Darwin #2

Epílogo

Epílogo

Merlín

Un gran error es arruinar el presente, recordando un pasado que ya no tiene futuro.

No suelto su mano.

Mi cuerpo se aferraba a mi única ancla en este universo. Agradecía mentalmente que Darwin no se alejara de mí. Usualmente, era como una pequeña mancha vizcosa que no quería despegarse de él, aunque no veía ningún queja en la cara de Darwin ante ese comportamiento.

-¿Una mancha vizcosa?-comentó divertido, mirándome de reojo sin dejar de caminar-Sabes perfectamente que no eres eso para mí. Me gusta mucho que estés casi pegada a mi lado...

Me sonroje.

Había olvidado completamente que Darwin ahora podía escuchar mis pensamientos a través de nuestro vínculo. No sabía que eso podría suceder, pero cuando le preguntamos a Lala, ella nos comentó que también le dieron algo. Ella podía sentir a su pareja en todo momento, podía trasmitirle sus emociones y sabía dónde se encontraba.

Entonces no era tan extraño.

Desvíe mi mirada hacia al frente y divisé la puerta del consejo abierta para mí y Darwin. Entré, dándome cuenta que había unos cuatro guardias diferentes a los lados de Darren que conversaban entre sí.

-Merlín, menos mal llegaste-Dijo Darren intentado agarrar mis manos, sin embargo, Darwin me jalo a su pecho y le sonrió a Darren.

Que celoso eres.

Si toca lo mío, claramente lo soy.

Mordí mis labios, reteniendo la sonrisa y observe a los guardias, Darren decidió llamarlos y ellos vinieron hacia nosotros con porte misterioso y enigmático.

Oh, wow. Eran todos muy hermosos.

-Ellos serán tus guardias a partir de ahora. Kaled, Zion, Fenrys y Luther-todos asintieron y observaron la menra en la que Darwin me sostenía.

-Yo soy Merlín y él es mi compañero, Darwin. Ahora, ¿para que rayos necesito yo a guardianes, Darren?

-Eh, ¡Dein, acércate!-llamo a Dein que se separó de un par de guardias y se acercó.

-¿Qué sucede?

Darren me señaló y Dein se sonrojó, sorprendiéndome.

-Merlín, hola-me saludo y le devolví el saludo, frunciendo el ceño-Déjame explicarte, pero dame un segundo.

Estaba actuando extraño.

-Como dije antes del duelo, eres la próxima consejera de Cyderwille, por esa misma razón, quería que tuvieras a cuatro guardias que te acompañen a Scardem, de ahora en adelante, serás la nueva gobernante de tu mundo.

Mi boca se abrió, impactada.

¿Qué?

-Yo iré contigo-anunció Darren al lado de Dein.

-Serás consejera de aquí y allá, ¿te parece esa idea?

Bueno, no podía negarme. Ya me habían hasta elegido guardianes, era un poco tonto negarme a algo que siempre quise.

-Me encantaría, pero...

Dein me interrumpió, acercándose a mi, tomando mi mano y mirando a Darwin, para luego tomar su mano también.

-Pero nada. Eres la consejera. Recibirás tanto la ayuda de Tatum, Darren y mía para esto, te vamos a ayudar a que Scardem se convierta en un lugar mejor... Mientras tanto, Darwin, como pareja de Merlín, tendrás que ser el ayudante de Tatum en trasladar a los nuevos a vuestros hogares hasta que encuentren a sus elegidos, darles una explicación del porqué se encuentran aquí y sabes el procedimiento de eso-guiño un ojo y ladeo la cabeza, mirando a uno de los guardias-Fenrys será tu guardia.

Darwin estaba perplejo.

-Es una gran oportunidad, acepto.

(...)

Estaba llena de alegría y creo que eso mostraba mi rostro, porque Darwin no me dejaba de mirar intensamente, sin quitar su mirada verdoza de mis ojos y de mi rostro.

-Te amo, Merlín. Gracias por llegar a mi vida, fuiste y eres la mejor cosa que me podía suceder-confesó.

Me sobresalte y abrí la boca.

-Yo también te amo, Darwin.

Nos esperaba un largo camino juntos, pero sabía con certeza que nos iba a ir excelente. Íbamos a arrasar con todo.

Fin.