Cuando Jana llego a la cafetería con Caliban, y Farah en brazos, se encontraron a Hannah en una mesa con una cubeta en sus manos, y se veía muy mal.
-¡Hannah! ¿estás bien? ¿Por qué no estas cocinado? –le pregunto Jana.
Hannah la volteo a ver, con una cara casi verdosa.
-He visto cosas –dijo Hannah lentamente, sujetando la cubeta cerca de ella- Sabia que.... La carne que nos dan aquí es de...
-Oh cállate –le dijo Caliban con cara de asco.
-Caliban, ¿tú que haces aquí? –Le pregunto Hannah- ¿no deberías... estar con Eber?
-¿Disculpa? –Le pregunto Caliban haciéndose el ofendido- Yo soy un chico totalmente independiente.
-Claro, chico rubio –le dijo Farah burlona.
Se escuchó que se abrió la puerta de la cafetería, y Harris y Cormac entraron.
-¡Hola, hermana.. ¿¡estás bien?! –le pregunto Harris a Hannah alarmado.
-¿Qué es esa cosa que huele tan bien? –pregunto Cormac levantado su cabeza.
Hannah tomo su cubeta y vomito en ella.
Jana dejo a Farah en un asiento y camino cerca de Harris.
-¿Qué haces con él? –le pregunto Jana en un susurro.
-¡Oh lo siento, Jana! ¿Te molesta que pase tiempo con tu novio? –le pregunto Cormac con un tono de sarcasmo pero con cara totalmente seria.
-En absoluto –le dijo Jana sonriente.
La puerta de la cafetería de nuevo se abrió, y apareció Eber con Arco, el cual casi se regresa cuando vio a todos si no hubiera sido por Cormac.
-¡Arco! –Grito Cormac corriendo hacia ellos- ¿Qué haces con el chaparro?
-¡Te prohíbo que le llames así! –gritaron Farah y Caliban al mismo tiempo.
Caliban camino hacia ellos y puso su brazo alrededor del cuello de Eber.
-¿Qué hacías con él? –le pregunto Cormac a Arco.
-Eber se ofreció a acompañarme a pasear, ya me imagino porque- dijo Arco dándole una mirada a Farah.
Jana tomo a Farah entre sus brazos y la cargo como su fuera un perrito.
-Vámonos, Farah, este lugar se está poniendo muy... caliente –dijo Jana.
Jana camino con Farah hasta la salida, pasando justo a lado de los otros.
-¿Tú te vas? –le pregunto Arco a Jana con cara triste.
-Deja que se vaya –le dijo Cormac.
-¡Pero que rápido se les olvida todo! –Grito Farah zafándose del agarre de Jana- ¿Cormac que no recuerdas que tú, Jana y yo éramos el trio inseparable? –le pregunto Farah.
-Eso ya se fue –dijo Cormac enojado.
-Se fue hace mucho tiempo –dijo Jana frunciendo el sueño.
-La culpa de que eso se fuera fue mitad de ella –dijo Farah apuntando a Arco- y la otra mitad de sus estúpidas hormonas.
Farah cargo a Eber en forma de novia, lo cual lo tomo por sorpresa, pero ella lo dejo caer en los brazos de Caliban.
-Llévatelo, esta no es su pelea –le dijo Farah a Caliban.
Farah los empujo a la puerta, luego fue por Harris y Hannah y también los empujo a la puerta, y la puerta se cerró detrás de ellos.
-Los veo luego chicos, tengo que cuidar a Hannah –les dijo Harris yéndose con Hannah.
-Bueno... ¿Qué quieres hacer? –le pregunto Caliban a Eber que aún estaba en sus brazos.
-No lo sé, lo que sea –dijo Eber sin mirarlo a los ojos, ya que estaba sonrojado y algo enojado.
-¿Por qué te fuiste con Arco? –le pregunto Caliban mientras empezaba a camiar.
-Para que Farah me dejara, viste lo que paso ahí dentro, la odia –dijo Eber.
-Pero Farah parece una buena chica –dijo Caliban a lo que Eber rio.
-Para nada ¿Pero sabes quién es buena chica? – Le pregunto Eber mirándolo a los ojos- Arco.
-No me digas ¿te gusta? –le pregunto Caliban.
-No –dijo Eber sonriendo despeinando a Caliban- ella no se interesaría en un chico 3 años menor que ella, no te pongas celoso –dijo Eber.
Caliba simplemente se rio sarcásticamente, y empezó a caminar más lento.
-Oye... ya puedo bajarte ¿verdad? –le pregunto Caliban.
-No, no puedes –dijo Eber recargando su cabeza en el pecho de Caliban y cerrando sus ojos.
-Agradece que eres liviano, "chico rudo" –dijo Caliban imitando la voz de Farah.
* * *
Capri estaba sentada afuera del salón de tejido, esperando a Miltara, ya que sus demás amigos deberían de estar quien sabe dónde.
-¡Capri! ¿Has visto a Deon? –le pregunto la pequeña Vega que había salido de la nada.
-Para nada ¿lo estás buscando? –pregunto Capri.
-No exactamente.... –dijo Vega.
-Te estas escondiendo de él –le dijo Capri.
-Solo no le digas que estuve por aquí –le pido Vega que empezaba a correr.
Capri asintió su cabeza y la recargo contra la pared. Unos minutos después Deon llego con ella.
-¡Tu! ¡Chica cual nombre no recuerdo! ¿Has visto a querida, inocente, dulce Vega? –le pregunto Deon.
Capri negó con la cabeza.
-Para nada.
-¿Segura?
-Segura.
Deon se dio la vuelta y corrió para el otro lado.
Capri le dijo adiós con la mano, y luego de otros minutos se encontró a Azerou.
-¡Capri! ¿Has visto a Deon? –le pregunto.
Capri apunto a la dirección en la que se fue con su dedo.
-Gracias –le dijo Azerou empezando a correr.
-¿Te puedo preguntar algo? –le preguntó Capri deteniéndolo.
-Claro –le dijo Azerou.
-¿Por qué Deon es tan sobreprotector sobre Vega? –le pregunto Capri.
Azerou pensó en irse, pero en vez rodo los ojos y se sento a lado de Capri.
-¿Puedes guardar un secreto?
-Claro, por supuesto –le dijo Capri.
Azerou puso su vista en otro lado y empezó a hablar.
-El.... El padre de Deon tenía un problema mental, en fin, asesino a su esposa, osea la madre de Deon que estaba embarazada, y a la hermanita de Deon. Su padre le disparo a Deon y luego...
-Luego él se suicidó –dijo Capri.
-Entiende que Deon tenía 8 años cuando esto paso, tuvo que fingir su muerte. Luego de alguna o otra forma termino aquí. Al mismo tiempo que una bebe recién nacida llegaba con su madre enferma.
Capri asintió lentamente.
-Bueno... tengo que buscarlo. Nos vemos luego –le dijo Azerou echándose a correr.
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The Mortal Experiment
FantascienzaElla vive en una ciudad gobernada por 6 presidentes anónimos, que obligan a los ciudadanos a vestirse de cierta manera y peinarse de cierta manera. Cada año la generación que cumpla 16 años tiene que participar en el Sufragio, donde ciertas persona...