Disfruta

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Capítulo 23

Darwin

-Nos es por presumir, pero soy la mejor maldita compañía que puedes tener, Rojita.

Merlín dejo de comer, para mirarme con las mejillas llenas y moradas.

-Déjame comer, hombre de la tierra -se quejó, volviendo a meter un raro bizcocho dentro de la boca, manchando la comisura de sus labios.

-¿Ahora no puedo hablar?

La miré. Mirarla era como un jodido vicio. No podría dejarlo jamás en mi vida, era la jodida mujer más hermosa y maravillosa del universo.

-Puedes, pero tu comentario fue innecesario, porque ya sé que eres malditamente mi persona favorita y compañía perfecta-me guiño un ojo, lamiendo sus dedos.

-Me encanta que copies mis groserías, pero no más de eso. Quiero que sigas conservando esa bellísima boca inocente-me incliné sobre la mesa y besé sus labios de sopetón, sorprendiéndola. El sabor del bizcocho quedó sobre mis labios mientras me los lamia, probando el sabor-Por cierto, esta super rico. ¿Qué es?

-Pastel de chocolate y coco-comentó.

-¿De donde lo sacaste?

-La elegida de Keaton es repostera. Hace uno de los mejores pasteles de la historia, ¿te lo puedes creer? Además, ella quería darme este pastel de regalo, ya que hoy estoy de cumpleaños.

¿Qué? ¿Cómo que? Joder, me siento el peor "casi novio" de la historia.

-¡Dios, Merlín! ¿Por qué no me dijiste?-me exalté, haciéndola detener su mandíbula que masticaba un trozo de su pastel.

-No tiene importancia.

Continuó comiendo, dándole indiferencia.

-¡A mi me importa! Es la fecha donde tú, mi pequeña Rojita nació, ¿como no va a ser importante?

-Porque no lo es.

Bufé, acercando a ella. Rodé la mesa que nos separaba y le quite el plato con el bizchozo. Lo deje sobre un mueble y agarre el cuello de mi chica entre mis manos.

-Para mi lo es. Es importante, tanto como lo eres tú-abultó sus labios-Comunícate con las gemelas e informales que no saldrás con ellas, estarás conmigo el resto del día.

Supongo que la cita se tendrá que posponer.

-No, quiero ir. Las chicas me llevarán a un lugar que no he visitado y estoy muy ansiosa.

-¿Acaso no quieres estar conmigo?-me toque el pecho fingiendo que sus palabras me hirieron, aunque realmente lo hicieron.

-Al contrario, pero sé que tú también tenías planes y no voy a interferir. Por favor. Podemos hacer algo en la noche, cuando ambos estemos aquí en casa-sugirió.

Asentí.

(...)

-Preocúpate de su placer, el tuyo viene después del suyo. Ella tiene que venirse, lubricarse para que no duela en el acto, aunque no creo que eso sea necesario, pero podrías demostrar que sabes usar tu lengua o dedos-Expuso Asher, moviendo su dedo de en medio y el anular en círculos.

Fruncí el ceño.

-Concéntrate. Debes tener la mente en otro mundo, porque si te desconcentras, te vendrás y eso no es lo que queremos hasta que Merlín lo haga primero-Keaton habló esta vez.

Callum suspiró.

-Enséñale, busca una posición que a ella se le acomode. Si es a horcajadas, es mucho más simple y fácil de mover. Solo debes de mover sus caderas y con ayuda de ella, buscando el placer de ambos.

Solté un suspiro.

-¿Y si soy muy ruidoso? Según sé, los hombres siempre son callados.

Asher resopló.

-Es una tontería. Las mujeres aman que un hombre gima o jadee, es algo que las vuelve locas, además de que esa acción les demuestra que si están disfrutando del acto-se encogió de hombros. Callum bajó la cabeza, sonriendo de lado.

-Especialmente ellas. Le causará curiosidad todo lo que muestres. Tocará, preguntará, y te imitará. Les gusta que le enseñen algo nuevo-Keaton lo miró.

-¿Te paso con las gemelas? Necesito un itinerario con algunos consejos de tu parte. Tú tienes dos mujeres y yo también, así que necesito ayuda con ello-suplicó Keaton.

-Te ayudaré, hombre, tranquilo-Callum palmeó el hombro de Keaton y Asher, mientras me observa.

-Usualmente, la mujer te dirá que tan rápido o lento lo quiere, que tan duro o suave o como quiere que lo hagas. Deja que su curiosidad la domine, déjala disfrutar.

Deberia pensar en números mientras esté ahí, en aquel acto. No quiero pasar una vergüenza frente a ella, como si fuera un tonto precoz adolescente.

-Está bien.

Asher exclamó y me señaló.

-Sé gentil. Pregunta en qué zonas le gustaría sentir tus manos. Explora su cuerpo-guiño un ojo.

-Busca las zonas sensibles de ella, juega con sus atributos, pero no seas tan intenso porque eso arruina el momento-comentó Keaton-No olvides el clitoris, es una herramienta que te ayudará más tarde.

Asher rió.

-Eso es verdad-bebió de su alcohol.

[°°°]

Día de la cita.

-Terminé.

-Yo igual-se unió Callum, limpiando sus manos sobre su pantalón-Dios, Lala me va a matar cuando vea que manche mis pantalones-murmuró con una mueca.

Me reí y lo señale.

-Y con el carácter que va a tener de ahora en adelante-me burle.

Keaton y Asher me observaron confundidos, como Callum. Este se me acercó y me tomó de los hombros.

-¿A qué te refieres?

-¿No te lo dijo?

-¿Decirme qué?

-Oh, oh-susurró Keaton.

¿Por qué no le dijo Lala sobre su embarazo? Se que no tengo ningún papel ahí, pero tengo intriga por saber que es lo que paso para que Lala no le comentara de su situación.

Callum hizo una mueca y suspiró, tocando mi hombro.

-No te preocupes, quizás me lo diga más tarde. Lala siempre se toma su tiempo para decirme las cosas, digamos que es poco expresiva con respecto a palabras...

Keaton resoplo.

-¿Aún no solucionan eso?-pregunté con curiosidad.

Callum suspiró, mirando a través del balcón. Todo estaba jodidamente precioso. Había una alfombra en medio del balcón, sobre ella estaba la mesa que los chicos y yo siempre usábamos con un mantel y una rosa. A nuestro alrededor había plantas, estaba todo limpio y la madera que rodeaba el balcón estaba con hermosas luces.

Todo estaba perfectamente hermoso.

-No. A Lala no le gusta mucho hablar, es más demostrar con acciones lo que no puede con palabras. En cierta forma, eso me gusta mucho, sin embargo, a veces me enoja muchísimo.

-Creo que deberías hablar sobre tu disgusto con ella para que puedan solucionar su problema. Una relación también se basa sobre la comunicación y honestidad... Ah, caray-el rostro de Asher se iluminó y sonrió-Estoy listo para una relación, carajo.

Solté una carcajada ante el rostro que puso. Estaba emocionado por eso, no puede ser.

Keaton terminó de reír y me tomó de los hombros.

-Te irá bien con Merlín. Disfruta.

Darwin #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora