Symbolism (Jinx x Caitlyn)

El corazón de Jinx

-Capitulo 7-

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-El corazón de Jinx-

"Veo esas lagrimas en tus ojos y me siento tan impotente por dentro. Si tus fantasmas te hacen pedazos y sientes como si hubieras perdido quien eres. No hay necesidad de esconderse. Solo deja que te ame cuando tu corazón este cansado."

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La celda donde estaba pasaba la mayor parte del tiempo a oscuras. En determinados momentos, por unas cuantas horas, una tenue luz entraba por una diminuto ventiluz ubicado en la parte superior de la pared a su izquierda, y era todo lo que tenía.

Jinx había notado que el sector donde se encontraba era una habitación grande que comprendía tres celdas, pero estas estaban vacías. Habían dejado todo ese lugar bien cerrado solo para ella.

"—Yo me hubiera librado de esas esposas hace horas."

Jinx lanzó una exclamación de frustración, mientras negaba con la cabeza y veía con reproche el pequeño cristal por donde entraba la luz, el lugar de donde creía, salía la voz de que le molestaba.

—Sí, sí... lo sé... tú muy bien, casadas con tus esposas— comentó de mal humor mientras se acomodaba en su lugar y lo volvía a intentar.

Le tomó un par de días recuperarse de los golpes de Vi. Cuando recuperó la conciencia y creyó estar en condiciones, comenzó a investigar sobre donde se encontraba.

Al principio no tenía las molestas esposas en sus espaldas que la aprisionaban contra la pared del fondo de la celda, pero los guardias que la habían cuidado aprendieron de la peor forma que darle un tanto de libertad era arriesgado para la salud del personal del lugar.

Cada tanto un guardia o agente pasaba a verificar que todo estaba en orden o a dejar la comida, y era toda la interacción que tenía por parte de ellos, aun cuando les hablaba para molestarlos u ocasionaba un alboroto en su celda, casi nunca le contestaban o trataban de reducirla.

— ¿Crees que me tienen miedo?— pregunto mientras jugaba con la delgada piedra entre sus manos sin poder verla.

"—Probablemente."

—Yo también lo creo probable... quizás me pase un poco con la patada en los testículos de ese tipo que se acercó a la reja... estoy casi convencida que le rompí la fábrica.

Creyó escuchar que en algún lugar Caitlyn reía de ese comentario, y ese pensamiento la hizo sonreír, agarrando más firmemente la piedra a sus espaldas.

Las esposas que le habían puesto tenían su mecanismo de cierra bien cubierto. Aun cuando no lo podía ver, había estado tanteándolo todo el tiempo como para darse cuenta que eran en vano tratar de forzarlo.

La siguiente opción que había analizado era gastar partes de las cadenas. Logró encontrar una parte gastada y ahora lo único que hacía era intentar seguir malgastando el metal con la piedra o trabando parte de las esposas, en sus bordes, para golpearla.

—Estoy tan... cansada...— comentó luego de un buen rato trabajando en eso.

"—No funcionara."

—Sí funcionara— contestó convencida, tirando su cabeza hacia atrás, descansando contra la pared—. Es debatible lo de la piedra rompiendo el metal, pero no ganarle plenamente, lo estuve tocando con los dedos, hasta siento que tiene herrumbre. Mira este lugar, tiene cierta humedad, seguro ni cuidan bien sus armas, menos sus esposas... Sí funcionara, estoy convencida inclusive que si me pongo de pie y tiro con fuerza... con mucha fuerza... las romperé.