza.
<<Maldita curiosidad>>
Capri empezaba a maldecir que no había tenido un desayuno completo, y empezaba a tener hambre. ¿Cuánto tiempo llevaría en ese edificio? ¿3? ¿4 horas? <<Posiblemente Miltara está preocupada por mi>>
Después de tiempo el estómago de Capri rugió. <<¿Ya será de noche afuera?>> <<Tengo hambre>>
Recargo su cabeza contra la pared, ya empezaba a sentir mareo.
<<No soy claustrofóbica, que bueno>> <<¿Qué será peor?.... ¿Tener muchas ganas de ir al baño… o morir de hambre?>> <<No tengo elección, muero de hambre>>
Paso sus manos de su estómago a su cabeza, y tomo su chongo. Tiro de la liga que sujetaba su cabello, y la dejo caer. Su cabello salto libre, mechones morenos cayendo sobre sus hombros, lacios y perfectos. Lentamente se acostó en el piso, y sintió su frialdad contra su cuerpo. Entonces cerró sus ojos.
El sonido familiar invadió sus oídos, un gato delirando. Abrió los ojos lentamente, pero al intentar buscar su reloj, no lo encontró, y luego se percató de lo que la rodeaba. Una habitación, blanca. Capri se paró rápidamente, buscando de donde venía ese sonido, el sonido de su alarma. Entonces la pantalla se prendió, mostrándola a ella. En ese momento, desde una vista aérea. En el cuarto debería haber cámaras para poder mostrarla así ahora, pero no encontraba ninguna, buscaba en los rincones del cuarto, pero parecía estar limpio. Entonces apareció un texto en la pantalla.
“¿Sabes que le paso a Miltara? ¿Por qué cambio tanto?”
Capri dio un salto para atrás. <<¡¿Miltara?!>>
“Cuando tomo el examen, quedo en un cuarto con Shiana Dehedi y Eslop Nij”
Capri miraba la pantalla, letras blancas, sobre un fondo negro.
“Les pedimos que mataran a Eslop. Miltara y Shiana se negaron, entonces tuvimos que decirles que las tres morirían si no lo hacían. Miltara aprecia su vida ¿sabes?”
Capri le dio la espalda a la pantalla mientras respiraba por los nervios, pero el suelo se movió repentinamente e hizo que ella quedara nuevamente cara a cara con la pantalla.
“Y lo hicieron. Eslop Nij descanse en paz”
Capri se tapó la boca por asombro mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.
“Pero ¿Por qué matar a la indefensa Eslop Nij?”
El texto duró más de unos 10 segundos, entonces la pantalla mostro un video. Era Capri, cuando tenía 7 años.
-Mama ¿Por qué una cola de caballo? –le había preguntado la inocente Capri a su madre.
-Es uno de los peinados aceptados para mujeres –contesto su madre.
-¿Y si no quiero usarlos?
-Cosas malas pasarían.
El video se congelo mostrando la cara de su madre, en aquellos tiempos llena de felicidad.
Capri miro a su madre, hasta que reacciono ¿¡De dónde sacaron ellos ese video?!
Otro video empezó, Capri se reconoció, eso había sido apenas hace un año.
-¡No quiero trabajar! –había gritado ella.
-¡Tienes que! –contesto su madre.
-¡No trabajare, y si quieres, me largo de aquí!
El video se congelo nuevamente, mostrando la enfadada cara de Capri a su madre. Capri se sintió mal de repente. Y luego se sujetó el estómago ¡¿de dónde sacaron todos estos videos?!
Entonces, empezó otro video. Parecía un video casero. La fecha mostraba 23/03/2073
La pantalla mostraba a un muchacho, de unos 20 años, vestido con traje, con pelo despeinado y blanco, y ojos negros.
-¿Cómo vamos con este experimento? –se escuchó una voz del otro lado de la cámara.
-Perfecto –contesto el muchacho.
Parecía que el muchacho no sabía que lo estaban grabando, ya que no miraba hacia la cámara, si no hacia arriba de ella.
-¿Puede explicar, por favor, que tenemos planeado?
-Por supuesto –contesto el muchacho con una sonrisa resplandeciente- la esclavitud global es un tema serio, y lamentamos tener que crear este problema, pero, no hay nada que se pueda hacer.
Capri se dejo caer al suelo <<¿esclavitud global?>>
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The Mortal Experiment
Science FictionElla vive en una ciudad gobernada por 6 presidentes anónimos, que obligan a los ciudadanos a vestirse de cierta manera y peinarse de cierta manera. Cada año la generación que cumpla 16 años tiene que participar en el Sufragio, donde ciertas persona...