Un Fragmento De Ti

Final.

Comenzando la semana Xing vio extraño a su papi Zhan, quien cubría su cuello incluso estando en casa. Después de varios días el omega aún no sabía como tocar el tema con su hija, era evidente que YiBo se quedaba más tiempo en casa e incluso pasaba varios días de la semana quedándose con ellos.

Una tarde calurosa y Xiao se permitió estar en casa con su cuello descubierto, todo estaba tranquilo hasta que Xing dejó caer un vaso de vidrio. El omega corrió asustado pero la niña lo miró alejada del peligro.

-Papi... ¿quién te hizo eso?- preguntó señalando el cuello del omega

-¿Te hiciste daño hija?

-¡Papi!, no fue papi SeHun... ¿fue papi Bo? -preguntó con cara de sorpresa.

-Hija, YiBo y yo... nosotros...

-¿Se van a casar?

"¡Qué rayos les enseñan en la escuela!"

-Aún no lo sabemos, por lo pronto YiBo es mi pareja. ¿Recuerdas las historias que tu abuela te contaba por teléfono?, las de alfas, omegas...

-Sip, ¡Papi Bo te marcó!

-¿Qué piensas de eso?

La cara de Xing era de horror. -¿Te dolió mucho?, yo no quiero que me marque nadie. Fuchi...

YiBo no pudo seguir aguantando la risa ante los gestos de Xing. -No fue doloroso, pero me parece perfecto que nadie te marque princesa -la cargó y la llevó al jardín donde comenzaron a jugar.

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La rutina había cambiado, YiBo buscaba convivir más con Xing así que la llevaba a la escuela. Entre platicas se había dado cuenta de que la pequeña le hablaba con mucha naturalidad, incluso las maestras ya lo veían como si oficialmente fuera el padre de la niña. En la oficina, Xiao se dio cuenta de que la marca le había alejado de algunos clientes, algunos los consideraba sus amigos pero, por lo visto sólo buscaban un acostón con el omega. Por su parte YiBo tenía un poco de miedo, su padre no había sido el mejor modelo a seguir, así fue como se hizo todo un lector de guías de padres las cuales siempre terminaba tirando a la basura. Después de todo Xing no parecía una rebelde, aunque quizás si descubriera quien es el padre de la niña ...leería mil libros de rebeldía de hijos...