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El timbre sonó y todos salimos de la sala tranquilos con respecto al trabajo. Cada uno iba disfrutando de su conversación con su compañero de trabajo. Adam me miró y decidió hablar.

---- Podemos seguir el trabajo, ¿Verdad?

Lo miré sorprendida. No pensé que estaría interesado en un trabajo.

---- Sí.

No sabía que pensar. Adam tiene ciertas características que lo hace idéntico a Mark. Por un lado, me sentía extraña a su lado, aún podía sentir que estaba en peligro a su lado. Aún sentía que podían volver esos tipos peligrosos que nos iban persiguiendo ese día.

--- ¿Estás bien? Te ves un poco pálida.

Volví a la realidad.

--- Si. Nos vemos por ahí.

Lo dejé solo en el pasillo, quería desaparecer. Me encerré en un baño, mi respiración parecía que iba a explotar. No podía calmarme. No podía reaccionar. Con tan solo pensar en esa noche, me ponía inquieta, asustada. Me traía muy malos recuerdos.

Mientras trataba de calmarme, soltaba aire de mi boca para poder tranquilizarme. Pero nada resultaba. Una voz se escuchó en el baño, era de un hombre.

--- Hey. Probablemente me lleven a dirección. --- sacó una carcajada ---- Pero, ¿Estás bien, Diana? Puedo llamar alguien si quieres.

Mientras oía cada palabra, mi respiración parecía estar calmada. Miré hacia el techo, le saque el pestillo a la puerta y allí estaba Adam. Con preocupación.

---- Gracias, pero estoy bien.

Lo miré a los ojos con tristeza. Le sonreí a medias.

---- Sé que no conoces, pero si quieres hablar de lo que sea. Puedes contar conmigo.

Asentí.

---- Es muy amable de tu parte, Adam. Pero, creo que ahora me siento mejor.

Una lágrima caía de mi mejilla. No podía parar, comencé a llorar. Adam se acercó lentamente tratando de darme un abrazo, para apoyarme en él. Sin ninguna dificultad, me acerqué a sus brazos.

--- No puedo... --- dije entre sollozos.

Lo miré a sus ojos, mientras que el me acariciaba el cabello. Me quedé en silencio, escuchando el latido de su corazón. Salimos del baño, mientras que todos estaban observando lo que estaba pasando. El chico popular abrazando a la chica nueva. Nos dirigimos hacia la parte de adelante de la escuela, había un pequeño jardín, muy hermoso. Nos sentamos en el suelo, esperando poder calmarme.

---- No te voy a obligar a decir nada, Diana. ---  añadió --- Pero, todo lo que tienes dentro de tí, te hará pedazos.

Lo miré con desesperación.

De todo el dolor que tenía dentro de mi, elegí el menos doloroso.

---- Mi papá está engañando a mi madre. Al parecer es de mucho antes.

Adam me acaricio las manos.

---- Eso es terrible. --- se levantó del suelo.

Miré mi reloj, dónde me había fijado que iba tarde a la sesión.

Mierda.

Me levanté del suelo, agarrando mi bolso desesperadamente. La mirada de Adam se volvió preocupante.

---- ¿Qué sucede? ¿Estás bien?

Traté de decirle, pero no podía. Me daba mucha vergüenza. Al momento en que me iba a ir de allí, Adam agarró mi mano, pero delicadamente, haciendo que nuestras manos se tocaran.

Hold On [Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora