Symbolism (Jinx x Caitlyn)

Todo está en mi cabeza (Parte 1)

 Nota del autor: Voy a dividir este capítulo en dos, porque aun no lo puedo terminar, pero me duele en el alma que pase otro día sin actualizar esta historia.

Subiré la siguiente parte mañana o pasado mañana.

Mi intención siempre fue terminar Symbolism antes del evento de las Guardianas Estelares... y eso es imposible.

Ya veo como me las ingenio.

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-Capitulo 12-

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-Todo está en mi cabeza (Parte 1)-

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"¿Alguna vez has pensando que no sabes nada? Sintiéndote mejor muerto."

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"Era como el sonido de un corazón palpitando, no como el tic tac de una bomba a punto de explotar, por eso estábamos tan confundidos.

Vimos la niebla negra acercándose a nosotros desde la superficie del mar, pero aún estaba muy lejos y eso nos dio tiempo para armarnos correctamente.

Teníamos las antorchas listas, un buen puñado de hombres alineados y preparados, y evacuamos a los demás civiles en cuanto antes.

Luego el silencio nos comenzó a perforar nuestros oídos como nunca antes pensaría uno que podría hacerlo. Con ese zumbido agudo que la mente suele hacer para tratar de crear algo en la nada.

Y fue cuando escuchamos el palpitar.

Lento y profundo, como un corazón calmado, y luego, poco a poco, se fue acelerando, al igual que el corazón de cualquier hombre allí que pudiera escuchar lo mismo.

Aumento y aumento el ritmo, tanto que para un hombre como yo, que no sabe nada sobre fisiología o anatomía humana, le parecía imposible que los tejidos de ese corazón pudieran soportar esa presión.

Explotaría, y no faltaba mucho para que eso sucediera... y nosotros solo fuimos capaces de escuchar esa acelerada palpitación...

Hasta que explotó.

Todo explotó.

Y no pudimos hacer nada.

El golpe llegó desde nuestras espaldas, donde estaban las casas y el centro del pueblo, como si el peligro siempre hubiera estado allí sin nosotros haberlo notado nunca.

Nos eliminaron de una forma tan rápida y contundente, que cuando alguien gritó "Retirada" había ya tan poco para salvar.

Créame, nunca escuche algo así antes, como el corazón de una bestia gigante que te puede atacar de cualquier lugar y en cualquier momento... porque está en todas partes.

Y sabe que tú... tú eres su juguete...

Y a ti... solo te queda escucharla reír."

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—Tus hombres parecen realmente abatidos.

—Lamento que mis hombres no sean entes sin almas, entregados a Nagakabouros— comentó de forma afilada la pelirroja—. Diosa que por cierto tiene interesantes maneras de abandonar a sus seguidores.

—Los dioses hacen cosas que los mortales no somos capaces de entender.

—Sí, sí, que conveniente.