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Los ojos de Rash estaban muy abiertos, se había quedado completamente sin palabras. Tenía miedo de admitir, pero decirlo en voz alta, me hacía sentir un poco mejor. Rash se acercó y me dio un gran abrazo, mientras lo hacía, me acariciaba suavemente el cabello.

--- Diana, lo siento mucho. --- dijo con suavidad.

Asentí.

--- Me ha costado mucho hablar de esto, he estado recibiendo ayuda. --- sonreí --- Antes que todo, quiero hablar con Elliot también, ¿Podríamos vernos más tarde? Luego de las clases.

--- Claro, no hay problema. --- dijo mientras me observaba --- Hablaré con Elliot.

Adam venía acercándose hacia nosotros, con una gran sonrisa. Rash miró hacia el suelo.

--- Hola, ¿Cómo están? --- exclamó dándonos una gran sonrisa.

--- Bien, gracias. --- Señalé a mi amigo --- Este es Rash, uno de mis mejores amigos.

Adam le dio la mano, Rash parecía estar más tímido de lo normal. Mientras íbamos caminando por los pasillos, Adam nos contaba sobre la aburrida clase de historia que había tenido. Al parecer alguien estaba hablando en susurros. Me fijé en que estaban hablando de nosotros.

---- ¿Viste a la chica nueva con Adam? --- dijo una chica.

--- ¿Supiste que han estado saliendo? --- dijo su compañera.

Miré a Adam, su sonrisa desapareció en unos segundos, con tan solo mirarlo, logro entender lo que sucedía. Miro hacia todos lados, dónde todos hablaban y nos observaban. Esto no me gustaba, nunca me ha gustado ser el centro de atención de nada, me fui de los pasillos, dónde nadie podía encontrarme. Podía oír detrás de mi, la voz de Adam gritando mi nombre.

Me senté en las bancas de afuera, esperando que todo pasara. Tomé aire tranquila y lo solté, lo único que necesitaba ahora mismo era estar un tiempo a solas. Cuando sonó el timbre, volví a mi clase, ahora me tocaba matemáticas, espero que todo salga bien allí. Al momento en que entre, las sillas estaban casi todas ocupadas, me fui al final de la sala, dejé mis cuadernos encima y esperé al profesor.

La clase parecía divertida, nos dio muchos ejercicios por hacer, aprendí matemáticas gracias a Felipe. Me gustaba aprender algo nuevo, así anoté todas las cosas importantes y me quedé allí. En mi clase, no había nadie conocido. Rash y Elliot tenían clases de inglés, Adam clases de artes, estábamos totalmente separados.

Nos fuimos de la clase, teníamos una prueba la próxima semana, menos mal anoté todo lo importante. Agarré mis cosas, las guarde en la mochila y salí de la escuela, el día estaba soleado, corría un poco de viento. Estaba bastante agradable el día. Necesitaba un momento a solas, hoy mi madre debía quedarse toda la noche en el hospital, Felipe debía ir a un entrenamiento de la escuela de policía. Mi madre confiaba en que no pasaría nada mientras estuviera sola, me gustaba tener esa confianza en ella, a pesar de lo que ocurrió hace unos días.

Éramos solamente nosotros tres en una gran casa.

Cuando llegue a la casa, dejé mi mochila en el suelo, y cerré con llave. Me di un pequeño paseo por toda la casa, para saber que hacer. ¿Quizás ver una película? No era muy buena viéndolas, me aburrían bastante, decidí comenzar hacer las tareas que teníamos, busque un poco de información sobre el trabajo de historia, espero que Adam este de acuerdo con esta información, de todas formas, el había escogido hablar de la realeza.

Me gustaba estar a solas, encontraba mi momento de paz, momentos en que realmente necesitaba para mí, nadie podía hacerme ninguna pregunta. Comencé hacer los ejercicios de matemáticas, eran bastante fáciles, solamente eran diez. Estaba muy concentrada, hasta que el teléfono sonó interrumpiéndome.

Hold On [Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora