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Luego de esa sesión, lo único que hacía era llorar. No podía parar de llorar. Me había quedado hasta tarde despierta, me senté en el suelo esperando que me durmiera, agarré mi libro y comencé a leer.

Ojalá tuviera una vida fácil como la de Harry Potter.
Ser un mago o alguien conocido.

No me había fijado, el cielo estaba brillante. Ya había amanecido, no dormí en toda la noche, me senté en la orilla de la cama, mirando hacia la ventana, mirando como la gente pasaba por las calles, como reían, como avanzaba la vida. Una mujer muy hermosa estaba esperando en la parada del bus, al parecer se iba. No llevaba ningún bolso a su lado. Sonrió cuando un hombre de mediana estatura se acercó, el hombre llevaba una camisa azul, besó a la mujer con mucha pasión, mostrando su cara.

¿Que?

No podía creerlo.
Mi papá estaba allí, con otra mujer.

***

Llorar era lo único que sabía hacer.

El dolor que había crecido dentro de mi era horrible. No podía soportarlo más. Me acosté en mi cama cerrando mis ojos, olvidando lo que había visto. Lo único que esperaba era poder tener un buen año, algo bueno en la nueva escuela.

¿Nueva escuela?

No sabía cómo iba a sobrevivir a eso.

Hoy debía ir al primer día, decidí ir para no verle la cara a mi padre. Lo ignoré durante todo el día, mi madre trabajaba en un hospital cerca de la escuela, mi hermano estaba estudiando para ser policía. Algo que siempre ha estado en su cabeza. Es algo que le ha gustado toda la vida. Y mi padre trabajaba en una empresa de tecnología. En realidad, nunca le presté atención en lo que trabaja.

Me miré al espejo tratando de arreglar todo esto. Guardé unos papeles que me sacó el idiota de mi padre y salí a mi nueva escuela. El camino hacia la nueva escuela era bastante cerca desde casa, podía ver que pasaban buses escolares con varios estudiantes adentro, miré hacia todos lados esperando algo bueno en mi camino.

--- ¿Diana? --- una voz conocida hizo que me volteara.

No podía creerlo.

Corrí con una gran sonrisa abrazar a mis amigos.

Mis amigos de toda la vida. Por fin obtenía algo bueno desde que nos cambiamos a esta ciudad. Todos los recuerdos que tengo con ellos, han sido geniales. Han sido mis amigos desde que tengo memoria.

Elliot fue el primer amigo que tuve, teníamos historias estúpidas que contar, sueños absurdos de cuando éramos niños. Mi otro amigo es Rayesh, fue un compañero de intercambio que tuvimos, vino de India hacia Estados Unidos. Con Elliot quisimos acercarnos a él de inmediato. Los tres nos unimos de inmediato.

---- ¿Qué hacen acá?

Estaban totalmente cambiados.

---- Mi madre tuvo que cambiarse. Así que nos mudamos acá --- respondió Rash --- Elliot vive acá hace tres meses.

Elliot me miró con una gran sonrisa.

---- ¿Y tú? ¿Cómo están tus padres? ¿Lizzy?

Ellos conocieron a Mark.

---- Me alegro volver a verlos. Están bien, nos mudamos acá por mis problemas de siempre. ---- reí nerviosa --- No he recibido ninguna carta de Lizzy.

Lizzy es mi hermana. Se fue al ejército cuando el idiota de mi padre la echó de la casa. Siempre ha tenido la culpa en todo. Mi hermana siempre ha sido la más sacrificada en nuestra familia. Pero nadie la valoró, mi madre le tenía miedo a mi padre, así que no hizo nada para que ella volviera a nuestras vidas.

Hold On [Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora