Capítulo 21.

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Key despertó en una habitación con decorado moderno, definitivamente no parecía un motel, ni hotel. Recordó vagamente a Antonelli tomándolo de la muñeca fuertemente y aterrorizado miró su cuerpo, estaba usando la ropa del día anterior. Se levantó corriendo hacia el espejo y un suspiro de alivio se escapó de sus labios al ver que su cuerpo estaba intacto, se sentía bien, no tenía marcas era como si la tarde anterior hubiera sido una terrible pesadilla. ¿Pero por qué estaba en una habitación desconocida?


Alguien toco la puerta y el aroma a lirios inundó el lugar, Key sabia perfectamente quien estaba del otro lado.

–Por fin despertaste.

–¿Qué es lo que ha pasado?, espera tú llegaste con él –declaró Key intentando recordar más.

–Sí, quería llevarte a tu casa pero no encontraba como explicarle a tu prometido que su amada fresita me había despeinado, así como rompiste los primeros botones de mi camisa.

Key abrió los ojos de par en par. –No es verdad, oh no...


Jonghyun sonrió. –Tienes razón, lo que arrancaste fue el botón de mi pantalón. Ya no hagas caras, no te deje hacérmelo y sufrí por no tocarte porque ganas no me faltan pero no podía aprovecharme así de ti.

Key no dijo más, simplemente se lanzó a sus brazos buscando un abrazo, un abrazo correspondido con alivio, ternura y calidez.

–Siempre estas en el momento adecuado –dijo Key en voz baja.

–Pero quiero que me aceptes, no solo estar cerca –respondió Jonghyun dándole un beso en la frente.


–Honestamente... creo que sigo aplazando la boda porque te seguía esperando.

–Ya estoy aquí amor, no me dejes esperando ahora.

–Lo dices tan fácil, no puedo dejar a Minho así –dijo con tristeza el omega.

–Será peor para ambos vivir una mentira Kibummie –lo miró con ternura dándole un casto beso.


Minho estaba preocupado porque no sabía nada de Key hasta que recibió un mensaje: Me quedaré en un hotel cerca, la lluvia está intensa y no quiero arriesgarme. Te amo.

🐇

Por la mañana Minho salió al campo de fútbol donde era el entrenamiento, y vería a Taemin por petición de Xiao ... donde lucharía consigo mismo por no poseer al omega.

Al llegar al campo comenzó la rutina de calentamiento, vestido en un conjunto deportivo que dejaba ver lo bien marcado que estaba. Todo era normal hasta que vio al omega rubio salir de su auto usando un traje y portando lentes de sol.

–Esa no es manera de venir a un campo –le dijo Minho con una sonrisa.


Taemin sintió su corazón latir como loco tan solo con esa sonrisa. –Mi presencia es por trabajo así que éste es el mejor atuendo, por favor sigan con sus actividades .

–De acuerdo. –Minho miró a los chicos que estaban a su cargo y una idea pasó por su mente. –Les presento al joven Taemin, es parte de los inversionistas ¿quieren que lo invitemos a jugar?


Los chicos entusiasmados respondieron que si y Lee Taemin tuvo que ensuciar su preciado traje. El tiempo pasó volando entre juegos y bromas, el omega disfrutó la compañía de ese alfa prohibido, de su aroma... sus risas... toda esa tarde iba de maravilla hasta el punto en que se fueron a comer juntos. No tenían duda de la gran química que existía, pero el problema era justo eso... era prohibido.

Un Fragmento De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora