Symbolism (Jinx x Caitlyn)

Tierras de nadie

-Capitulo 6-

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-Tierras de nadie-

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"Eres insensible por naturaleza, con los latidos de tu corazón siendo frio como glaciares."

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Ya se había acostumbrado a que la oficina de Caitlyn se llenara de ese tono anaranjado al terminar la jornada laboral, la cual solo tenia en cuenta para molestarla sin que haya mucho de sus hombres dispuestos a interrumpirlas.

—¡¿De verdad le dijiste a esos idiotas que hicieron un buen trabajo?!— exclamó sacándose la boina de vigilantes que había ocultado su cabello celeste junto con sus jafas de aviador.

Junto con ese tono peculiar que tenia ahora la oficina, venia esa calma y tranquilidad que ella adoraba romper con sus gritos y sobresaltos, pero Caitlyn solo sonrió al escuchar su voz, sin siquiera levantar la vista de los papeles que leía y firmaba.

—¡No puedes hablar en serio! — se siguió quejando mientras se acercaba al ventanal y contemplaba la ciudad desde allí— ¡Los idiotas entraron haciendo tanto ruido que todos adentros se alertaron y dispararon contra ellos! ¡Es un milagro que estén con vida!

—Iban equipados acordes a la información que habían averiguado— comentó con desdén mientras terminaba con la hoja arriba de todas y seguía con la siguiente.

—Claro ¡Claro! Sabían que podían lloverles balas ¡Y se pusieron chalecos antibalas! ¡Por Dios! ¡Manejas un montón de gente distintivas y con altos estudios académicos!

—¿Qué hacías allí de todos modos?

—Robando.

—¿Robando qué?

—El prototipo de liberación de energía arcana, confiscado de Demacia y mejorado por el doctor Greif.

—Ni siquiera voy a ocultar mi asombro por lo bien informada que estas respecto a lo que se llevaba a cabo en esa residencia, lo cual le tomo meses a mis hombres averiguar— comunicó de manera tranquila pese a las palabras, sin despegar la vista de su escritorio.

—Sí, bueno... ellos lo arruinaron todo entrando a las patadas y ocasionando que todo se quemara para ocultar evidencia... y tú vas... y los felicitas.

—Por lo que supimos de ese proyecto, es mejor destruido que en manos equivocas. Y sí, Jinx, tus manos entran en esa categoría también.

—Agh...— se quejó mientras dejaba de lado la vista de Piltóver para caminar por el despacho, viendo con molestia como la sheriff seguía concentrada en su trabajo.

Terminó por acercarse al escritorio, sentándose en una punta, para luego tirar su espalda, acostándose casi por completo en la superficie.

Esto ocasionó que finalmente Caitlyn la viera, enarcándole una ceja al observar cómo sus papeles se arrugaban debajo del cuerpo de la chica.

—¿Qué haces? — le preguntó la mayor dejando el bolígrafo de lado y tirando su espalda en el respaldo del asiento sin saber que más hacer ahora.

—Llamando tu atención.

—La tienes ¿Qué quieres?

—... A decir verdad, era lo único que quería.