La caída de las estrellas

Especial navideño.

(Antes de leer recordaros que este especial no es canon en la historia.)

Evelyn

Miro la pantalla del portátil para evitar mirar a Steve.

Puede, y solo puede, que hace un par de noches Jayden y yo estuviéramos hablando por videollamada sobre tonterías mientras me guiaba paso a paso para hacer sus riquísimas berenjenas rellenas, y entre broma y broma se nos ocurriera pasar las navidades en otro país.

Y también puede, y repito que solo puede, que se nos fuera tanto la pinza que decidiéramos comprar todos los billetes sin preguntar antes a nuestros amigos.

—Helsinki —murmura Steve, intentando mantener la calma.

—Internet dice que allí siempre nieva.

—Internet dice...

—Y también dice que la comida allí está riquísima —añado, para intentar calmar la situación.

—Dieciocho horas y media de vuelo, dos escalas y mil euros por el aire solo con los billetes —Steve enumera todo lo que está viendo en pantalla, como si no hubiera sido yo la que había visto todas esas cosas el día anterior y de todas formas le había dado a comprar.

Vale, puede que a Jayden y a mí se nos fuera un poco de las manos toda esta situación navideña. Pero es que es un país con nieve. ¡Nieve! No la he visto desde que tenía diez años y mis padres me llevaron a un pueblecito específicamente para verla.

—Puedo cancelar tu vuelo. —La verdad no es lo que me gustaría hacer, porque desde hace varios años paso este día con Steve y su familia, ya que pasarlo con mi madre dejó de ser una opción en cuanto murió mi padre, pero entiendo que es mucho dinero y que no le he preguntado en ningún momento si a él le apetecía.

Durante unos segundos no me contesta.

Es esa incertidumbre la que hace que me gire a mirarlo desde que le he dado la noticia. Para mi sorpresa tiene una medio sonrisa en la boca.

—Y supongo que también queréis hacer amigo invisible —suspira—. Dios, Lyn, imagina que me sale Chris. ¿Qué le regalo a esa persona? Pero si solo lo he visto tres veces contadas y en todas y cada una de ellas iba en busca de alguien con quien pasar una buena noche.

Sonrío en cuanto empieza a despotricar sobre el viaje.

Conozco lo suficiente a Steve como para saber que si me fuera a decir que no, simplemente lo diría. En cambio, si está quejándose, eso solo puede significar una cosa.

—¿Te vienes?

—¿Y dejar que pases unas navidades sin mí? Antes muerto.

Me levanto de un salto del sofá y empiezo a bailar sin música. Solo con la emoción de ir a ver nieve y de poder pasar las navidades con todos ellos.

De poder pasarlas con Jayden.

—Maldita loca —murmura Steve mientras se levanta.

Lo cojo de la mano y lo arrastro conmigo hasta la parte más espaciosa de mi comedor, para que ambos podemos bailar sin música.

—¡Nos vamos de viaje! —Grito, muy emocionada.

Jayden

Cuando llego al bar donde he quedado con Lexie y Chris me doy cuenta de que lo que el otro día hicimos Evelyn y yo fue una completa locura. Una completa y absoluta locura.

Dios santo.

¿Cómo entro yo ahí y les suelto esto?

—¡Jay! —Grita Lexie, por encima de todo el ruido del bar, mientras levanta una mano para que pueda verlos entre toda la gente.